José Sant Roz
«Escribe Thomas de Quincey en su ensayo Del asesinato considerado como una de las bellas artes: “Aristóteles (creo que en el Libro Quinto de su Metafísica) describe lo que él llama el ladrón perfecto… Aristóteles pudiera pensar en un ladrón como en un personaje perfecto. Aristóteles, como es sabido, fue persona tan sumamente moral, que, no contento con escribir su Ética a Nicómaco en un volumen en octavo, escribió también otro sistema, titulado Magna Moralia o Gran Ética. Es del todo imposible que un nombre que redacta éticas, grandes o pequeñas, admire a un ladrón per se…”
Volvamos a lo nuestro, al DICCIONARIO DE FARSANTES, en esta ocasión a los que comienzan por K
K
Kamkoff, Jorge: De los grandes magnates que tenían secuestrada a Pdvsa. Conspirador despiadado al servicio de los intereses norteamericanos.
Karam, Arquímedes: Investigador Asociado, Química, IVIC. De los Infatuados universitarios pro-norteamericanos…
Kavanagh, John: Durante el gobierno de Luis Herrera, General involucrado en la comisión de delito por la construcción de supuestos caminos en la selva.
Kaufman, Alejandro: Dueño del Cementerio del Este. Por las tantas ayudas recibidas de los gobiernos adecos, fue quien levantó el moderno edificio de AD, al lado de la vieja sede de La Florida. Fue el último de los grandes financistas del partido blanco. “La relación de Kaufman con AD fue de toda la vida. Amó tanto a la organización que estando enfermo, personalmente dirigió la construcción y hubo ocasiones en que se fue a observar su desarrollo transportado en silla de ruedas[1]”.
Kaufman, Alejandro: “Actuó como intermediario para recibir el dinero en su propia casa, del banquero Orlando Castro cuyo destinatario era Luis Alfaro Ucero. Aquellos recursos tenían un fin muy noble: serían utilizados para salvar la reputación del hijo del ex secretario general de AD, implicado en el affaire de Caztor, firma turística estatal que operaba en Puerto La Cruz… Los 300 millones de bolívares serían transportados en las maletas de tres carros negros de la Disip[2]”. Esa plata jamás se le devolvió a Orlando Castro.
Kauffmann, Diana: especialista en Bienes Raíces, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Kerdel Vegas, Francisco: miembro de Número de las Academias de: Medicina, Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales; ex embajador: en el Reino Unido, en Francia, en UNESCO; pero sobre todo miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Kissinger, Henry: amado por muchos venezolanos, principalmente por Carlos Andrés Pérez, Gustavo Cisneros, Miguel Ángel Burellis Rivas y Ramón Escovar Salom. Premio Nobel de la Paz. Amamantó a una buena camada de lobos neoliberales radicados en nuestro país, y a todo el tren supremo de conspiradores empresariales que han intentado derrocar al presidente Chávez.
Khouri Ramos, Nancy: Prof. Titular, Farmacia, ULA. Véase De los Infatuados universitarios pro-norteamericanos….
Kleber, Ernesto: ex Consultor Jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Koeneke, Herbert: Prof. Titular, Ciencia Política, USB. Véase De los Infatuados universitarios pro-norteamericanos…
Krivoy, Ruth de: De las grandes culpables de la crisis financiera que estalló durante el gobierno del doctor Rafael Caldera. Su filosofía era que había que rescatar a los banqueros antes que a los ahorristas. Durante el gobierno de Chávez se convirtió en toda una pitonisa de desastres financieros y su salvación sin que en verdad hubiese logrado acertar uno solo de sus negros vaticinios. Como muy buena neoliberal, ni qué decir que estuvo fuertemente a favor del golpe del Estado del 2002 comandado por Carmona Estanga. Fue presidenta del Banco Central de Venezuela, BCV. En plena crisis financiera, en diciembre de 1993, se va de vacaciones a Estados Unidos, “esto no es conmigo”, dijo y dejó en total caos la situación del Banco Latino. Fuertemente comprometido con el estado de inestabilidad económica que prevaleció en Venezuela mientras estuvo como presidenta del BCV. Agente de la CIA y del sionismo internacional en Venezuela. Presidenta de “Síntesis Financiera”, empresa de consultoría financiera en Caracas; miembro de LatinSource, red de consultores económicos independientes de América Latina. Fue Presidente del Banco Central de Venezuela desde Abril de 1992 hasta Abril de 1994. Miembro de numerosas comisiones oficiales venezolanas en materia de competitividad, reestructuración de la deuda externa, reforma fiscal y reforma del Estado. También ha ejercido cargos ejecutivos en la banca, juntas directivas de empresas venezolanas y consejos asesores de Fondos Internacionales. Es asesora del Financial Stability Institute, Banco de Basilea, y consultora del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Preside el Consejo Asesor en Políticas Públicas de la Cámara Venezolano-Americana de Industria y Comercio (Venamcham); miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Caracas y líder de programas del Toronto International Leadership Center for Financial Supervisión. También, conferencista regular en el Instituto del Fondo Monetario Internacional. En la Universidad Central de Venezuela, donde se graduó de Economista Summa Cum Laude en 1964, desarrolló una amplia carrera docente en la Facultad de Economía, llegando a ser Jefe de la Cátedra de Teoría y Política Monetaria. Ha participado como profesor y conferencista invitado en prestigiosas universidades de Venezuela y el exterior. Ruth de Krivoy ha publicado artículos sobre temas monetarios internacionales, política monetaria y financiera y otros temas relativos al sistema bancario, mercado de capitales, privatizaciones y crisis financiera. Su libro «Collapse: The Venezuelan Banking Crisis of 1994» fue publicado por The Group of Thirty, Washington, D.C. en mayo de 2000.
Krnjajsky, Olga: Cronista Columna Crónicas Ciudadanas en el sitio web El Gusano de Luz -sitio enfermizamente antichavista-, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Kupferschmied, Adrián: El Rey de Recadi. Dejó la peluca y los pelucones. Gestor de gestores en la obtención de divisas preferenciales. En marzo de 1997, la periodista Jacqueline Goldberg, de la revista Exceso, en un reportaje titulado Adrián Kupferschmied, sombras nada más, escribió que «la tirria que Kupferschmied le profesa a la prensa tiene como instante genealógico la entrevista que le hiciera el periodista Agustín Beroes… Se comenta que esa entrevista causó serios daños a la imagen del empresario –punta de lanza de sus movimientos financieros- y propició el derrumbe de promisorios negocios hoteleros en la isla de Cuba».
Kupferschmied, Adrián: «Las ocupaciones laborales de Adrián Kupferschmied» –cuenta la periodista Jacqueline Goldberg- «constituyen todo un caleidoscopio. Cuentan que su despacho es una suerte de pequeño mercado persa dividido en cubículos donde se comercializa desde azúcar, oro, plata, bonos, acciones de la bolsa y mermeladas de Maxim’s de París hasta contratos de armamento[3]«.
[1] “Plomo más plomo es guerra”, de Juan Carlos Zapata, Alfadil Ediciones, Caracas, 2000, pág. 20.
[2] Ut supra, págs. 20 y 21.
[3] Revista Exceso, marzo 1997.
















