El carácter humano de la Humanidad
Ruth Cueto *
Desde siempre, en el trayecto de la presencia del Hombre (masculino y femenino) sobre la tierra, desde la presencia de su capacidad para razonar, supuestamente la cualidad por excelencia que nos diferencia de otros animales, hemos lidiado con las creencias acerca de la humanidad del hombre y desde siempre también, hemos cuestionado si es cierto eso de el carácter humano de la Humanidad, el carácter humano del Hombre.
Lo que estamos viviendo a escala mundial -la eliminación de otros y muchos hombres- nos deja atónitos y nos confronta con lo que somos capaces de hacer y no hacer. Cada generación le ha tocado su parte, lo constante que ha predominado es la justificación de la defensa de lo que cada individuo y grupo social considera sus derechos (históricos, bio-físicos, materiales, espirituales-religiosos-sociales…) como se decía hace algunas décadas, defendernos con los dientes y las uñas; en los grandes grupos y los supragrupos, esos dientes y uñas se han transformado a medida que somos más modernos en sofisticadas armas muy letales y difíciles de sobrevivirlas.
En 1961, Erich Fromm habló de la deshumanización y enajenación del hombre en la sociedad Industrial cuando hace un estudio sobre Marx y su concepto del Hombre (1ra. Ed. 1961). El autor, llama la atención sobre la enajenación del lenguaje, nos dice…”hay que tener en cuenta siempre el peligro de la palabra hablada que amenaza con sustituir la experiencia vivida. Lo mismo es válido para todas las demás realizaciones del hombre: las ideas, el arte, cualquier clase de objetos fabricados por el hombre. Son creaciones del hombre: son auxiliares valiosos para la vida y, no obstante, cada uno de ellos constituye también una trampa, una tentación de confundir la vida con las cosas, la experiencia con los artefactos, el sentimiento con la renuncia y la sumisión”(p.57).
En la actualidad, pudiéramos referirnos al encantamiento del hombre por la sociedad virtual, pareciera que lo ha enceguecido y con ello se ha limitado, solo se han cambiado los recursos.
Hoy escuché el Programa al Calor del Sur, trasmitido por Radio Nacional de Venezuela (RNV. 30/9/2024) su contenido giró en torno a la preocupación que manifestó el invitado Richard Peñalver, sobre lo imperativo de crear un recurso diplomático más contundente que pare lo que estamos viviendo en el mundo.
En esta misma línea donde observamos se ubica la preocupación de muchos, el destacado analista Danny Haiphong, canal Sane Voz Español (YouTube, programa “Fin del juego: El Imperio de EEUU no se recupera de esto”)también hace muy explícito este sentir, parafraseo y resumo parte de su exposición: Trato de entender ¿Qué está sucediendo exactamente aquí en este momento histórico particular?… existe el potencial de una confrontación entre grandes potencias como nunca hemos visto en la historia humana, así lo menciona el documento de estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos….el nivel de destrucción que vemos en el mundo hoy podría empeorar mucho más… Todas estas guerras, conflictos, golpes de estado y devastadoras políticas militares y exteriores de Estados Unidos han inyectado en mí la profunda necesidad de difundir un mensaje de paz y también de comprensión de las políticas exteriores de esas grandes potencias…
SÍ, esa profunda necesidad que subraya Danny nos marca a muchos, aun cuando no suscribamos todo el contenido que expresa, pero sí su intención y la fuerza con que la hace; Sí, que pare el ambiente de guerra armada con toda su capacidad de destrucción de todo, lo material, la vida de las personas de todas las edades expuestas al ataque directo por parte de una gran mayoría de otros humanos muy jóvenes inexpertos quienes si no pueden huir, ven acabar sus vidas inútilmente. Con la vida de las personas, perdemos la vida de los animales y la vida de la tierra; tanta descarga explosiva es muy dañina y de difícil recuperación.
Con la perdida de la vida en general, se apagan las esperanzas de un mundo mejor. Un mundo mejor perseguido desde la antigüedad, búsqueda de LA FELICIDAD y el bienestar de la humanidad.
En Ética a Nicómaco, Aristóteles, filósofo griego cuyos estudios abarcaron desde el conocimiento de la ética y la política, hasta el sueño, la verdad y la formación de ideas. En su libro Ética a Nicómaco (349 a.C.), también abordó qué es la felicidad y cómo alcanzarla (https://www.nationalgeographicla.com/cultura/2022/10/que-es-la-felicidad-segun-aristoteles). Utiliza el término griego eudemonia (eu= bien, y daimon= espíritu) que puede traducirse como “felicidad”, pero también se le atribuyen los significados de prosperidad, riqueza, buena fortuna, vivir bien y florecer.
Para Aristóteles, la felicidad es el fin que busca todo ser humano, es decir, el bien es el mayor deseo que guía a todas las acciones humanas.
Será que necesitamos explorar más sobre cómo desarrollar la capacidad de florecer hacia el vivir feliz? Y es que ese estado de felicidad tiene que ver con la política no solo con el sentimiento, pensamiento y las emociones; no solo con nuestro ser psicológico, tiene que ver con nuestro ser social. Será que podemos releer a Aristóteles y algunos de sus seguidores? Martha Nussbaum por ejemplo (Martha Nussbaum: Las capacidades humanas y la vida buena, por Rubén Benedicto Rodríguez. ttps://www.ieturolenses.org/revista_turia/index.php/actualidad _turia/martha-nussbaum-las-capacidades-humanas-y-la-vida-buena)
Se sitúa Nussbaum en una línea de continuidad con los planteamientos clásicos de Aristóteles, su teoría ética y política gira en torno a la idea de que el discurso sobre la más adecuada organización política se apoya en una definición de lo que se considera el bien para el ser humano. En consecuencia, elabora una teoría política conectada con la ética que parte de una concepción de las capacidades humanas a las que se les asigna especial relevancia para perfilar una noción de lo que significa vivir bien.
Nussbaum sostiene que este enfoque de las capacidades debe servir de base para “una teoría de los derechos básicos de los seres humanos que deben ser respetados y aplicados por los gobiernos de todos los países, como requisito mínimo del respeto por la dignidad humana.” (Nussbaum, Frontiers of Justice. Disability, Nationality, Species Membership, Cambridge Mass., The Belknap Press of Harvard University Press, 2006, p. 70). Las sociedades debieran garantizar a todos sus ciudadanos un nivel superior al umbral mínimo de las siguientes capacidades humanas fundamentales:
1. Respecto a la mortalidad. La capacidad de vivir una vida humana de longitud normal y que la vida no quede tan mermada que no merezca la pena vivirse.
2. Respecto a la corporalidad. La capacidad de tener salud física (alimento, vivienda, etc.).
3. Respecto al placer y al dolor: La capacidad de mantener la integridad corporal (protección ante ataques violentos, incluidas las agresiones sexuales y la violencia doméstica), capacidad de moverse libremente de unos lugares a otros, posibilidades de satisfacción sexual y de elegir en lo que atañe a la reproducción.
4. Respecto a la cognición. La capacidad de emplear los sentidos, de imaginar, de pensar y de razonar. Implica la necesidad de una educación adecuada.
5. Respecto a las emociones. La capacidad de sentir apegos hacia cosas y personas que están fuera de uno mismo; amar a quienes nos aman y se preocupan de nosotros, sentir pena por su ausencia; en general, amar, padecer, sentir anhelos, compasión y gratitud.
6. Respecto a la razón práctica. La capacidad de formarse una concepción del bien e implicarse en reflexiones críticas acerca de la planificación de la propia vida. Es pertinente señalar que, en la concepción de Nussbaum, la razón práctica es fundante respecto a las otras capacidades, porque permite determinar cuál es el grado óptimo o virtuoso de realización de una capacidad.
7. Respecto a la sociabilidad. La capacidad de formar una comunidad con otros seres humanos (reconocer y mostrar preocupación por otros seres humanos, comprometerse en diversas formas de interacción social, imaginar la situación de otras personas, tratarse con respeto, etc.).
8. Respecto a la relación con otras especies y la naturaleza. La capacidad de vivir junto a ella, y respetar a los animales, las plantas y la naturaleza en general.
9. Respecto al humor y el juego. La capacidad de reír, jugar y disfrutar de actividades recreativas.
10. Respecto a la individualidad. Se refiere a la capacidad de vivir la propia vida y ostentar cierto control sobre el propio entorno (participar de forma efectiva en las decisiones políticas que gobiernan la vida, poseer libertad de expresión y asociación, derecho a la propiedad privada, derechos laborales, etcétera).
Nussbaum fundamenta su lista de «bienes» desde una valoración moral de lo que se considera importante para el florecimiento humano.
El Presidente Maduro habla dela Fuerza del Amor, es la fuerza más grande que tiene la humanidad y dice igualmente que nos encontramos en algo así como la antesala a la civilización del amor, hace referencia a Jesús Cristo como mensajero del Amor; sin embargo, ya todos conocemos la historia de Jesús y la de muchos otros que han abogado por la paz, la felicidad (bienestar) y el amor “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34)
2024 años después, por todo lo que nos es mostrado, pareciera que aún no sabemos lo que hacemos como humanidad hacia y por los humanos y yo no podría pedir al Padre que nos perdone.
* Orientadora