Mi palabra
“¡Cuando un pueblo enérgico y viril llora,
la injusticia tiembla!”
Fidel Castro
Por: Narciso Torrealba
El mundo se encuentra totalmente sensibilizada en contra del genocidio por parte de Israel en Gaza, como lo demuestran las olas de protestas en todas partes y en el propio ejército de los Estados Unidos, se está despertando la conciencia por frenar al asesino de Benjamín Netanyahu, quien no se detiene en su afán por exterminar cualquier signo de vida humana y por eso se necesita ser totalmente inhumano para no unirse al coro de voces, que claman el alto al fuego de una barbarie, como copiando al sanguinario Hitler, cuando invadió a la Unión Soviética, para después convertir los campos de concentración en sitios para exterminar a los prisioneros de guerra, cuando no morían en los combates.
Solamente los derechistas más recalcitrantes, fascistas bañados de odio como expresión para trasmitir toda la maldad que llevan como bandera por el fanatismo, al punto de aplaudir la locura de la bestia de Benjamín Netanyahu, con el visto bueno del imperialismo por medio de Donald Trump, quien no haya como esconder la cara de encubridor, porque es tanto el rechazo, que, ahora empieza una nueva faceta de su alocada personalidad al pasar de mediador entre su mimado compinche y la agrupación Hamás, el cual ha resistido todos los embates habido y por haber por parte del imperialismo en defensa de su tierra.
La crisis del capitalismo salvaje se deja ver en medio de sus grandes contradicciones, dentro y fuera. Por una parte, los pilares de una estructura totalmente resquebrajada, son la violencia, el chantaje, el saqueo, las amenazas, repitiendo libretos anteriores, pero con la particularidad muy destacada, sofisticada y minuciosamente planificada empleando la sutileza, para ir penetrando el subconsciente de las personas, hasta hacerlas caer y creer en las bondades de su propio destructor a través del gran poder mediático, llevado a su máxima expresión, el cual adopta características especialmente modificables de acuerdo a la situación, para luego aplicarlas, como soluciones y cualquier personaje totalmente idiotizado, lo presentan con un verdadero Mesías.
El caso de la franja de Gaza, se ha convertido en un completo foco de atención por la destrucción, sin ninguna justificación y ahora, cuando la opinión pública se ha volcado en contra de sus destructores, presentan un plan, el cual sale de la boca del que lleva la batuta a la distancia, pero sin dejar a un lado un mínimo detalle y por eso al darse cuenta, que nada les favorece a su alrededor, se van por la estrategia más cercana y es montar la comedía, pero buscando que todo le favorezca, al utilizar la repetición de malos comediantes de años anteriores, que apenas empiezan actuar se delatan; eso de Trump, cuando le dice a su Benjamín: “No sé por qué siempre eres tan negativo. Esto es una victoria. Aprovéchalo”. No es más que una nueva careta para seguir en escena.
Es imposible creerle a Trump, en medio de sus ataques, cuando se encuentra desvariando, ya que, eso ha sido una constante de los mandatarios estadounidenses en los últimos años para meterle el hombro al imperialismo, al presentarse con un nuevo plan propio de un desmemoriado al expresar ¡Completa aniquilación! ¿Y ahora, cómo le creemos? Esto confirma la expresión del “Ché” Guevara: “Al imperialismo no se le puede creer ni un tantico así”. Los comediantes imperialistas, actúan con la misma agresividad que hablan, con la particularidad de buscar los argumentos para engañar antes de actuar. Barack Obama, con su pasito tun tun, se manejaba como una bailarina, pero antes de dejar el mandato salió con una evacuada propia de una vaca de patio, si no lo hace adentro lo hace afuera, al dejar un decreto sin pie ni cabeza contra Venezuela al calificarla de: “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos de América” Ahora, es Trump, con su cártel de los soles, y esto va para largo y por eso, no podemos bajar la guardia, la orientación es estar en máxima alerta.
POR ESO, HOY MÁS QUE NUNCA ¡LEALES SIEMPRE TRAIDORES NUNCA!