Flavia Riggione
Si, justamente la de Caurimare, no la sifrina de Valle Arriba que le escribe cada semana. Pero sorry Diosdado, no puedo llamarte diosdi, pues soy muy respetuosa de tu alta categoría. Pero sobre todo no quiero repetirme ni copiar a la otra sifrina. Los diminutivos no me gustan, a menos que sea en la estricta intimidad. En eso nos parecemos ¿verdad?
Y la verdad es que tu nombre compuesto es todo un poema. Como los de aquel grupo de pelegrinos, espiritual, religioso, que viviendo en una comunidad, aislada de la sociedad pero unida a la naturaleza, empezaron a llamar a todos sus hijos YoEL, AmaEl, ElenMí, YoenEl, Antonio de jesús, Amado de Jesús, etcétera etcétera. Tú al nacer fuiste Dado a Dios en ofrenda amorosa. ¡Que lindo!
Tampoco te voy a contar chismes sobre la maricori. ¡Por favor! Ese tema ya me aburre mucho. Hace tiempo lo dije: ella no iba pal baile, pero bastante broma que nos echó. A ti capitán, pues le pusiste cruz negra desde que en, el Capitolio, llamó ladrón al Comandante, tu héroe, nuestra referencia bolivariana. Justamente fue en ese momento cuando le juraste que nunca sería presidenta. Y así será.
Además, no puedo contarte nada sobre ella pues no estudié en la academia Medici. Yo sí estuve en un colegio solo para niñas, pero con monjas. De hecho, en algún momento soñé con ser monja, yo tan linda y refinada. ¡Qué desperdicio! Menos mal que concilié con Dios ese llamado y le ofrecí más cristianos, mi esposo y mis hijos. Así se salvó esa muchacha exquisita de ser monja, ¡y de clausura! Porque además esas mismas monjas, al final del bachillerato nos alertaban contra los comunistas que encontraríamos en las universidades. ¡Ay qué susto!
No estudié en el Medici, pero sí tengo amigas comunes con la susodicha. Tuve que negarme encarecidamente cuando, en el dos mil cuatro, me llamaron a sumarme a SUMATE. ¿Horror! ¿Trabajar contra nuestro presidente que me enamoró desde que juró rescatar a todos los niños venezolanos de la calle?
Maravilloso capitán Diosdado, que estás continuando esa misión. Yo diría que se debe llamar ¿Misión DANNA? Parece pertinente pero no prudente. Esa nieta hay que preservarla siempre, de la prensa, de internet, de cualquier periodista ocioso. Es más, no entiendo en verdad ¿por qué la llevas al programa? ¡Yo no lo haría! Le tengo pavor a las malas vibras, aunque vengan filtradas a través de la pantalla de televisión o de la compu.
Es así mismo que debe comportarse un buen revolucionario: ¡los frágiles primero! Y ¿qué más vulnerable de un niño desasistido?
Precisamente, como casi terminé estudiando el bachillerato interna en el colegio Santa Rosa de Lima, aquí en Baruta, es que me parecen fabulosos esos espacios del colegio para acoger unos cuantos niños de la calle. Porque ya no trabaja como internado y todas esas habitaciones están ¡Vacías! Pero sé, diputado Cabello, que pensarás que los zamuros no querrán eso: favorecer al gobierno bolivariano para cuidar niños de la calle y convertirlos en hombres de bien. Esa debería ser la labor principal de esos zamuros y también de las monjas. ¿Por qué solo atienden niños y niñas ricas y ricos?
Mi gentil diputado, me solidarizo contigo. Esa sifrina de Valle Arriba es muy abusiva. Tú para nada no está obeso, para que te llame gooooordo. Solo un poquito pasado de kilos y me extraña que Marleny no te ponga en cintura. A esta edad es importante. Fíjate en mis amigos especiales, sifrinos como yo, que van a una nutrióloga muy famosa que los orienta para volver a la figura de antaño, de su juventud.
Pero no puedo criticar a tu sifrina de valle arriba por llamarte bebé gerber porque ahí la pegó toda todita. Seguramente de bebé hubieras ganado el concurso al más bello bebé gerber. Esos ojos verdes, rasgados, profundos, son arrebatadores. Por eso la sifrina de Valle Arriba se pone loca.
Mi condición de sifrina no es tan “altolocada”. No acostumbro a tomar champaña, pero sí unos aperitivos de esos italianos, como Campari, con jugo de naranja. ¡Me encantan! ¿Los has probado en algún momento? ¿Y un fríito vermut Rica Donna? ¿O Un Rosso Antico? Pues por supuesto, un buen vino en las comidas. Como dicen en Italia uno “schiafo al medico.” Me encantaría disfrutarlo junto a ti perooooo…. Marleny permitiendo porque eso sí, además de sifrina soy muy respetuosa.
Por cierto, mi diputado favorito, el himno de la sifrina de caurimare, mi tocaya, ¡¡cumple 45 años!! https://youtu.be/igpdvTtc_-c?si=u6U5Eh4x5Je7s8R6
Y justamente este año es un año cuadrado perfecto. Todos los que cumplen 45 años son protagonistas de una curiosidad matemática: ¡cuarenta y cinco por cuarenta y cinco (la raíz cuadrada del año actual) es igual a dos mil veinticinco! La última vez que esto pasó fue en 1936 para los que cumplían 44 años, en plena segunda guerra mundial. Y volverá a pasar este fenómeno numérico en el dos mil ciento dieciséis para los que cumplirían 46 años. Mi hijo bello me lo explicó que de matemáticas sabe alguito.
Pareciera magia astrológica. Pero al igual que tu otra sifrina, también puedo contarte sobre espíritus que te hablan a través del tabaco y su humo. No existe solo esa dirección que menciona tu sifri. También por aquí cerca de donde vivo hay una señora con nombre ruso que fuma el tabaco para ti. Por solo treinta lechugas verdes te dirá lo que está pasando por tu cabeza. ¡Pero no el futuro! Te la garantizo Diosdado, cuando quieras visitarla te llevo.
Pero escribo y escribo y no me he presentado: Laura Pérez de Caurimare, de las que estudiaron con monjas, pero junto a mi prima, me escapaba con los chicos al cine Altamira, en ese edificio tan hermoso que tumbaron hace añales para construir la sede de la CAF, pero al parecer ¡entró en quiebra! Ponle el ojo Diosdado porque dibujaron la enorme tapia, en el diámetro de una cuadra, con flores coloreadas que, según, dicen que flores venezolanas pero igualitas a las de Holanda, donde estuve hace tiempo. Y el alcalde de Chacao colaboró y mucho.
Bueno capitán, si no te gustan estos chismes inocentes, por ahora nada políticos, puedes pedirme que no te escriba más. Ya no somos strangers in the night, ya nos conocemos, pero podremos perdernos de nuevo. Claro porque yo a ese auditorio donde se trasmite el mazo dando ¡no voy! Me da pavor ir al centro de Caracas. Mejor era en VTV, de pronto me hubiera acercado a llevar a un amigo extranjero de visita en Venezuela, que adora el programa, y me obligaba a verlo cada semana.
Mis chismes no serán como los de la mata hari, ¡nooooo! Son chismes inocentes, ingenuos, tipo Heidi en las montañas. Me gustaba verla cada vez que estaba embarazada, puras comiquitas. Como las que debería ver tu nieta y nunca tus programas donde aparece la oposición con su odio y maldad. ¡Aléjate Satanás!
Bueno Diosdado , espero recibir tu señal para ver si sigo, cada semana, mandándote datos, notas, de nuestro acontecer diario. Sé que te encantan, pero creo no tendrás tiempo para leer otra carta más. Por cierto, esas del maracucho son muy fastidiosas y atentan contra la salud humana. ¡Por favoooor!
Muérete que prefiero siempre escuchar las cartas que te manda de valle arriba, pues me siento en sintonía con ella, aunque no estoy ni estaré nunca a su altura. ¡Pero siempre sifrina! Ya te contaré de mis sifrinadas y de los dolores en el dedito meñique derecho por llevarlo siempre levantado. ¡Qué horror! ¡Es de gente fina! Y mi mamá me decía que para ser bella hay que sufrir.
Diosdado tú no es mi bebito fiu fiu, ni un perrito kaqri, pero si me embelesas con tu mirada seductora, y tu sonrisa enternecedora, que me hace soñar. ¡Cómo quisiera ser Marleny!