Prensa Latina
Daniel Noboa adelantó que su gobierno analiza sitios estratégicos en Galápagos y la costa.

El presidente ecuatoriano Daniel Noboa habla de osibles bases extranjeras en el territorio nacional, mientras el pueblo ha estado días manifestándose por el descontento que han generado sus medidas ejecutivas. Foto archivo EFE
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha revelado que su administración ya estudia posibles emplazamientos para bases militares extranjeras en caso de que el referendo previsto para el 16 de noviembre autorice dicha medida. Las declaraciones se dieron en una entrevista con un medio internacional, a poco más de tres semanas del proceso consultivo.
Entre los puntos mencionados por el mandatario figuran la isla Baltra, ubicada en las islas Galápagos, así como zonas de las provincias de Santa Elena y Manabí. Noboa justificó la mención de Baltra señalando su valor estratégico, y recordó que durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizada como base militar por Estados Unidos.
A pesar de que la campaña oficial aún no ha comenzado, Noboa expresó su confianza en que la ciudadanía respaldará la consulta, que también incluye otras preguntas, como la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna.
Respecto a esa propuesta, el presidente manifestó que uno de los objetivos de una nueva Constitución sería garantizar la apertura a la inversión extranjera. Sostuvo que, si la iniciativa no prospera, respetará el resultado de las urnas.
Durante la entrevista, Noboa describió su orientación política como una “socialdemocracia bien moderada” y afirmó que su modelo económico se inspira en el del gobierno brasileño de Luiz Inácio Lula da Silva. A pesar de que el día a día, sus actos anti populares difieren mucho de estas afirmaciones.
El jefe de Estado también abordó temas de seguridad, afirmando que existe una relación directa entre el narcotráfico y la minería ilegal. Asimismo, se refirió al paro indígena motivado por la eliminación del subsidio al diésel, el cual se extendió durante un mes y dejó bloqueos en rutas de las regiones andinas, así como denuncias por el uso excesivo de la fuerza.
Por último, el presidente comentó dos incidentes recientes: un ataque a su caravana en la provincia de Cañar, el 7 de octubre, y un presunto intento de envenenamiento mediante alimentos que, según dijo, contenían sustancias tóxicas. En ambos casos, afirmó que se seguirá el procedimiento legal correspondiente. Estos podrían ser intentos de desviar la atención mediática de los desastres de su gestión.

















