De acuerdo a la práctica de la política exterior y las interacciones militares de Estados Unidos en el mundo lo largo del siglo XX y XXI se ha hecho práctica un sistema persuasivo y de engaño como primera fase, amenazas, chantaje y guerra psicológica con el inmenso aparataje mediático de las agencias internacionales de noticias alineadas con los intereses de los grandes monopolios económicos militares que en este siglo ha tornado a lo que han llamado “guerra cognitiva”, cuya nominación original tiene la marca de guerra irrestricta, diseñada por dos oficiales chinos y que occidente la ha plagiado como «guerra cognitiva para finalmente realizar una intervención fáctica con un apresto operacional muy costoso.
En el otro lado, es interesante revisar las trazas históricas del comportamiento popular en la Guerra de Independencia en el siglo XIX, cuando las masas de negros, mulatos, pardos, indios y mujeres venezolanas se integraron efectivamente al bando patriota a partir de 1816 y 1817, entonces la correlación de fuerzas inclinó la balanza a favor de los independentistas.
El historiador cubano Sergio Guerra Villaboy en su libro “Él es la Revolución, Biografía política de Simón Bolívar” nos aproxima a la comprensión de cuando un pueblo a través de un líder político militar como el Libertador se hace sujeto pueblo histórico, eso es cuando un individuo transfiere su personalidad política a una masa que lo admira y sigue, cuando un ser individual se hace colectivo y se convierte en un símbolo de libertad, en un sinónimo de justicia y en un símil de felicidad o de terror si el caso es el enemigo como percibían realistas a Bolívar y al Ejército Libertador en la Campaña del Sur.
El Bolívar mantuano rico y exclusivo propietario de la clase dominante criolla, se hizo sujeto de pueblo fundido en el acero popular para las espadas y lanzas de los orientales, llaneros y montañeros a quienes orientó en el ritmo y pulso de la guerra, a los temibles Guías de Apure o a los punteros de Manuel Piar y Cedeño por donde entró el grueso del Ejército Libertador en Guayana para luego movilizar a miles de hombres y mujeres del alto y bajo llano en heroicas y titánicas marchas, batallas y victorias.
Bolívar fue capaz de pensar en silencio o en documentos autocríticos para reconocer lo que algunos de sus oficiales del Alto Mando recomendaron en la práctica y constitución de un ejército popular como lo hizo Piar.
Así como era capaz de organizar y mandar ejércitos para las luchas más allá de la visión reducida de algunos de sus colaboradores como Santander o Páez, Bolívar según Guerra, tuvo comprensión geopolítica continental cuando se propuso emprender campañas para liberar a Cuba desde México después de darle una estocada letal política militar al corazón del último bastión de la Monarquía española en América del Sur.
Sergio Guerra refiere en su libro las palabras del patriota neogranadino Camilo Torres al describir la salida del Libertador a Jamaica en medio del asedio realista y la falta de unidad de los patriotas, para decir: “…allí donde está Bolívar está la república” pero para ese momento el Libertador ondeaba todavía en un mar de anarquía por las disputas de algunos jefes patriotas que le criticaban y que tuvo las respuestas más significativas en el Manifiesto de Carúpano de 1814, antes de llegar a Cartagena desde las costas del Oriente venezolano y que remonta con la Carta de Jamaica donde muestra la bitácora política que hubo de recorrer la Revolución.
El cubano Guerra Villaboy en el texto final de su obra cita al Libertador en el espíritu trascendente de un individuo convertido en sujeto histórico pueblo al caracterizar y convertir el ocaso de su vida en esperanza y levantar principios de la independencia: “…ella nos abre las puertas para reconquistarlos bajo nuestros soberanos auspicios con todo el esplendor de la gloria y la libertad.”
Esa misma tormenta caribana que cruzó Bolívar en medio de vientos huracanados de gente lo vivió Chávez desde 1998 cuando un pueblo lo identificó y eligió como su comandante y presidente, nadie lo impuso, ni tampoco se autonombró, se subió en la ola popular que el pueblo venezolano levantó con sus propios brazos y manos y lo llevó donde sus facultades lo enviaban y siguiendo las orientaciones bolivarianas le dio continuidad a los sueños que dejó Bolívar en reposo desde 1830.
Así como Simón Bolívar se convirtió en sujeto pueblo desde 1817, Chávez se empinó en la historia sabiendo que había una torrentera popular que debía encauzarse con ideas y pensamientos trascendentes, entonces fue el sujeto pueblo Bolívar quien le habló desde el horizonte histórico: “El mejor sistema de gobierno es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”. Era una mañana brillante de Angostura el 15 de febrero de 1819, cuando había entrado solemnemente al Congreso a dictar su memorable discurso.
A Chávez y a la Revolución Bolivariana la han tirotearon desde todos los ángulos, asesinatos selectivos, golpes suaves y duros, bloqueo e intentos de asfixias económicas y financieras, robos y despojos pero la muerte súbita del Comandante en 2013, lo dimensionó y consolidó al sinfín simbólico de un sujeto histórico pueblo que él mismo identificó consciente en medio de las dolorosas heridas de un cáncer terminal: “Ya yo no soy yo, Chávez, porque Chávez eres tú mujer venezolana, joven venezolano, obrero, trabajador, pescador, cultor…”
Así tan dramáticamente sustanciado estaba Chávez con el pueblo, que las mayorías de a pie se fueron a las calles hechos millones para darle un adiós con lágrimas dolorosas cargadas de afecto al Comandante que dejaba el plano terrenal con todo un plan ordenado y el Proyecto Bolivariano en pleno proceso.
Chávez le entregó el testigo a Nicolás Maduro y este con un escudo popular, militar y policial ha sabido navegar en una Caribe tormentoso agitado por naves de la Armada norteamericana ordenadas por una triada de desquiciados cuyos tanques pensantes están siguiendo las maniobras de un pueblo armado, moralizado, ¿Sabrán ellos el costo y riesgos de una intervención militar directa o indirecta y de la conmoción del sistema económico mundial? Yo creo que si y por eso están reculando.
Aldemaro Barrios Romero