Este cura requeté, es decir, franquista y fascista, le prometió a grey, apenas comenzaba a gobernar el presidente Chávez, en 1998, que él, en unión con la obispera, es decir, con la CEV, Conferencia Episcopal Venezolana echaría abajo al gobierno. Él tenía más o menos la misma concepción del país que el otro jesuita, Arturo Sosa, el Papa Negro, que era necesario DESCHAVIZAR a Venezuela. El tal Mikel de Vaina, le decía a sus alumnos de la UCAB, como una gran VAINA, que su personalidad a cada momento era su leit motiv. De Viana o de vaina, estaba convencido de que su labor religiosa estaba más cerca de lo político-partidista que de lo divino, y se negaba rotundamente a que la catalogasen fuera de lo común. Que se declaraba cristiano no por sobre todas las cosas sino quizás a pesar de todas cosas, y que sus habilidades y características particulares eran las de un sacerdote identificado con la guerra que habían emprendido en América Latina los viejos conquistadores: su orgullo máximo…