José Sant Roz
Continuamos con la publicación, a retazos, de nuestro DICCIONARIO DE FARSANTES, correspondiéndonos en este renglón, a los que comienza por la letra “T”.
Tablante, Carlos: Ex masista. La mayor prueba de que el MAS nació como un partido de derecha, lo reconfirma, entre muchos otros la presencia en sus filas, ese voluble personajillo Carlos Tablante. Vino Tablante al mundo con el propósito de “llegar lejos”. Se hizo asiduo visitante a los programas de Sofía Imber para atacar a la casi inexistente izquierda en Venezuela, y hacerse atractivo para los magnates y dueños del capital. Pero si le decían que era de izquierda lo aceptaba casi como un elogio. Descarado. Tuvo una extraña y secreta relación policial con Jaime Lusinchi cuando éste gobernaba. Después denuncio a Jaime por los desquicios de doña Blanca Ibáñez, pensado que era una buena jugada política. La traición le estaba dando réditos. Luego pasó a ser ministro anti-drogas de Rafael Caldera, cogió cuerpo como personaje buscado e importante, haciéndole la competencia a Teodoro Petkoff y en eso andaba cuando en 1998 llega Chávez obtiene la presidencia de la república. Trató entonces de buscar un cuadre con Chávez, lo cual no le cuajó, por lo que envalentonado con la fuerza que comenzaba a tener una oposición criminal y desquiciada, le declaró la guerra al chavismo. En marzo de 2004, Carlos Tablante declaró a El Universal: “la rebelión militar está plenamente justificada si promueve el derrocamiento del régimen dictatorial de Chávez”. Propuso para salir de Chávez los siguientes (ridículos) escenarios: Desnudarse en actos de protesta o manifestaciones. Destrucción de propiedades privadas, cacerolazos, pitazos, gestos descorteses hacia los altos oficiales de las Fuerzas Armadas. Permanencia en casa, escape o fuga de trabajadores, negarse a alquilar o a pagar alquileres, boicoteo de productores y distribuidores al gobierno. Paros relámpagos, operaciones morrocoy, renuncias individuales o colectivas. Huelgas de hambre o ayunos, invasiones no violentas, colapso de servicios públicos, exposiciones de huelguistas a la intemperie. Boicoteo social, prohibiciones o excomuniones de personas, suspensión de actividades sociales y deportivas. Teatro guerrillero. Discursos públicos, cartas de repudio, declaraciones de organizaciones contra el gobierno, declaraciones públicas contra el gobierno, denuncias, peticiones colectivas. Despliegue de banderas y colores simbólicos. Persecución, provocación, burla a funcionarios, vigilias, marchas, desfiles, caravanas, funerales falsos o demostrativos. Doble soberanía y gobierno paralelo, revelar la identidad de agentes secretos, incursión o ataque inesperado no violento…
Tapia Félix J.: trabaja en el Laboratorio Biología Molecular, Instituto de Biomedicina UCV, Premio Ciencias Fundación POLAR 2005; miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400y también véase Infatuados universitarios y académicos.
Tarnawiecki Adela: Escultora,… miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tarre Briceño, Gustavo: Hijo de su papá, Sanín, con pedigrí malicioso. Adiposo, pequeño, inflado sapo, miope. Retórico y manganzón de la Coordinadora Democrática. Fue el representante ante la OEA del patuletérico gobierno de Juan Guaidó, además de otras miserias, también miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tarre Briceño, Maruja: Hija de Alfredo Tarre Murzi (Sanín). Se ve que Sanín quiso buscarles muy buenos empleos a sus hijos en la administración pública, y por ello acabó inutilizándoles el alma y el cerebro. Doña Maruja (… ni tanto), se hizo internacionalista con altos quilates de GhP, sobre todo los vomitados a través del infernal canal de Globovisión. Para esta doña, asesora del canciller Fernando Ochoa Antich: “quien se desmarque de las órdenes de Washington merece ser castigado sin compasión por los marines norteamericanos”, de modo que el Presidente Hugo Chávez para ella ha sido un terrorista de la calaña de Bin Laden, Sadam Hussein o Khadafi; miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tarre Murzi, Alfredo: consumado burócrata – director de Cultura Popular en el Ministerio del Trabajo, miembro de la Comisión de Estudios sobre la Postguerra en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministro del Trabajo y Presidente del Instituto de Cultura y Bellas Artes de Venezuela (INCIBA), entre muchos otros cargos-. “Fue confidente de la Seguridad Nacional”, según Marcos Pérez Jiménez. Además, un ardoroso adulante tanto de Rómulo Betancourt como de Rafael Caldera. Aplastó encumbradas y mullidas butacas en variados cargos públicos, rellenó de datos cansones, diversos libros sobre política de partidos, robos, especulaciones, travesuras gerenciales y gestiones, principalmente contra Carlos Andrés Pérez. Escribió una abultada biografía sobre Rómulo Betancourt, en la que nada dice de lo que realmente fue aquel carcamán adeco. Alfredo Tarre Murzi fue durante muchos años columnista de El Nacional bajo el seudónimo de Sanín.
Taylhardat, Adolfo R.: ágrafo, carece de ideas propias y sobre el tema internacional llegó a sustentar que el Gobierno de Chávez pretendía entregarle uranio a Irán[1] : « En los últimos se ha venido hablando de una supuesta cooperación entre Venezuela e Irán que involucraría el suministro de uranio a este último país. Estas especulaciones se han visto alimentadas como resultado del manifiesto acercamiento de Hugo Chávez con el gobierno de Irán”. Así eran estos diplomáticos de la IV república, así pensaban, así sostenían sus tesis políticas sobre lo que ocurría en el ámbito internacional. Si a Blanca Ibáñez le dieron la Orden del Libertador en Primera clase, a este señor Adolfo R. Taylhardat lo bañaron de condecoraciones los mandatarios delincuentes de AD y COPEI: Grado Gran Cruz, Orden del Libertador. Grado Gran Cordón, Orden al Mérito en el Trabajo. Grado Primera Clase, Orden Francisco de Miranda. Grado Primera Clase, Orden de la Ciudad de Maracay, Orden de la Ciudad de la Victoria, etc. Este señor ingresó al servicio exterior en 1955, en la época de la dictadura de Pérez Jiménez y se mantuvo en ese vivalapepismo infame hasta la llegada al poder de Chávez, en 1998. Toda una etapa en que Venezuela realmente no tuvo política exterior porque cuanto hacía no era sino copia de las dcisiones de EE UU en el mundo. Qué fácil era entonces se diplomático en este país. En este artículo “Venezuela y el uranio”, añade: “no se puede excluir que como resultado de las prospecciones que lleva a cabo Irán ese país esté obteniendo muestras de minerales para determinar la concentración de uranio en los lugares donde se ha detectado su existencia a fin de establecer si resultaría rentable su extracción. Esas muestras seguramente se transportan a Irán para someterlas a los análisis necesarios. Esta presunción pareciera tomar consistencia con las informaciones no confirmadas, según las cuales actualmente un barco de quilla plana (¿una gabarra?) de bandera iraní opera en el río Orinoco haciendo cabotaje entre sitios no determinados de esa vía fluvial.
Taylhardat, Adolfo: ex Vice Canciller, Embajador en la ONU miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Taylhardat, Reina: Lic. Comunicación Social, profesora USM miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tejera, María Josefina: Individuo de Número de la Academia de la Lengua, Prof. Titular, Literatura, UCV. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Tejera París, Enrique: Abúlico adeco que vivió como un pachá (diplomático) en todos los gobiernos puntofijistas. En enero de 2002, el cardenal Ignacio Velasco le confiesa que lo tienen en una lista para que se encargue del gobierno provisional que está en marcha, “después del contundente golpe que se avecina”. Tejera París desde entonces pierde el sueño. El 11-A se arregla muy bien y lo pasan buscando para llevarlo a Fuerte Tiuna. Le hacen esperar, fuera de este centro militar, dentro de un carro, varias horas, hasta que le llevan la mala noticia de que Pedro Carmona ha reunido todas las condiciones exigidas para asumir el trono. Desde ese momento Tejera Paris les pide a todos los conspiradores que por favor lo metan en sus fórmulas democráticas, que cuenten con él porque su amor por las libertades republicanas jamás ha conocido de vacilaciones ni de posturas personalistas.
Tejera París, Enríque: En junio de 2004 anduvo merodeando por los canales televisión privados en busca de entrevistas para promocionarse como posible candidato a la Presidencia de la República. Un periodista le preguntó: “¿Usted quiere que la Coordinadora lo proponga como candidato?”, “-Pues, claro –respondió- ¿a quién no le gusta que lo inviten para el baile?”.
TELCEL: Transnacional golpista. El día 13 de abril del 2002, publicó a página completa un aviso en los diarios más poderosos de Venezuela, con el siguiente contenido: “Telcel celebra con toda Venezuela LA LIBERTAD. La libertad de llamar a donde quieras. Larga distancia nacional GRATIS DE TU Telcel celular o Telcel Fijo, sin importar la compañía (válido durante el día domingo 14) PARA QUE CELEBRES CON TUS SERES QUERIDOS EL BRILLANTE FUTURO QUE NOS ESPERA”.
TELEVEN: Pero, curiosamente, más que la pretendida corruptela en VTV, la que concilió el mayor repudio fue la supuesta amiga de Blanca Ibáñez, su presunta cómplice en el presunto aprovisionamiento de películas y otros materiales audiovisuales pagados por la planta estatal para ser entregados bajo cuerda a una planta privada de televisión de la que, según se decía, Ibáñez era accionista mayoritaria. «Esa televisora», sugiere Heydra, «se montó a costa del canal 8, en connivencia con Marta Colomina. Y la prueba es que allí se encuentra el tren comunicacional de Lusinchi, en pleno: Alberto Federico Ravell, Rafael Poleo, Carlos Croes y la propia Colomina, quien demostró haber olvidado las páginas de Mattelart que tanto saqueó en el pasado». Marta, sin embargo, niega esa amistad con Ibáñez. «Siempre le presenté cuentas al ministro Lauría, sin duda alguna, un extraordinario gerente. A veces entraba Blanca Ibáñez, a veces estaba Jaime Lusinchi, a quien recuerdo como un hombre muy cordial, muy afable, nunca lo vi de mal humor. Y a eso se limitaron mis contactos con Blanca Ibáñez, con quien no tuve ninguna amistad. Y no tendría ningún empacho en aceptarlo si así hubiera sido».
Tepedino, Mario: “Okey, acéptale todo a la CIA”, le dijo Carlos Fernández, ex presidente de Fedecámaras, desde Miami, a Mario Tepedino, asesor de la CTV, en la grabación presentada por el oficialismo el 9 de octubre del 2003.
Tepedino, Nelson: Coordinador del Postgrado en Filosofía, Prof. Asociado, Filosofía, USB. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Tinoco Smith, Pedro: Funcionario de Juan Vicente Gómez. Cuando Vicentico Gómez murió, Pedro Tinoco Smith se presentó ante Juan Vicente Gómez y le pidió permiso para casarse con la viuda y nuera del general Juan Vicente Gómez, doña Josefina Revenga, la mujer más bella de Caracas. Gómez le dijo que siempre y cuando en el lecho le sacara a Josefina todos los secretos de Vicentico (relacionados con la conspiración para tumbar el gobierno, igualmente los relacionados con la muerte de Juancho). Tinoco aceptó, y en compensación Gómez lo hizo inmensamente rico.
Tinoco Revenga, Pedro (hijo): Véase Banco Latino.
Tinoco Revenga, Pedro (hijo): “Genio banquero” de adecos y copeyanos, enredado con todas las mafias que lavan dinero negro en el mundo. Trabajó a servicio de los negocios de CAP y del Grupo Cisneros. Lo llamaban el “Tanquecito”. Defendió los “intereses de las empresas multinacionales, especialmente petroleras, en sus conflictos contra la Nación[2]”.
Tinoco Revenga, Pedro (hijo): “Cisneros y su viejo camarada Pedro Tinoco, hijo, hicieron desde Caracas cuanto estuvo de su parte para impulsar el boom financiero venezolano en Florida. Cuando Robert Graham, gobernador de ese estado y ferviente partidario del esquema de “banca libre”, llegó a Caracas en octubre de 1980 para estimular las inversiones venezolanas en Florida, Gustavo Cisneros y Pedro Tinoco, hijo, fueron quienes le organizaron el gran agasajo a él y a sus patrocinadores. Pero la conexión también se extiende, por supuesto, al ámbito financiero. Por 1978, los Cisneros adquirieron propiedad minoritaria del Florida First National Bank de Jacksonville, la principal integrante de una compañía tenedora de alcance estatal llamada Florida National Bank of Florida. Puso a Tinoco en la junta directiva del banco para representar allí el interés de los Cisneros”[3].
Tinoco Revenga, Pedro (hijo): “El abogado Pedro Tinoco, hijo, representante venezolano del Banque Sudameris, el banco de los intereses financieros jesuitas y de las compañías aseguradoras venecianas, es socio de Cisneros en diversos negocios. Informalmente, a Tinoco se le conoce también como “el hombre del Chase” en Caracas, así como el contacto principal de la familia Rothschild. Gracias a su posición como primer ejecutivo del Banco Latino de Venezuela, ocupa una destacada posición en el llamado “Grupo Occidente”, el más poderoso grupo empresarial en la frontera colombo-venezolana, uno de los sitios más concentrados del mundo en lo que a cultivo de drogas se refiere”[4].
Tinoco Revenga, Pedro (hijo): “Los banqueros de Caracas pintan a Tinoco como “el banquero más listo de la ciudad... joven, agudo y siempre en acción”. También pudiera ser uno de los más sucios. Sus vínculos con la familia Cisneros Rendiles son tales que se los considera como un solo grupo. Por ejemplo, en 1981, Gustavo Cisneros lo nombró presidente de la junta directiva de la cadena de supermercados CADA.
Cuando el Banco Latino decidió crear una nueva sede central en 1980, Tinoco obtuvo el préstamo del Banque Sudameris, de la Banca della Svizzera Italiana, de American Express International Banking Corporation y de Araven Finance, Ltd. (asociación de la Kuwait International Investment Company, Morgan Grenfell el Banco Consolidado de Venezuela, y el Banco Latino, del mismo Tinoco)”[5].
Tinoco Revenga, Pedro (hijo): “Tal como se ha documentado en este libro, éste es el grupo que maneja grandes cantidades de dinero ilegal. Las oficinas de Sudameris, American Express y las más venerables compañías aseguradoras venecianas son omnipresentes en toda Iberoamérica. Ellas controlan el negocio de seguros y reaseguros y otros grandes negocios relacionados. De 1981 a 1983, Iberoamérica perdió más de mil millones de dólares en “fuga de capitales”, la mayor parte ilegales, y continúa perdiendo fondos en este momento, los cuales se dirigen hacia el sistema financiero de ultramar. Cuentas falsas, falsas pólizas de seguros, subsidiarias falsas que emplean falsos consultores y fletan barcos y aviones falsos, van a cuentas bancarias de ultramar, y después de ahí a condominios e Miami o adonde sea. Existe una economía fantasma cuyo propósito es extraer fondos de Iberoamérica, y la sostienen compañías mil millonarias como la Generali. Como ya anotamos, el mismo grupo Cisneros tiene mil millones de dólares fuera de Venezuela.
“Gustavo Cisneros Rendiles, Oswaldo Cisneros Fajardo, Pedro Tinoco y sus amigos mantienen un pie en esta economía fantasma. Ellos trabajan a un nivel bastante superior al de los meros políticos del país, a quienes se digna dar apoyo económico de vez en cuando para obtener un favor aquí y allá. Continuamente se codean - quizás con un ligero estremecimiento - con los Hernández Cartaya y la World Finance Corporation. Como ya se dijo, el Hong Kong and Shangai Bank no mantiene bolsas de heroína en sus bóvedas, ni acostumbra prestarle dinero a los mercaderes de del interior de Tailandia que cosechan la amapola; lo que hace es funcionar como banco central y emisor de moneda para los cientos de bancos chinos de ultramar que sí lo hacen. El Citibank no maneja directamente a sabiendas la fuga de capitales; sus funcionarios del “personal bancario internacional” mantienen una pequeña lista de ex colegas que lo hacen por ellos, para que el Citibank pueda ser el recipiente final de estos depósitos. El Hong Shang describe esto como “libre empresa”, y los ideólogos de la Sociedad Mont Pelerin se encargan de elaborar las justificaciones filosóficas del caso.
“Lo importante no es tanto que se atrape a Oswaldo Cisneros con las manos en la masa, aunque eso no deja de ser divertido; más que eso, la Organización Diego Cisneros, el Grupo Latino, y el resto de los de su calaña colaboran con los banqueros de la orden jesuita y los bancos de liquidación de los viejos fondos europeos para ordenar los asuntos de las naciones y sus sistemas financieros, en tal forma que un Hernández Cartaya estará a su disposición a cualquier hora que le truenen los dedos. En el remolino del bajo mundo financiero, ladrones y hampones como Cartaya compiten entre sí por las gracias de los olímpicos, quienes escogen a sus sirvientes de entre los sobrevivientes”[6].
Tinoco Smith, Pedro: padre de Pedro Tinoco; este señor fue en toda la dimensión de la palabra un verdadero canalla con sus hijos y con su primera mujer la señora Narcisa Jiménez a la que se sacó cuando ésta tenía apenas doce años. Hay allí una historia muy escabrosa, porque siendo el viejo Tinoco Smith un hombre todopoderoso al servicio del abominable Juan Vicente Gómez, se llevó a la muchacha incluso amenazando a los padres de ésta. En vida del viejo Tinoco Smith la señora madre de dos muchachos que tuvo con el viejo Tinoco nunca llegó a ver a sus hijos. Un día que Pedro hijo le preguntó a su papá por su mamá, el viejo le cortó en seco y le respondió más o menos en estos términos: “ella era una bailarina francesa que estuvo por aquí de paso y yo le pagué diez mil bolívares por cada uno de ustedes, y listo, ya no está en Venezuela. Se fue.”
Tinoco Smith, Pedro: Cuando Vicentico Gómez (el hijo del tirano) murió, quien le llevaba las cuentas era Pedro Tinoco Smith, de modo que éste conocía casi toda su vida privada, y es muy probable que en esa relación como administrador de los bienes de Vicentico ya le estuviera montando cachos al hijo de Gómez. Pues bien, la mujer de Vicentico (Josefina Revenga, la mujer más bella de Caracas) se enamoró de Pedro Tinoco Smith, y una vez muerto el joven Vicentico en Suiza, Tinoco Smith se presentó ante Juan Vicente Gómez y le pidió permiso para casarse con la viuda. Dicen que Gómez cuando supo de los amores y que profirió: “la viuda de mi hijo no es querida de nadie. Que se casen.”
Pero nada de eso, el dictador Gómez era un hombre muy práctico, aceptó la solicitud siempre y cuando en el lecho le sacara a Josefina todos los secretos de Vicentico (relacionados con la conspiración para tumbar el gobierno, igualmente los relacionados con la muerte de Juancho). Esto para Tinoco Smith era cosa de muy poca monta, aceptó gustoso lo que se le solicitaba y en compensación Gómez lo hizo inmensamente rico. Lo puso nada más y nada menos que a trabajar con las compañías petroleras, a ser el abogado alcahuete, miserable y vendido a los negocios que aquí quisiesen hacer los gringos con nuestro petróleo. Tinoco Smith era apoderado de la Lago Petroleum, filial de la Estándar Oil (empresa de los Rockefeller), y también Iron Mining.
Josefina Revenga venía siendo hija de José Rafael Revenga, médico del Presidente Cipriano Castro, el que le recomendó tratara su enfermedad en Europa, quizá con la idea de que lo destronaran. Con Josefina, Pedro Tinoco Smith convivió sólo diez años y tuvo con esta ex mujer de Vicentico dos hijos.
Tirado, Armando J.: Abogado miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tontos: Los tontos dicen tonterías, los listos las hacen. Los sabios inventan refranes, los tontos los repiten.
Toro Hardy, José: Economista, ex Director de PDVSA miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Toro Hardy, José: lo escribe Carlos Mendoza Pottellá: “En 1976, confirmando las aprehensiones de Pérez Alfonzo, el Presidente Carlos Andrés Pérez, presenta al Congreso de la República una denuncia sobre la estafa a la Nación que la transnacional Occidental Petroleum consumó en los lotes del Sur del Lago de los Contratos de Servicio, con la complicidad de algunos funcionarios públicos, entre ellos, uno que recibió como pago 600 acciones de una compañía denominada «Perforaciones Altamar». José Toro Hardy, que así se llama el funcionario en cuestión, huyó del país, eludiendo la condena que si alcanzó a uno de sus cómplices y regresó, de una manera muy conveniente, cuando la pena por su delito había prescrito. Desde entonces se ha convertido en un destacado vocero del Poder Petrolero y es, desde luego, supremo juez a la hora de calificar a los amigos o enemigos de PDVSA. Este es el hombre que hoy organiza foros para defender la apertura, la ruptura con la OPEP y, en general, la privatización de la industria petrolera nacional, además de denigrar de los críticos de la gestión de PDVSA en los últimos 26 años, presentándonos como talibanes irresponsables. Por todo ello, no tengo la menor duda de que, como integrante del gabinete, no tan en la en la sombra, de Luis Giusti, este señor haya colaborado con la periodista y asesora de imagen Mary Mogollón, en la confección de esa olla podrida de El Nacional sobre la «directiva paralela» de PDVSA. Por mi parte, y a mucha honra, desde 1971 he participado, con gente como el propio Pérez Alfonzo, Francisco Mieres, Gastón Parra Luzardo, y muchos otros, en la denuncia de cuanta trapacería hemos podido detectar dentro de la maraña de velos corporativos con los cuales el poder petrolero venezolano cubre el aprovechamiento privado de la mayor riqueza colectiva del país. Y para muestra, varios botones, a saber:”
Toro Hardy, José: sigue refiriendo Carlos Mendoza Pottellá: “La nacionalización «chucuta» y los ruinosos contratos de comercialización y asistencia técnica que le acompañaron y significaron «el mejor negocio de la Exxon en toda su historia», pues además del cuantioso y continuado botín de miles de millones de dólares, obtuvieron participación privilegiada en todos los negocios de la futura operadora nacionalizada que la sustituiría, Lagoven. Tal como harían las otras exconcesionarias, Shell, Mobil, Gulf, etc. con sus respectivas operadoras, Maraven, Llanoven, Meneven . El super sobrefacturado «cambio de patrón de refinación», cuyos gigantescos costos tecnológicos todavía pagamos, con onerosas regalías, en una operación que drena hacia el exterior todo el «valor agregado» nacional y nos deja una refinación con permanentes saldos rojos en sus cuentas de resultados. Los «megaproyectos» de la Faja del Orinoco, epítome de la irresponsabilidad planificadora de los promotores de negocios privados a costa de PDVSA: una inversión que se programó a razón de 5.000 millones de dólares anuales entre 1980 y el año 2000, sobre la base del supuesto de que el precio del crudo de 24 grados API alcanzaría los 50 dólares el barril en los años 90. Cuando la realidad les dio en las narices, la «Orimulsión» fue el escuálido ratón sin beneficios que parió esa montaña de recursos petroleros dilapidados. La Internacionalización, otra estafa continuada y asegurada por décadas, mediante la cual el PDVSA transfiere beneficios al exterior, otorgando descuentos que han promediado más de dos dólares por barril desde 1989 hasta hoy, con los cuales se financian unas supuestas pírricas ganancias e importa costos para minimizar su contribución fiscal. La apertura petrolera, con sus asociaciones estratégicas, convenios de asociación y tercerización, (outsorcing) como un programa más dentro de la vieja estrategia privatizadora de PDVSA y expropiadora del patrimonio colectivo de los venezolanos, y mediante la cual casi un tercio de la producción petrolera venezolana escapa al control estatal y se realiza en condiciones de costos que minimizan la participación nacional. Todo lo anterior, en el contexto de una estrategia antiestatal que llevó a vaciar de capacidades técnicas y de atribuciones al Ministerio de Energía y Minas, colonizándolo, y minimizando sus potestades de control y fiscalización. A la eliminación del Valor Fiscal de Exportación, la reducción de la Regalía hasta un 1% en las asociaciones estratégicas y, en general, a la aplicación de toda clase de argucias y consolidaciones contables para minimizar la participación fiscal petrolera. Añádase a esto las trampas a la OPEP con las cuales escupimos al ciel. y a los precios, y pare Ud. de contar.Las consecuencias son evidentes: revertir por completo el reparto de los resultados del negocio petrolero venezolano, de un 80% de participación de la Nación venezolana en 1976 hasta un mísero 20% en 1998.
Torrealba, Jesús: Atorrante y atorado con sus propias memeces. Se le conoce mejor como “Chuo Torrealba”. Fue palangrista de Globovisión en su peor época. Se encumbró a niveles jamás soñados por él, tratándose de tú a tú con jeques de la burguesía, y creyó que lo estaban aceptando cuando sólo lo usaban (lo mismo que le pasó a Delsa Solórzano). Viendo que en ese campo no podía ser más que el barrendero de la Coordinadora Democrática, comenzó a ser crítico de su propio bando. Hoy en esa oposición criminal y terrorista nadie lo escucha, nadie lo sigue, y su burda befa, gracias a Dios, quedó extinguida. Véase Sociedad Civil Golpista.Ex vocero de la Coordinadora Democrática.
Torres, Eloy: parlamentariocomunista. Participó en docenas de arriesgadas actividades subversivas a partir de 1958, hasta que, en 1963, después del Carupanazo, se ordena el allanamiento de su inmunidad parlamentaria. Para este allanamiento se presionó al grupo parlamentario del escritor Arturo Uslar Pietri, quien la acabó apoyando. Fue perseguido con saña por los primeros gobiernos de la IV República. En 1998, nos encontramos con que Eloy Torres es uno de los miuras, de más peso y categoría dentro del partido de la ultra derecha golpista representado por el fascista Enrique Salas Römer, “Proyecto Venezuela”. ¿Qué tal?
Torres, Gerver: Como el pimentón se le encontraba, en multitud de guisos. Ministro de las Privatizaciones en Venezuela desde 1989 a 1992. Este personaje da la medida de la pobreza moral e intelectual de la IV República. Lo elevaron a la categoría de “experto economista” como se hizo con Matos Azocar. Sus dos frases más famosas fueron: “¡Que la unidad no nos divida! “ y “Hay amores que matan y llamados a la unidad que dividen”. Escribió una telenovela económica titulada “Un sueño para Venezuela”, y fue a más de treinta programas de radio y televisión desafiando al Presidente Chávez para debatir sobre la crisis del país. Decía: “Yo, Gerver Torres junto a mi equipo, estoy dispuesto a debatir con Usted Señor Presidente, cuando y donde usted disponga, sobre lo que debe ser Venezuela, sobre lo que debe y puede ser nuestro futuro. Hoy más que nunca los venezolanos necesitamos estar seguros de que sí hay un futuro distinto. ¡Sí hay un proyecto de país!.”
Torres, Gerver: ex Ministro del Fondo de Inversiones quien privatizó VIASA entregándola a una línea del Estado español, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Torres, Gerver: Ha sido asesor internacional del Banco Mundial, el sistema Económico Latinoamericano (SELA), de las Naciones Unidas, del Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales (ILDES) y del Banco Interamericano de Desarrollo. Director en el Fondo Monetario Internacional por España, México, Centroamérica y Venezuela. Participó en la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado y en la Comisión Presidencial de Competitividad. Ministro Presidente del fondo de Inversiones de Venezuela. Gobernador por Venezuela ante el Fondo OPEP y ante el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola. Ha trabajado por más de diez años para gobiernos de países en Latinoamérica, Europa y Asia, en la reestructuración de empresas públicas. Entre sus principales obras se encuentran: “Un sueño para Venezuela”, Caracas, Venezuela, 2.000, “Municipal privatization”, Washington, World Bank, 1.998, “The third wave of privatization: privatization of social services in developing countries”, Washington, World Bank, 1.996, “¿Quiénes ganan? ¿Quiénes pierden? La privatización en Venezuela”, Caracas, Venezuela, 1.994.
Torres, Ildemaro: Profesor UCV, Facultad de Medicina miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+). Véase Infatuados universitarios y académicos.
Torres, Oliver: Véase Burguesía –banqueros-, ex Presidentes y policías.
Torres, Petty: Abogada miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tosta Montserrat, Esmeralda: Poeta en ciernes, dice ser ella; miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tovar, Manuel Felipe: Presidente de Venezuela. Tuvo a su servicio a militares, ladrones y asesinos peores que Boves, como Capó; recalcitrante godo, magnate de toda la vida, de rancio abolengo. En 1821, a los 18 años de edad es enviado a Francia para que se eduque en el Colegio de los Inválidos, y luego a Inglaterra. Llega a Venezuela convertido, por su saber y su dinero en un hombre imprescindible para ocupar altos cargos en el gobierno. Con Páez en el poder, y convertido en todo un orondo representante del partido conservador, es presidente del Ayuntamiento de Caracas, diputado y senador. Fue vicepresidente del espantoso gobierno dirigido por Julián Castro. Cuando Julián cae, Manuel Felipe de Tovar huye a Puerto Cabello. La Presidencia para la que es elegido comprende el período de 1860 a 1864, pero en medio de tantas calamidades políticas, guerras y conspiraciones clama porque Páez regrese al poder; dice que Páez es la única tabla de salvación. Así que coge un velero para Francia para hacerse una docena de chequeos médicos. Su supuesta condición de hombre pacifista era puro cuento. Como todos los magnates y al estilo de Manuel Antonio Matos, avala la compra de armas en la isla danesa de Saint Thomas para hacerle la guerra a José Tadeo Monagas; incluso, para esta operación le entrega dinero al monstruo de Julián Castro. Manuel Felipe de Tovar murió en Francia en 1866.
Tovar de Zarikian, Amelia: Prof. Asociado, Educación, UNIMET. Véase Infatuados universitarios y académicos.
Tovar Phels, Alberto: Véase Inversionistas.
Tribu de David[7]: Controlaba a la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Supremo Electoral, la Procuraduría, PDVSA y multitud de alcaldías. Formaban parte de ella, entre muchos otros: Augusto Matheus Pinto (socio de David Morales Bello en muchos negocios y de la Sala Político Administrativa del TSJ), Alberto Morales (de brazo armado de David, y que llegó a ser jefe de la División Aérea de la Policía Judicial y el Director de la PTJ, Mauro Yanez Pasarella), Otto Marín Gómez (de la Sala Penal de la CSJ), J. J. Patiño Gómez, Luis Enrique Farías Mata, Alfredo Ducharme (ex ministro de Justicia y reincorporado al TSJ por Román José Duque Corredor), el propio Duque Corredor. Además de los jueces superiores Penales como Germán Requena Herrada, Alberto Pérez Marcano, Aura Pire de Camacaro, José Francisco Cumare Nava, Clara Rosa Peñaranda, Carmen Alaide de Mazzarri, García Vera; entre los superiores del Trabajo se encuentra Luis Ramírez Grazziani. También pertenecían a esta Tribu: Fernando Guerrero Briceño, Raúl Salomón Baista, Juan Martín Echeverría (ex Director de la PTJ y ex Ministro de Justicia), José Alberto Morales Gómez, María Gabriela Zubillaga, Aquiles Lemus, Emilio Sosa Pérez; Nelson Socorro Caldera y Enrique Iribarren Monteverde (de la Sala Contencioso Administrativo); en la “matraca Administrativa” se hallaban Esteba García y Efraín Torres. La jefa de la Tribu en el Consejo de la Judicatura era Delia Estava Moreno. Los inspectores de tribunales miembros de la Tribu estaban controlados por Pablo Herrera Mendoza, Alberto Barroso Maita, Francisco Villarte y Nancy Almoguera. Entre los fiscales del Ministerio Público estaban: Victoria Lamus Ramones de Baptista y José R. Oliveros Colombani. Igualmente los jueces de parroquia como Olga Fortoul de Grau, Maura Meza Bressanutti, Ana Virginia Herrera e Inés Altagracia. Otros: Los Jueces de Primera Instancia Penal: Antonio Figuera Medina, Oneida Betancourt de Morales Gómez, Juan Blanco Ortiz, Clarencio Antonio Castañeda, Marisela Godoy Estava y Luis Guillermo La Riva López. También, la Juez de Primera Instancia Laboral, Anette de Álvarez Domínguez.
Tribunal Superior de Salvaguarda: Esperpento jurídico, montado precisamente para salvaguardar a todos los ladrones de la cosa pública en Venezuela.
Tribunal Supremo de Justicia (IV República y sus secuelas) (recibido el día sábado, 17 de agosto de 2002)[8]: Cuando el Fiscal Elichiguerra promovió el juicio contra Luis Miquilena, todos los magistrados del TSJ, tanto los que estaban a favor de Miquilena como los que estaban en contra, actuaron con absoluta parcialidad. Sólo uno o dos de los miembros del TSJ leyeron la totalidad del expediente. Los demás votaron en base a sus preconceptos. Cuando se produjo la elección de los magistrados en diciembre del 2000, de los que habían actuado en base a sus preconceptos fueron eliminados los que habían adversado a Miquilena. Los que habían actuado en base a preconceptos pero estaban a favor de Miquilena fueron reelegidos. Cabe destacar que el Presidente de la República nunca intervino en estas designaciones y que sólo Miquilena dirigió la elección y votación que realizó el MVR. Antecedentes De la Designación de los Magistrados del TSJ: 1.- La elección de los Magistrados provisorios del TSJ, por parte de la Asamblea Nacional Constituyente, fue parcialmente conducida por Luis Miquilena. La ignorancia de éste acerca de quién era quién en el mundo del Derecho en Venezuela hizo que encargara de la tarea de hacer varias de las escogencias que fueran afines a Franklin Arrieche Gutiérrez, un abogado habilidoso y sin escrúpulos que, por ambas razones, se convirtió en la mano derecha del Presidente de Multinacional de Seguros, Tobías Carrero. 2.- Como se sabe, entre Luis Miquilena y Tobías Carrero había una antigua amistad que se fortaleció con el importante apoyo financiero que éste le brindó a aquél, especialmente durante la campaña para la Asamblea Nacional Constituyente. Hay documentos donde constan los pagos de propaganda en radio y otros medios por parte de Tobías Carrero a favor de Miquilena (están el expediente que se le siguió a Miquilena por el caso Micabú). De modo que, cuando Miquilena necesitó el apoyo de un abogado para ciertas tareas reservadas, Carrero le ofreció a Arrieche y éste se ganó la confianza de Miquilena de tal manera que se hablaba de él como del “hijo de Miquilena”. Arrieche aprovechó la confianza de Miquilena para lograr que éste lo incluyera en la lista de Magistrados designados por la ANC y para lograr la inclusión de uno o dos abogados de su confianza. En el TSJ, Arrieche comenzó a obrar como operador político de Miquilena. Uno de los casos más notables fue el del enfrentamiento entre Miquilena y el Inspector General de Tribunales, René Molina, quien estaba llevando a cabo la más revolucionaria tarea que jamás se había llevado a cabo en la historia del Poder Judicial en Venezuela. En esa tarea, varios jueces corruptos introdujeron denuncias en su contra en el TSJ y Arrieche se dio a la tarea de visitar al Magistrado Cabrera, entre otros, solicitándole a éste que sus ponencias fueran contra Molina. Cabrera, a pesar de ser su compadre, se negó rotundamente a hacerlo y todas sus ponencias, como era lo justo, fueron a favor de Molina. Por otra parte, se dedicó a hacer divulgar en todo el TSJ que la elección de los Magistrados definitivos del TSJ dependería de la voluntad de Miquilena. Frente a las maniobras de Arrieche que, además comenzó a formar su grupo para controlar políticamente el TSJ, a Iván Rincón no le quedó más alternativa que intentar frenar la embestida corrupta de Arrieche, tarea en la cual fue acompañado por otros Magistrados que se agruparon a su alrededor en defensa de la dignidad del TSJ. Ya en agosto del 2000 comenzó en serio la campaña de los Magistrados provisorios para obtener su designación como definitivos. Cada uno comenzó a mover sus influencias dentro y fuera de la Asamblea Nacional. Hubo una sola excepción: la de un Magistrado que, asqueado de los manejos propios de la IV República, se aisló y se negó a participar de tales manejos. Cuando los Magistrados Antonio García García y Carlos Oberto Vélez vieron la influencia de Arrieche se unieron a él en las gestiones dirigidas a asegurar su elección. Después se descubrió que la razón por la que éstos y otros empezaron a hacer carantoñas a Arrieche tenía que ver con que carecían de los requisitos para ser Magistrados definitivos. La elección de los Magistrados provisorios por parte de la ANC se produjo sin mayores inconvenientes porque, para entonces (22 de diciembre de 1999) se hallaba todavía vigente la Constitución de 1961 y la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, la cual exigía, entre otros requisitos alternativos, un mínimo de diez años como profesor universitario. En cambio, la Constitución que entró en vigencia el 30 de diciembre de 1999 era mucho más exigente. Brewer Carías había logrado introducir el requisito de que los profesores universitarios debían ser titulares. En la ANC se descubrió que, como Brewer Carías sabía quiénes eran los pocos profesores titulares de escalafón que había en Caracas, todos los cuales eran sus antiguos amigos y colegas, lo que pretendía era seguir teniendo el control que ya tenía de la CSJ, de modo que, al descubrir la maniobra, la ANC interpretó que la titularidad exigida no era en el escalafón sino en el cargo de profesor (probablemente bajo la orientación de los asesores jurídicos de la Universidad de Valencia, España), es decir que lo que se exigía era ser titular del cargo de profesor ordinario y no eventual o contratado. Pero es el caso que Arrieche, García y otros no eran profesores ordinarios sino contratados. Éstas y otras razones les impedía ser Magistrados, razón por la cual armaron una estrategia, seguramente con el apoyo de Miquilena, que consistió en elaborar una Ley Especial que, en violación flagrante de la Constitución, hiciera posible que la Asamblea Nacional los eligiese sin revisar si cumplían o no los requisitos y, por tanto, sin que la elección pasase por las instancias de control previstas en el procedimiento constitucional. Por ello, los Magistrados FRANKLIN ARRIECHE, ANTONIO GARCÍA GARCÍA y CARLOS OBERTO VÉLEZ fueron quienes redactaron el proyecto de Ley Especial que hizo posible y facilitó que Arrieche y otros que no cumplían los requisitos fuesen electos como Magistrados. Por otra parte, Arrieche hizo, entre otros, los siguientes movimientos: se reunió en privado con cada uno de los Magistrados y casi les exigió que no enviaran a la Asamblea su currículum con sus soportes, sino únicamente su voluntad de ser ratificados. La razón era obvia: impedir que la Asamblea viera la escasez de su currículo y su falta de requisitos. Algunos Magistrados (Zerpa y otros) con un vitae abultado hicieron todo lo contrario, y por poco se quedan fuera. También Arrieche envió una carta (tal vez la única maniobra que puede ser probada documentalmente) al Presidente de la Asamblea Nacional para convencerlo de la constitucionalidad de la Ley Especial (William Lara que no es abogado tenía muchas dudas sobre el particular) que había elaborado. Al final de la carta, hay una frase con la cual prácticamente amenaza al Presidente de la Asamblea Nacional si éste no se plegaba a la propuesta. Finalmente, Arrieche se dedicó durante por lo menos dos semanas desde la mañana hasta la noche (dicho por él mismo), principalmente en los recintos de la Asamblea Nacional, a negociar en nombre de Miquilena, cada uno de los cargos del TSJ, a cuyo efecto se reunió con los sectores más corrompidos de Acción Democrática (encabezado por Ramos Allup, de la ciudad de Valencia al igual que Arrieche) y el MAS (encabezado en estas negociaciones por Luis Salas, mejor conocido como Crapulín) y negoció no solo su ingreso sino que, esta vez, con las manos libres, el de un grupo de abogados de su absoluta confianza, la mayoría de la ciudad de Valencia, con la cual ha logrado formar una verdadera mafia en el TSJ. De estas reuniones hay testigos, pero no se sabe si alguno estaría dispuesto a declarar. La Defensora del Pueblo, Dilia Parra, actual Directora del Instituto de Estudios del Ministerio Público, se percató de la inconstitucionalidad de la Ley Especial e introdujo una acción de amparo ante la Sala Constitucional del TSJ, cuyos Magistrados fueron sometidos a presión por muchos de los demás Magistrados a fin de que la acción fuese rechazada. La presión surtió efecto, salvo en el caso del Magistrado Troconis (elogiado en un remitido por la UCV) que, en cada deliberación de la Sala Constitucional, mantuvo su posición según la cual la Ley dictada para ratificarlo era manifiestamente inconstitucional. Sin embargo, la presión de Arrieche y otros Magistrados fue tan intensa que los demás Magistrados de la Sala se negaron a decidir la acción de amparo hasta que no terminara el procedimiento de la Ley inconstitucional que la Asamblea ya había comenzado a aplicar. La fuente de conocimiento de estos detalles es el periodista de El Nacional (Edgar López), a cargo del TSJ. Ignoro si existen pruebas de la intervención de Arrieche en la corrupción que ya se conoce que existe en la Sala de Casación Civil que dicho Magistrado preside. En efecto, al igual que en la IV República con Aníbal Rueda (también de Valencia) se sabe de pagos de grandes sumas de dinero a cambio de sentencias.
Triebwasser, Josefina: Profesora Miembro de las organizaciones Recivex/IVCD; miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Troconis G., Alberto: Especialista en Recursos Inhumanos miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Truzman, Miguel: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Tudela, Rafael: Lo consideraban los políticos y empresarios de la IV República, todo un experto petrolero. Sus agallas lo llevaron a fundar junto con Rhona Ottolina un partido con nombre de carreras de autos, llamado “Fórmula 1”. Llenaron de bandidos petroespías y payasos de la televisión a los cuadros dirigentes de este partidito, y lo conformaban entre otros, Adán Celis, Alberto Quirós Corradi, Marco Antonio “musiú” Lacavalerie, Guillermo José Schael. Para que la fulana Fórmula no desentonara (es decir tuviese siempre bien entonada), incluyeron como miembro de honor-fundador al rey de la Cámara Nacional de Talleres Mecánicos, Alex Hath.
[1] Artículo publicado en El Universal, el 11-10-06, titulado « Venezuela y el Uranio”
[2] “Los peces gordos”, de Américo Martín, 5ª edición, Vadell Hermanos, Valencia, 1975, pág. 107.
[3] Tomado de “NARCOTRÁFICO S.A.” “LA NUEVA GUERRA DEL OPIO”, VARIOS AUTORES ADSCRITOS AL GRUPO: EXECUTIVE INTELLIGENCE REVIEW THE BENJAMÍN FRANKLIN HOUSE NEW YORK, 1985. La familia Cisneros: los Bronfman de Venezuela”.
[4] Ut supra.
[5] Ut supra.
[6] Ut supra.
[7] Véase, el diario El Nuevo País de fecha, miércoles 1º de abril de 1992.
[8] Un informe confidencial y secreto.















