Frente para la Defensa de los Pueblos Hugo Chávez. Capítulo Suroeste de Canadá
Todos los años los pueblos originarios de este continente, recordamos la venida de un dios rubio, que
destruyó nuestra civilización y nos esclavizó.
A los revolucionarios originarios no es un punto de discusión si ellos eran más avanzados en algunos
niveles o la mayoría; para nosotros es la memoria del genocidio sanguinario cometido y las cadenas
bárbaras que diezmaron por millones nuestra gente, que no descansa en paz desde los cielos del Gran
Sol, reclamando rebelión y pago por los crímenes de los europeos, criollos y servidores del imperio
invasor.
Una religión de 2000 años que dicho sea de paso no es ni siquiera originaria de la cuna del invasor, pero
a su dios lo pintaron de rubio y piel blanca, bajo esa bandera después de varios años de ver a nuestra
gente originaria que no tenían alma, se les antojó que se les podría regalar a esa gente de color los
servicios de un salvador para colonizarlos y embrutecer al conquistado. De que les servía a los pueblos
originarios, la enseñanza de un dios, en que sus predicadores nos hacían morir de hambre y bajo
cadenas horrorosas de miseria y sufrimiento. Es un dios racista, que mientras los conquistadores
gozaban de los beneficios de la sangre originaria, los conquistados no tenían absolutamente nada, que
clase de religión es esa y para que sirve, si a unos les da todo y a los otros nada.
Esa conquista de hace más de 500 años, todavía las cadenas en todo el continente pesa sobre los
hombros nuestros y desde luego que el poder militar de los facinerosos gringos en este caso moderno,
lo que hace que la casta del conquistador mantenga su dominio es la cultura mantenida en las mentes
de los pueblos originarios que como una maldición no hemos podido superarla y nos continuamos
matando hermano contra hermano mientras la clase dominante mueve los hilos para que la sangre
indígena siga corriendo con lágrimas de dolor.
Hasta cuando romperemos esa cultura importada, cuando aplastaremos el egoísmo maligno de la
codicia; despertará algún día el amor a la tierra, no lo sabemos, pero si entendemos los revolucionarios
originarios que el 12 de octubre es el día de la desgracia.
Los pueblos originarios nos identificamos y nos sentimos incluidos en el Socialismo del Siglo XXI que el
Comandante Eterno Hugo Chávez despertó para todos, sentimos que el proceso Bolivariano promueve
el respeto de las costumbres y tradiciones de los pueblos originarios, protege el desarrollo de los valores
originarios otorgando los beneficios sociales que impulsarán la conciencia del despertar de la memoria
originaria de los fundadores de la tierra de la Patria Grande.Los pueblos originarios empujamos el Socialismo del Siglo XXI, vemos en el proceso un sistema abierto,
incluyente y amplio sin caer en dogmatismos que en el pasado crearon problemas en otros procesos de
cambio, al no respetarse la idiosincrasia de los pueblos que aun mantienen algunos lazos con el pasado
ancestral.
La Republica Bolivariana del Comandante Eterno Hugo Chávez, mientras viva, Bolivia de Evo Morales
Vivirá y la Patria Grande continuará su caminar, hemos luchado 500 años y tenemos fuerza para resistir,
antes muertos que traidores.
En este 12 de octubre el FDPHC, se une a todas las actividades que conciernen a ese día horrible de la
conquista española, portuguesa y luego la gringa. Comandante Hugo Chávez presente con el Arco y la
Flecha la resistencia continúa.
Escrito en una montaña de un año más de resistencia.
Consejo de Redacción.