Almayadeen
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorando en el cual ordena aplicar la pena de muerte en Washington D.C., y desató un intenso debate legal y político por el castigo, abolido en la capital desde 1981.
Según informes, el documento, dirigido a la fiscal general Pam Bondi y a la fiscal federal Jeanine Pirro, exige implementar “en la mayor medida posible” la pena capital como parte de la “emergencia criminal” declarada por Trump declaró en agosto.
Contexto del memorando
Para The Washington Post, la medida coincidió con el juicio de Elías Rodríguez, acusado de asesinato en primer grado y crímenes de odio tras disparar contra empleados de la embajada de «Israel» cerca del Museo Judío en Washington.
El caso fue citado por la Casa Blanca como ejemplo de la necesidad de endurecer sanciones.
Por medio de un comunicado, Trump afirmó el objetivo de garantizar a los criminales violentos penas más severas para proteger a todos los estadounidenses en la capital del país.
La decisión provocó rechazo entre defensores de derechos humanos y juristas, quienes la calificaron como un “falso pretexto” para socavar la autonomía de la ciudad al transferir competencias de los tribunales locales a los federales.
Analistas advirtieron la apuerta de una avalancha de desafíos legales.
Trump prometió en septiembre solicitar la pena de muerte para cualquier asesinato cometido en Washington D.C., por tener un “poderoso efecto disuasorio”.
Sin embargo, expertos recordaron la abolición de la pena capital en 1981 por lo cual la disposición presidencial podría ser declarada inconstitucional.
El mandato de Trump formaparte de su estrategia de mano dura en seguridad y control sobre las fuerzas del orden en la capital estadounidense, a pocos meses de las elecciones presidenciales.
La controversia legal sobre el alcance de la orden federal frente a la autonomía de Washington D.C., marcará la disputa política en torno a la constitucionalidad de esta medida.