Por Geraldina Colotti
Una oleada de crecientes protestas se está extendiendo por Europa tras el bloqueo de la Global Flotilla llevado a cabo por la Marina militar sionista en aguas internacionales, cuando los barcos se encontraban a unas 70 millas de Gaza. Manifestaciones imponentes y extendidas que, en Italia, no se veían desde hace años, y que están afectando a todo el país. Un país gobernado por la ultraderecha y aturdido por años de moderantismo cómplice por parte de una «izquierda» anómica y justiciera, más ocupada en una mortífera carrera «al centro» que en hacer oposición. Un país que, sin embargo, ahora, impulsado por sus sectores más golpeados por la crisis y por el horror cotidiano de un genocidio que ha elevado el umbral de tolerancia más allá de todo límite, parece haber despertado.
A sacudirlo, un impulso «desde abajo», madurado en años de luchas territoriales, asumidas en valiente soledad por los movimientos populares y por los sindicatos de base – Usb, S.I. Cobas, Sgb, Cub, Confederazione Cobas… –, que está obligando incluso a los «tibios» a bajar a la calle. Y así, a la huelga general por Gaza del 3 de octubre – muy exitosa – se ha adherido también el principal sindicato de izquierda, la Cgil, a la que se han sumado los partidos de oposición.
Pero mientras tanto, otras barcas con la intención de romper el asedio de Gaza, siguen en el mar. Y otras más zarparán, porque la lucha por Palestina es la lucha por la humanidad, y porque los planes del imperialismo intentarán sofocar su potencial. Desde el puerto de Otranto, han partido varias barcas de la Freedom Flotilla, la Flotilla de la libertad.
Alguna, como la Ghassan Kanafani, dedicada a un dirigente palestino del Frente Popular para la Liberación, poeta, escritor y periodista, asesinado en Líbano por el régimen sionista en 1972, ha izado la bandera de la Venezuela bolivariana: junto a la palestina. Hemos acompañado a los navegantes junto a la «flotilla de tierra», que sigue su ruta.
Con nosotras, estaba una delegación de Venezuela ante la FAO, cuya misión es dirigida por la embajadora Marilyn Di Luca, representada para la ocasión por la científica Estalina Báez. Los movimientos de Apulia y palestinos, que han organizado varias jornadas de debate para la partida de la Freedom Flotilla, han querido de hecho unir la resistencia a la agresión sionista a la de Venezuela frente al imperialismo estadounidense, que está asediando las costas caribeñas con buques de guerra, amenazando con una agresión armada al país.
Sobre esto, hemos conversado con Choukri Hroub, responsable de la logística, los puertos y las naves de la Freedom Flotilla. Choukri es un militante de la Unión Democrática Árabe-Palestina en Italia (UDAP), un movimiento histórico de la izquierda palestina a nivel internacional, consonante al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
En apoyo a la resistencia del pueblo palestino contra la ocupación y el genocidio, manifiestan desde hace meses los jóvenes árabes y palestinos de tercera generación. ¿Qué ha significado esto para ustedes, dirigentes históricos, y cómo ha incidido en la conciencia de los jóvenes de los países capitalistas?
La que ha salido a la calle, en Italia, en Europa y a nivel mundial, es evidentemente una generación informada, que cuando manifiesta lo hace por convicción. Están manifestando muchísimos jóvenes y muy jóvenes: estudiantes, trabajadores, trabajadoras, universitarios. Esto ha dado seguramente un gran impulso y ha tenido un gran impacto, también respecto a los jóvenes de los países capitalistas que se habían quedado mirando. Es un dato evidente a nivel global, el empuje de nuestros chicos y chicas de tercera generación se refleja en el actuar cotidiano del movimiento y de las movilizaciones.
La resistencia del 7 de octubre fue presentada por los medios hegemónicos capitalistas como una acción “terrorística de Hamás” y no como una decisión unitaria de todas las componentes de la resistencia palestina. ¿Puedes aclarar vuestro punto de vista de organización marxista y laica?
Ante todo, hay que decir que antes del 7 de octubre existió el 6 de octubre. Hay un colonialismo que oprime la vida de los palestinos desde hace 78 años, y esto ocurre también porque antes estaban los colonialistas ingleses en Palestina. Pasando la esponja sobre esto, es más cómodo presentar el 7 de octubre como una “acción terrorista de Hamás”. En cambio, la resistencia palestina tiene un coordinamiento, forma parte de una resistencia más amplia de la zona, también coordinada, y a menudo de forma colegiada. Identificar todo con Hamás sirve para condenar instrumentalmente la resistencia con fines propagandísticos y de conveniencia.
¿Con qué espíritu, posiciones y palabras de orden participan en la manifestación nacional del 4 de octubre?
Nosotros estaremos en la marcha nacional del 4 de octubre. Es una manifestación convocada por los palestinos, por dos motivos. El primero es que es justo que lo convoquen los organismos palestinos. El segundo es para evitar que haya una división de plazas entre las diferentes componentes políticas italianas. La voz de los palestinos es unitaria y llama a la unidad también al movimiento italiano.
Además de la Global Flotilla, han zarpado las barcas de la Freedom Flotilla, como la Conscience, que todavía están en viaje hacia Gaza. ¿Puedes explicar el contenido político de este segundo viaje, quiénes participan y en qué punto están las cosas después del bloqueo de la Global por parte del ejército ocupante?
La Global Flotilla zarpó antes, pero en realidad «antes» no significa nada, en el sentido de que la Freedom Flotilla es una iniciativa iniciada desde 2008 para dirigirse hacia Gaza, contra el asedio. Hemos reunido una ola de barcos con la Conscience, que es una embarcación, digamos, almirante, que las guía hacia las costas palestinas. Ahora ha comenzado el bloqueo por parte del ejército criminal de «Israel», y han empezado a abordar los barcos, como siempre. Sin embargo, probablemente esta vez tendrán más dificultades, porque hay muchas naves y sobre todo hay otras embarcaciones que partirán. Nuestra ola sigue hacia las costas palestinas y esto seguramente dificulta la capacidad de actuar de este ejército ocupante. Además, otras 48 naves están zarpando de las costas turcas, y otras embarcaciones seguramente vendrán después: las costas de Palestina deben ser pobladas por seres humanos, no por drones y genocidas.
En una de las barcas de la Freedom Flotilla, Ghassan Kanafani, fue enarbolada la bandera de la Venezuela bolivariana y, en Otranto, la solidaridad con Palestina se unió a la de la revolución bolivariana, bajo asedio de la flota militar estadounidense. ¿Por qué?
En uno de nuestros barcos, el Ghassan Kanafani, hemos querido evidenciar que hoy hay otro asedio en este mundo: el asedio de los militares, de la Marina Militar de EE. UU., contra nuestros hermanos, contra el pueblo venezolano, del cual siempre recibimos solidaridad con Palestina. La solidaridad es recíproca entre los pueblos, por lo que hemos querido expresar la solidaridad de Palestina con la revolución bolivariana contra los yankees que asedian las costas venezolanas.
En las jornadas de debate, con la delegación venezolana ante la FAO se ha hablado también de soberanía alimentaria, y del hambre usada como arma de guerra por parte del imperialismo. Con ocasión de la jornada mundial por la agricultura el 16 de octubre, ¿cómo se pueden unir las luchas de los pescadores venezolanos y de los campesinos a las del pueblo palestino y de los pescadores y campesinos italianos y del sur global?
En cuanto a la Jornada Mundial de la Agricultura del 16 de octubre, es obvio que las luchas se unen: las luchas de los pueblos que están bajo asedio, a partir de los pescadores venezolanos o de los campesinos palestinos, o de los pescadores y campesinos venezolano, con los italianos. Hay muchos elementos comunes ligados a la agricultura, que es la base fundamental para la vida y la prosperidad de los pueblos. El derecho a la alimentación debe ser preservado, y es importante en cada país el desarrollo de la agricultura, en sentido sano, limpio, también en términos ambientales, y de salud de los seres humanos. Hay muchos elementos que unen la capacidad y la solidaridad para un desarrollo autónomo e independiente de la agricultura alternativa respecto a lo que es el modelo capitalista dominante, que produce desertificación, refugiados ambientales, abusos y explotación ilegal.
En Otranto, la delegación venezolana hizo probar al público presente la Nutrichicha, un producto nutritivo inventado por los científicos venezolanos para hacer frente a las “sanciones” de EE. UU. y de la UE y alimentar adecuadamente a la población. Un producto que podría ser puesto a disposición de Gaza y de los palestinos. ¿Qué opinas y cómo se podría hacer para que este proyecto se realice?
En Otranto ha habido un momento muy hermoso. Ver a la delegación venezolana presente y hablar con ocasión de estos eventos, de las salidas de los barcos, para desear buen viento a las naves que parten en solidaridad con Palestina contra el asedio, así como la presentación de la Nutrichicha, ha sido importante. Un modo de entender la resistencia común a las “sanciones” y al asedio impuesto por el enemigo común. Si un producto tan útil y práctico pudiera llegar a Gaza, no solo sería de gran utilidad, sino que representaría una señal política muy clara de un pueblo bajo asedio como Venezuela que, sin embargo, pone a disposición de otro pueblo bajo asedio contra el cual el hambre es usada como arma de guerra, sus propias capacidades técnicas y resultados. Un buen proyecto, que se podría realizar con una coordinación bien organizada, si la Flotilla logra pasar.