José Sant Roz
Entrevistando al gran escritor boliviano Néstor Taboada Terán: “Chávez es el Simón Bolívar de esta época”
José Sant Roz
Muy lamentable resultó para las letras latinoamericanas, ese infausto suceso del 9 de junio de 2015, al conocerse el deceso del poeta, novelista, cuentista, ensayista e historiador boliviano Néstor Taboada Terán.
Néstor Taboada Terán fue un hombre universal, quien había vivido, en labores creativas, largas temporadas en Brasil, Ecuador y Argentina (donde estuvo exiliado). Fue un revolucionario de izquierda. Llegó a militar en el Partido Comunista de Bolivia. Duro golpe sería para él enterarse de la traición del Partido Comunista boliviano al Che Guevara, de allí su distanciamiento con este partido.
El dictador Hugo Banzer quemó sus libros en 1972, en plena Plaza de Cochabamba. El poeta Taboada ejerció el periodismo, fundó revistas literarias y con sus obras inspiró muchos trabajos en el exterior, entre ellos “Lo imaginario mestizo” del escritor Keith Richards. Taboada escribió más de veinte extraordinarias obras. Fue Premio Nacional de Cultura en su país; mención de honor del Premio Nacional de Novela; Premio Konex Mercosur como la figura más influyente de las Letras en la región, entre muchos más reconocimientos.
Conocí al poeta Néstor Taboada Terán, en las jornadas de la Feria Internacional del Libro 2009 en Venezuela, la FILVEN, la cual estuvo dedicada a Bolivia. Tuvimos oportunidad de conversar con él largamente, en medio de las tertulias ocasionales que se daban en el lobby del Hotel El Alba, en las conferencias que en su honor se dictaron, y cuando teníamos algún momento libre para tomarnos un café.
El escritor Taboada nace en La Paz el 8 de septiembre de 1929, es decir que cuando le conocí tenía ochenta años. De entrada, nos pudimos enterar que al poeta Taboada no le gustaba que le llamaran maestro. Realizó estudios de Artes Gráficas en el Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial de Río de Janeiro (Brasil) y periodismo en la Universidad de Quito (Ecuador). Dirigió los departamentos de Extensión Cultural de las Universidades Técnica de Oruro y Mayor de San Simón de Cochabamba; impulsó el periodismo cultural, fundó revistas universitarias y estaba dedicado a tiempo completo a la creación literaria en aquel año de 2009. Fue una fortuna, que poco antes de yo salir para el aeropuerto –y dirigirme a Mérida, pudiera recoger esta entrevista. Estaba el señor Taboada cargado de libros y comenzó a ojear el diario VEA. Al mismo tiempo, se dio la afortunada coincidencia que en ese momento se acercara nuestro amigo, el novelista Gabriel Jiménez Emán –a quien yo también pensaba entrevistar-, y entabláramos una amena conversación con el escritor Néstor Taboada. El tiempo que teníamos era muy corto porque cada cual tenía que regresar sus lugares de trabajo, ya que la FILVEN había terminado. Me decidí a grabar esta entrevista a este joven ochentón, profundamente bolivariano y revolucionario.
El escritor Taboada, a los 31 años publica su primera novela, “El precio del estaño”, galardonada con Mención de Honor del Premio Nacional de Literatura conferida por el Ministerio de Educación y Bellas Artes, y la cual 1972, el fascismo quemará junto con otros de sus libros: “El precio del estaño”, “Indios en rebelión” (1968), “Mientras se oficia el escarnio” (1968). En 1977, obtiene la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores por la mejor novela publicada en el año y su nombre adquiere repercusión universal. Sus libros se han traducido al alemán, italiano y francés. En el Museo de Arte Moderno de Nueva York, Summergarden 1993, es presentado el musical “Manchay Puytu the Sound of Fear” y en Bolivia, dos años después, el maestro Alberto Villalpaldo lanza el “Manchay Puytu” en una memorable ópera.
Aquel día cuando conversábamos, el escritor Taboada palpitaba de emoción, encontrándose en el centro de la revolución que estaba conduciendo el Comandante Chávez, la del SOCIALISMO DEL SIGLO XXI; recurrimos, pues, a los hechos palpitantes de la fuerza bolivariana en América Latina, y con ella comenzamos nuestra plática:
– ¿Primera visita ésta que nos hace en Venezuela, señor Taboada?
– Sí, primera vez, y estoy muy contento de visitar esta tierra, una tierra que anhelaba siempre conocer, porque yo me considero un historiador, y las revoluciones bicentenarias que se están celebrando en América Latina tienen un preámbulo: son las revoluciones del Cono Sur que tanto admiraba José Martí y más tarde Fidel Castro. Todas estas cosas llenan de satisfacción: estamos viviendo en este momento en la tierra de Simón Bolívar, pero ahora Simón Bolívar se llama Hugo Chávez, y él es el Simón Bolívar de esta época. Ahora en el mundo los revolucionarios tienen la obligación de imitar a Chávez.
– ¿Cómo ve usted la actual situación política de Bolivia?
– Una situación muy difícil porque se ha ahondado la crisis política con motivo de las nuevas elecciones de las elecciones que va a haber el 6 de diciembre. El racismo se ha incrementado. Bolivia es un país racista, pero subterráneo. Uno puede ver bailar a los folkloritas, a los diablos bailar la morenada, admirar la cultura de los indios, pero convivir con los indios, tener como a hermanos a los indios, eso es imposible. Ahora, la discriminación ha llegado al extremo de que los que somos de una raza intermedia, ni españoles y ni indios, hasta en eso se contagia el racismo… Entonces el odio anti-indio es grande. Ahora políticamente, durante el régimen de Evo Morales se está superando esta situación, pero peleando, luchando. No es sencillo el problema, pero hay un despertar de las masas indígenas, y entonces eso es posible. Entonces los que tenemos una posición progresista y somos mestizos estamos en esta situación, más si hay personas como el caso mío que desde muy temprana juventud hemos sido adherentes de las causas sociales.
– ¿Venceremos?, ¿resistiremos? ¿Se tendrá la solidez política necesaria para mantener firme la posición de Evo, e igualmente el compromiso de quienes le rodean?
– Creo que sí. En Bolivia se va imponer la democracia boliviana. Las mayorías populares nos vamos a imponer a toda esta adversidad. En medio de inmensas adversidades. Han llegado incluso a ser contratados terroristas de Croacia, que han venido a Bolivia para hacer guerras. Hasta la fecha vamos imponiéndonos la gente que estamos con la causa de Evo. Ahora Evo es un milagro, porque cómo podía darse después de 500 años un indio en el gobierno. Un indio auténtico, no es un disfrazado; porque generalmente en la literatura y en toda naturaleza cultural siempre los blancos han intentado hacer literatura indígena. Había un blanco, por ejemplo, que tenía aspecto de esclavo y se decía: “yo soy indio”, pero su familia desmentía esto: es blanco. Él no es indio. Pero él insistiendo y hacía literatura indigenista como en el caso también del cine. El cine indígena de Bolivia, ¿y quién lo ha hecho?, lo ha hecho el blanco, de una aristocrática familia. Ahora no es problema de que siempre sea de raza sino que se identifique con la causa democrática de las mayorías.
– ¿Existen grupos indígenas que se estén oponiendo al proceso revolucionario que lleva a cabo el presidente Evo Morales?
– Evidentemente. Pero esas son minorías oportunistas. Hay que tener en cuenta que en la historia de las luchas sociales contra los combatientes de la causa indígena han muertos siempre traicionados: el caso de Tupac Amaru (en la rebelión de 1780-1781), caso de Tupac Katari, y todos los líderes, siempre han muerto traicionados.
– Traicionados por sus propios hermanos.
– Así es, por sus propios hermanos. Por ejemplo, un campesino indígena ha llegado a la entidad petrolífera más importante de Bolivia, y ha hecho un negociado de espanto, y ahora se encuentra en la cárcel. Ese señor se llama Santos Ramírez. Este tipo de santos ahora están llenado las cárceles de Bolivia, todos por motivos de deshonestidad, no de principios.
– ¿Cómo se aprecia en estos momentos la figura del Presidente Chávez en Bolivia?
– Este es un proceso, el boliviano, que se va arrastrando desde la revolución de 1952; en esa época se hizo una revolución popular y subieron al poder al poder los nacionalistas revolucionarios. Hicieron una reformar agraria, lo más importante; se nacionalizaron las minas, y de allí se intentó hacer un proceso revolucionario. ¿pero dónde estaba la falla?: el padrinazgo lo ejercía Estado Unidos. Entonces 120 millones de dólares le costó a Kennedy seis años del proceso revolucionario de Víctor Paz Estensoro. Luego los revolucionarios de América Latina vieron que lo de Bolivia no era la aspiración definitiva, y entonces apareció una generación maravillosa: Fidel Castro, el Che Guevara, sobre la sabe de algunos revolucionarios como Blas Roca que era dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores. Se echaron las bases con mayor radicalismo, y surgió el líder cubano como líder latinoamericano, y teniendo también a un hombre como el Che Guevara. Ya, con una definición ideológica clara: el marxismo-leninismo. Yo estuve en la Plaza de la Revolución de Cuba, y canté con el puño en alto la Internacional: “arriba los pobres del mundo. De pie los esclavos…” ¿Qué quiere decir todo esto?: que en América Latina ya están los ideólogos de la revolución mundial. Fidel Castro ya ha llegado a tener una especie de descendientes, entre los cuales está el líder venezolano Hugo Chávez. Y además Hugo Chávez ha puesto en práctica casi todas las cosas que hacía Fidel Castro. Fidel Castro no dormía, día y noche trabajaba. Se vivía una pasión exultante: hombre que iba a Cuba volvía con el cerebro nuevo, con el deseo de servir a la causa revolucionaria, y ahora qué significa Venezuela: significa que el socialismo ha tocado tierra firme. Ya no es una isla, aislada. Ya no es una isla donde es difícil entrar y salir. Estamos ya en territorio sagrado de Simón Bolívar. Necesitamos avanzar con Él hacia las naciones que requieren de nuestras espadas humanas, morales, que requieren de ese papel grandioso que está jugando Hugo Chávez. A Hugo Chávez le han nacido hijos políticos como el indio del milagro: el indio Evo Morales. Ahora van a ir surgiendo otros revolucionarios. ¿Qué pasa?: hay un despertar en América Latina, y ese despertar nadie lo podrá detener. Se impondrá por siempre.
El escritor Gabriel Jiménez Emán que estaba a nuestro lado agregó a lo dicho por Néstor Taboada Terán: “-En cierto modo Chávez complementó toda la utopía y los sueños de la revolución cubana. Y Chávez expandió esa esperanza por toda América Latina.”
– ¿Cuál es la posición de los militares bolivianos con relación a Evo y con relación a Chávez? – preguntó Jiménez Emán.
– Los militares bolivianos tienen una tradición fascista. Han sido los grandes sostenedores de las dictaduras militares. Han llegado a los desmanes insolentes y más atrevidos. Han asesinados a un cura, al padre Espinal; han asesinado a un hijo de un millonario, Marcelo Quiroga Santa Cruz, intelectual estupendo que no siguió las enseñanzas de la oligarquía sino que se convirtió al socialismo, y fue uno de los dirigentes cofundadores del Partido Socialista. Él comenzó a usar las banderas rojas y el puño en alto; Marcelo fue gran admirador de la causa de Cuba y de Venezuela. Avanzó políticamente. Su padre, Simón Patiño, era gerente de la empresa minera del estaño, la más importante de Bolivia. Todas esas condiciones se han hecho para que la oligarquía en lugar de adoptar una posición conciliatoria, más bien se haga más agresiva. Lanzó un golpe de Estado, y a Marcelo Quiroga Santa Cruz esa oligarquía le cortó la lengua, le cortó las orejas. Prácticamente lo descuartizó. Fue el odio de clase que se manifestó.
– ¿De qué año estamos hablando?
– Estamos hablando de 1985, exactamente. Como preámbulo de lo que después vendría con la elección del campesino Evo Morales.
– ¿Es decir que los militares fascistas se mantienen fuerte, y con una actitud de no comprometerse decididamente con la revolución boliviana?
– Se mantienen con una posición de no confianza. En cierto modo hay tolerancia; no provocan, salvo en algunas ocasiones. Por ejemplo, la otra vez cuando estaba en marcha un golpe de Estado y la situación era muy difícil, y encima el problema de la naturaleza con fuertes lluvias constantes, fue un avión venezolano llevando auxilio a Bolivia, y en vez de recibir con los brazos abiertos a ese avión, más bien le apedrearon e hicieron que el avión se marchara de inmediato. Ahora la posición de los militares, como le digo, es de tolerancia. Aceptan el proceso democrático.
– ¿A regañadientes?
– No tan a regañadientes, de tolerancia por la posición democrática que se les exige, por el sistema democrático, ya que Evo salió por elección generales y no por un golpe de Estado o movimiento de masas. Nada de eso. Salió con una mayoría grande. De allí el respeto. La oligarquía ha confiado mucho en ese ejército reaccionario. Ha solicitado por todos los medios la intervención del ejército en contra del régimen popular, pero los del ejército no han podido tener una decisión favorable al fascismo, y todos los intentos que se han hecho han fallado. Mientras tanto crece la fortaleza popular, la conciencia revolucionaria. Mientras tanto crece la fortaleza popular y la conciencia revolucionaria, y por lo tanto políticamente hay un avance. Pese a que no hay cursos de capacitación política; esa es una de las cosas. Yo recuerdo en Cuba, que en cada casa revolucionaria, cada casa de los comités de la revolución ahí se hablaba de Lenin, se hablaba de la revolución mundial y se llegaba a conocer el marxismo-leninismo. Aquí en Bolivia no, es un problema de montoneras, y entones es una situación peligrosa; por lo tanto, esperemos que después de esta elección del 6 de diciembre y ganemos con un sesenta por ciento de la votación general, y ahí tendremos oportunidad de hacer nuestras casas de educación ideológica. Porque sin una teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria. Menos mal que tenemos a un gran ideólogo que es Hugo Chávez, y la enseñanza de Hugo Chávez es grande para Bolivia.