Carrera, Vinicio: De los más espectaculares ladrones de la IV, quien llegó a ser ministro de Transporte y Comunicaciones de Luis Herrera Campins. Huyó con una maleta de unos 40 kilos, llena de dólares. Asqueado por poseer tanta plata se compró un título honorífico en Londres. Un juez copeyano, al que Vinicio le pagó 100 mil dólares, le otorgó un habeas corpus para que saliera en libertad. Anduvo mucho tiempo feliz por las calles de Caracas, convertido en todo un feroz escuálido de los de siempre. El diablo, dicen, lo ha acogido ya en su reino. De la mismísima estirpe de los Guaidó, Leopoldo López, Carlos de Veccio, Manuel Rosales, Julio Borges, María Corina Machado,…
VINICIO SE FUE EN “CARRERA”. ¡Un escándalo! Por estafa agravada cometida en contra de la Línea Aeropostal Venezolana (LAV) fue impuesto de un auto de detención, y enviado a la cárcel, el exministro de Transporte y Comunicaciones del expresidente Luis Herrera, Vinicio Carrera Arismendi. El también exministro del mismo despacho, Ildemaro Uzcátegui, y dos altos exfuncionarios de la aerolínea, Fernando Miralles y Oscar Araque Angulo, corrieron con el mismo destino. El cuarteto, la tarde del 16 de abril de 1984, paralizó al país: por TV y transmisiones radiales los venezolanos siguieron “el tumulto” que generó la llegada a los tribunales de los implicados en el citado delito. Bajo la gritería de una muchedumbre agolpada frente a los tribunales, en Caracas, en medio de empellones de agentes de la hoy extinta Policía Metropolitana y acosados por periodistas de prensa, radio y TV, entraron Carrera y acompañantes para que el Juzgado 7° de Instrucción les impusiera de sus autos de detención. El tribunal los imputó por el delito de estafa agravada en perjuicio del patrimonio nacional, irregularidades presuntamente cometidas en la compra y alquiler de dos aviones —un Douglas DC-9 y un Fakker F-28— para la empresa LAV. Los cuatro indiciados, conocida la decisión volvieron a la celda que tenían en el cuartel Inspector Mayor Roque Vera Molina, ubicado en Catia. Cuarenta y dos días estuvo Vinicio Carrera tras las rejas. “Víctima de injurias, calumnias e infamias” contra su persona decidió en junio de ese año renunciar a la militancia en Copei. El martes 22 de mayo de 1984, el exministro quedó en libertad. Un juez penal, Francisco Ruiz, declaró con lugar el recurso de hábeas corpus (intentado por abogados de la gestión de Herrera) porque no se dio cumplimiento a lo estipulado en el artículo 152 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia sobre la procedencia del antejuicio de mérito para los exministros. El juez no dio detalles sobre si se le prohibía la salida del país, pero el tiempo ¡unas pocas horas!, dio la respuesta: “Vinicio Carrera se fue”. El exministro se marchó la misma tarde del 22 de mayo hacia Aruba. Se dijo que salió acompañado de un hijo y de Mario Villarroel, uno de sus defensores. Villarroel y la familia dijeron, cuatro días después, que Carrera no se fue de manera ‘clandestina’ y anunciaron que al recuperar su buen estado de salud, volvería. Nueve años permaneció fuera y al regresar se acogió al beneficio que le daba la Ley de Libertad Provisional. En febrero de 1993, otro abogado, Morris Sierralta, dijo que fue absuelto en los expedientes que tenía abiertos por corrupción. Fuente: I.L. – http://panorama.com.ve