*JUAN MARTORANO
Ratificamos lo expresado en la edición precedente de esta columna lo expresado por el guerrillero heroico, Ernesto “Ché” Guevara La Serna, en su discurso pronunciado el 30 de noviembre de 1964 en la inauguración del combinado industrial de Santiago de Cuba, segunda ciudad en importancia de ese país y capital de la provincia del mismo nombre, cuando indicó: “Que no se puede confiar en el imperialismo pero, ni tantico así, nada, y esto es totalmente cierto a nuestro parecer.
Dentro de lo que hemos denominado las cinco líneas de defensa que ha tenido Venezuela para disuadir y contener la amenaza militar yanqui contra su territorio y el resto de la América Latina, ha tenido particular éxito en la cuarta, referida a la batalla del relato. Y eso ha motivado a la adopción de una medida desesperada como la planteada por el inefable Secretario de Estado, Marco Rubio, el señor de la guerra como se le conoce, recientemente para nuestro país.
Y es precisamente la referida a que el próximo lunes 24 de noviembre, piensan incluir al denominado Cártel de los Soles en la lista de organizaciones patrocinadoras del terrorismo y al Presidente Nicolás Maduro como su cabecilla.
Esta medida nada inocente y muy peligrosa es lo que ha motivado a que decidamos explicar los alcances y las implicaciones que una medida de estas características conlleva y de ahí que titulemos la edición de esta columna de forma o de manera interrogativa.
Lo primero que debemos indicar es que no nos parece fortuita la elección de la fecha del 24 de noviembre para la inclusión de esta “organización criminal” en el referido listado. Ya que en una fecha similar, pero del año 1948, fue derrocado el entonces Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, el escritor progresista Rómulo Gallegos.
Por ello es que no es nada inocente la escogencia de esa fecha para esta especie de ultimátum colocada por Rubio al Gobierno Bolivariano. Es un intento de reeditar el zarpazo ocurrido hace 77 años en nuestro país.
Otro elemento importante que hay que mencionar es que esta inclusión planteada por Marco (¿O Narco?) Rubio es adoptada conforme a la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos, que de acuerdo a esta legislación, las designaciones de este tipo de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO por sus siglas en inglés) entran en vigor una vez se publican en el Registro Federal.
El anuncio del pasado domingo 16 de noviembre del Secretario de Estado se suma a la decisión tomada el 25 de julio del presente año por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que incorporó al grupo a la lista de Organizaciones Terroristas Globales Especialmente Designadas (SDGT por sus siglas en inglés). Esa primera medida se aplica bajo la Orden Ejecutiva 13224 y se orienta a congelar activos y prohibir transacciones con ciudadanos o instituciones estadounidenses. La inclusión en la lista SDGT no equivale a una designación FTO y se fundamenta en un marco legal distinto.
La nueva decisión del Departamento de Estado introduce al Cártel de los Soles en la categoría FTO, que utiliza un criterio jurídico diferente y activa consecuencias penales relacionadas con el concepto de apoyo material. La sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad establece que resulta ilegal proporcionar recursos, equipamiento o asistencia a organizaciones registradas como FTO. La incorporación a esta lista no reemplaza ni modifica la categoría SDGT aplicada por el Tesoro, sino que opera en paralelo dentro de otra estructura legal.
El Departamento de Estado precisó que la designación FTO llega después de la acción financiera del Tesoro y que ambas medidas poseen objetivos distintos. Las dos vías pueden coexistir, pero no cumplen funciones equivalentes.
La nueva designación coincidió con la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford al mar Caribe, en el marco de la “Operación Southern Spear”. Según la Armada de Estados Unidos, el grupo de ataque del Ford atravesó el paso de Anegada el domingo por la mañana con escuadrones de aviones de combate y destructores con misiles guiados. El despliegue involucra cerca de 12.000 soldados y casi una docena de buques, lo que constituye la mayor concentración de poderío militar estadounidense en la región en generaciones.
En resumen, bajo el concepto de extraterritorialidad de la ley, Estados Unidos pretende imponer su legislación interna a nivel internacional, lo que contraría el Derecho Internacional Público en todas sus formas. Pero, además, esta inclusión FTO es mucho más peligrosa por las siguientes razones:
Primero porque pretende construir un argumento legitimador y jurídico tanto para las instituciones como para la opinión pública estadounidense para legitimar cualquier tipo de agresión militar contra Venezuela.
La segunda, legitimar cualquier tipo de amenaza en contra de la integridad física del Presidente Nicolás Maduro, integrantes del Gabinete Ejecutivo, del Alto Mando Militar y titulares de las diferentes ramas del Poder Público Nacional y hasta en los niveles estadales y municipales. Hay que tomar debida nota de ello.
Sin duda ratificamos que esta es una medida desesperada ante las derrotas que le venimos propinando en diferentes espacios y ámbitos a Estados Unidos, en esta confrontación geopolítica.
Por ello es que debemos seguir con la moral en alto, con la serenidad y nervios de acero, pero alertas. Como lo dice un amigo mío por ahí: “Con la cabeza fría, pero los puños calientes…”
Ahí se las dejo.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano
















