*JUAN MARTORANO
Estamos como diría Nietzche, en plena escalada hacia el retorno. Después de haber tomado el mes de septiembre, mes considerado como de regeneración y en nuestro caso de oxigenación de ideas, ya está llegando el tiempo de retomar nuestras trincheras de batalla en la capital de la República, y vaya como nos va a recibir este mes de octubre.
Aunque y como bien lo saben nuestros lectores y lectoras, no hemos estado quietos. Durante 18 de los 30 días de este mes de septiembre que finaliza hoy, hemos entregado nuestros análisis sobre el actual contexto de amenaza contra la República Bolivariana de Venezuela, y humildemente hemos estado muy certeros en los análisis, y esperamos continuar así en este último trimestre que inicia mañana, haciendo votos por el que se imponga la paz y la alegría propias de la llegada de la temporada navideña.
También dentro de los temas que tenemos está el de la Guayana Esequiba, pero y al respecto agradezco el material recomendado por el compañero Gustavo Briceño, quien entiendo es nieto nada más y nada menos que de Mario Briceño Iragorry, un gran venezolano escritos y además diplomático, y su hijo, que es o fue el padre de Gustavo, Mario Briceño Picón, que en 1966 escribió la cartilla patriótica, la Infamia sobre el Esequibo. Tuvimos la maravillosa oportunidad de leerlo y nos encantó, pero escribir sobre este tema nos cuesta, porque sentimos la ausencia de Juan Tovar. Pero muy pronto y como uno de los mejores homenajes a su memoria, lo retomaremos muy pronto, pues tenemos muchos elementos que deben ser considerados en estos análisis geopolíticos, geoeconómicos pero sobre todo de geoestrategia.
Expresadas estas consideraciones iniciales, hoy trataremos de realizar una aproximación sobre las razones que hemos encontrado por las que EEUU después de todo el despliegue que tienen con esa fuerza de tarea en el caribe amenazando nuestra soberanía, aún no ha incursionado en el país y haciendo votos por el que una tragedia como esta no se concrete en nuestro sagrado suelo, parafraseando al gran Cipriano Castro.
Debemos destacar que el tema Venezuela, como ya está siendo considerado por varios analistas es objeto de debate y de fuertes debates en el seno de la administración Trump. Y esas contradicciones son las que hasta ahora han permitido que no se concrete la agresión militar contra nuestra patria.
Lo hemos dicho y lo reiteramos en el presente escrito: Mientras exista imperialismo no solo en los Estados Unidos sino en el mundo, la República Bolivariana de Venezuela estará amenazada.
Por eso no es nada fortuito que por un lado observamos a Richard Grenell, que habla de diálogos con Caracas, y por otro lado observamos a Trump, Hegseth, Rubio, Landau, McNamara y otros halcones de la política exterior estadounidense con declaraciones agresivas contra Venezuela.
En un extraordinario artículo de José Negrón Varela para la cadena Sputnik Noticias, señala que, bajo la superficie monolítica de la política exterior de EEUU hacia Venezuela, se libra una batalla silenciosa, pero feroz, entre grupos de poder con visiones antagónicas.
Negrón Varela en su análisis cita las apreciaciones de la politóloga y analista geopolítica Betzabeth Aldana Rivas, quien analizó para Sputnik las pugnas internas que, desde el gabinete del presidente Donald Trump, perfilan el destino de las relaciones bilaterales.
Aldana Rivas señaló en su apreciación que el gabinete de Trump es un “gabinete de coalición”, donde cada anillo, uno más cercano y otros más alejados a [Donald] Trump, están representados por distintos grupos o sujetos políticos, cuyos intereses son diversos». En este tablero de ajedrez geopolítico, dos figuras emergen con roles cruciales: Marco Rubio y Richard Grenell.
Por ello la designación de Marco Rubio como Secretario de Estado no fue casualidad, pese a no contar con la simpatía de Trump.
Rubio llega a la Secretaría de Estado de EEUU producto de un pacto político con la administración saliente de Biden , por su rol dentro de la comisión de Inteligencia y Contrainteligencia en el Senado (cámara alta), y cómo él contuvo esas acusaciones en contra de Trump en esa ocasión, esto de acuerdo a las aseveraciones de Aldana RIvas.
Este «favor político», pagado con una de las carteras más significativas, colocó a un actor con una trayectoria marcadamente antagónica hacia Venezuela en una posición de poder excepcional.
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión, subraya Aldana Rivas, llegó cuando Rubio asumió un doble rol. «Rubio ha surfeado las distintas olas dentro de [EEUU], para luego llegar al doble rol que tiene ahora, que es secretario de Estado y también es consejero interino de Seguridad Nacional. Eso, por supuesto, le da otro margen de acción dentro de las políticas exteriores de EEUU», ponderó la experta.
De ahí que las campañas más agresivas contra Venezuela han sido desde la llegada de este sujeto a ambos cargos. Y de que la posibilidad de una agresión militar contra Venezuela aumente.
Frente a Rubio se encuentra el «primer anillo» del mandatario estadounidense, representado por Richard Grenell, el enviado especial. Él es «uno de los enviados especiales de Donald Trump, que tiene acceso directo [al presidente], que es de su más amplia confianza, es el que tiene comunicación directa con él».
Esta proximidad al jefe de Estado le otorga un peso significativo, aunque, burocráticamente, su influencia puede verse limitada por la maquinaria que Rubio controla desde el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional.
Un segundo aspecto del análisis que toca Aldana Rivas y reproduce Negrón Varela en su escrito tiene que ver con los actores burocráticos y la contención que ha habido hasta ahora en la implementación de la opción militar. En ese sentido, según Aldana Rivas, la opción militar habría perdido protagonismo, aunque no ha desaparecido del radar. Aldana Rivas identifica a actores dentro de la burocracia estatal que actúan como factores de contención. Aquí introduce a una figura clave en la acción, aunque públicamente no sea tan visible: Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional de EEUU.
«[La funcionaria] también ha tenido un rol de bajo perfil, pero que [se visibilizó] por el periódico New York Times, donde salió una publicación donde se hablaba de que ella había restringido uno de los informes de las conversaciones entre el presidente Nicolás Maduro y Richard Grenell [en el] que, justamente, Marco Rubio no podía tener acceso a ese informe como consejero de Seguridad Nacional», recuerda.
«Habla mucho de estos subgrupos tratando de contener situaciones alrededor de Donald Trump para evitar, digamos, que esa estrategia de injerencia, de opción militar, no se lleve a cabo por ahora», pondera la especialista.
Este pulso interno revela que, si bien figuras como Rubio y Stephen Miller «están empujando para que esa opción se lleve a cabo», existen mecanismos y actores dentro del propio establishment de seguridad que, por ahora, ejercen una influencia moderadora.
Actores como Grenell, entre otros, incluso representantes de las petroleras estadounidenses y otros comercios que tienen intereses con Venezuela podrían estar siendo parte en este diálogo táctico para la contención de ciertas acciones y continuar con intercambios pacíficos con EEUU, de acuerdo a las apreciaciones de Aldana Rivas.
También hay que tomar en cuenta en los tableros de geoestrategia los intereses económicos estratégicos en juego. Esto a propósito del Consejo bipartidista en Washington respecto a Venezuela. No obstante, la experta sugiere que esto es condicional y depende de la cohesión interna del partido en el poder.
«El consenso bipartidista, cuando ya se asoma, tiene que partir primero de una postura concreta desde uno de los partidos. Si el partido en el Gobierno, en este caso, que es el Republicano, a pesar de todas sus subdivisiones, llega a elevar una política en contra de Venezuela ya concreta y bastante establecida, el [acuerdo entre las fuerzas políticas] se puede dar hasta de una manera más fácil«, asevera.
La fractura dentro del Partido Republicano, evidenciada por las pugnas entre las facciones de Rubio y Grenell, complica la formación de un frente unificado. Esta falta de homogeneidad, según Aldana Rivas, se refleja en las «recientes declaraciones de Richard Grenell y todo lo que se hace desde la Secretaría de Estado», mostrando una fuerza política en la que sus subdivisiones imponen una orientación de política exterior errática y llena de tensiones internas.
Trascendiendo la retórica ideológica, Aldana Rivas introduce el concepto de «Globalistán» para referirse a la red de intereses transnacionales que influyen decisivamente en la política hacia Venezuela. En el centro de esta pugna, se encuentran los hidrocarburos venezolanos, un recurso de valor estratégico global.
«En este caso, los intereses económicos son estratégicos, porque estamos hablando de los hidrocarburos, que es un recurso sumamente importante para el día a día del planeta«, precisa.
La analista detalla las tres características clave que hacen de Venezuela un actor predominante:
«Primero, tenemos las reservas más grandes del planeta. Segundo, tenemos todo el catálogo completo de tipos de petróleo del mundo, desde el liviano hasta el extrapesado. Y tercero, nuestra ubicación geográfica. Aparte, el petróleo no está concentrado en un solo espacio; está de punta a punta, prácticamente», menciona.
Estos factores, según la experta, demuestran que la visión de la Casa Blanca va más allá de lo evidente.
«Y eso es clave en la pugna que hay entre las facciones políticas en Washington; choca todo, en cuanto a la definición de la política clara hacia Venezuela. Esta confrontación entre los intereses corporativos energéticos, así como las agendas ideológicas de figuras como Rubio, define en gran medida la disputa interna», concluye.
Por ello es que permítannos, nos hemos reído de algunos “sesudos analistas” presentados por el fascismo internacional, que hacen propaganda bajo la fachada de análisis geopolíticos, geoeconómicos y geoestratégicos.
Las valoraciones de Aldana Rivas reproducidas por Negrón Varela nos hacen tener esperanzas de que por el peso estratégico de Venezuela dentro del campo energético mundial se constituya en suficiente elemento disuasorio para neutralizar, por lo menos de momento, una agresión militar contra nuestra amada Patria.
Que así sea.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano


















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