Vargas Llosa, Mario: Extraordinario farsante que empezó siendo comunista, y que luego, como Carlos Fuentes, pasó a ser activo miembro de la CIA. Cuando en los años sesenta recibió el Premio “Rómulo Gallegos”, prometió que utilizaría ese dinero para darlo a la guerrilla, y he allí su primera gran pamplina. No lo hizo.
Recorre el mundo dando conferencias a favor del neoliberalismo. Se hizo ciudadano español, reside entre Francia e Inglaterra. Ama mucho a su país de origen, Perú, pero siempre y cuando se encuentre lejos de él.
Vargas Llosa, Mario: Se indigna con los pobres diablos de América Latina porque somos unos salvajes que no acabamos por aceptar los beneficios del libre mercado. Odia al “idiota Chávez” por haber sido uno de los culpables del encarecimiento de los carburantes en Europa. Vargas Llosa quería que Chávez fuese como Caldera quien subió a gatas al poder con la manida consigna de que sacudiría las liendres y las ratas del burdel, pero lo que hizo fue cambiar de madame, y además porque llevó el precio de barril de petróleo a menos de 7 de dólares.
- El 23 de diciembre de 2001, apareció en El Nacional un artículo de Vargas Llosa titulado “¡Fuera el loco!”, que revela la moral de una gran porción de intelectuales latinoamericanos que siempre han andado en cuatro manos buscando, cual putas, que el Departamento de Estado los compre. Veamos las fuentes con las que trabajan agentes como estos, con las cuales amasan y construyen sus bazofias, echando mano siempre de las agencias noticias controladas por la CIA, y que responden precisamente a la matriz de las órdenes que confecciona esta agencia para periodistas, profesores universitarios e intelectuales. Que el lector juzgue por los hechos lo que Vargas Llosa entonces dijo: “Una encuesta de la consultora Datanálisis, difundida por la agencia Efe el 19 de diciembre, revela que la popularidad del presidente venezolano Hugo Chávez ha caído en picada y que el apoyo con que cuenta en su país se redujo de 55,8 por ciento en el mes de julio a 35,5 por ciento en diciembre. Perder más de veinte por ciento del favor popular en cinco meses es bastante sintomático; pero acaso lo sea más que, según la misma encuesta, ahora haya 58,2 por ciento de venezolanos que califique de “mala” la gestión de Chávez y que 44 por ciento considere, (contra 25,7 por ciento) que el país está “peor” que hace tres años, cuando el ex golpista teniente coronel asumió la presidencia, en febrero de 1999. Para juzgar la situación política de Venezuela hay que situar estos datos contra el telón de fondo del paro nacional del 10 de diciembre, convocado por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y apoyado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) –insólita alianza de patronos y obreros en una causa común– que fue secundado según la prensa por más de 90 por ciento del país, para protestar contra la promulgación de 49 decretos–leyes que recortan drásticamente la propiedad privada, la economía de mercado y amplían de manera sustancial el intervencionismo del Estado y las instituciones colectivistas en la vida económica. Pese a la acción beligerante de grupos gubernamentales que trataron de tomar las calles, la oposición pudo manifestarse, de manera masiva, en todas las ciudades principales de Venezuela, y corear de manera estentórea el eslogan: “¡Fuera el loco!”… Se trata de un demagogo y un inepto y de un ignorante ensoberbecido por la adulación y el estrellato popular de que ha gozado hasta hace poco… Su política, aunque perversa y enemiga del progreso y la modernidad…”.
Vásquez, Enrique: Consultor Independiente, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Vásquez, Mirna: Licenciado en Computación, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Vegas, Federico: Prof. Diseño Urbano, Arquitectura, UCV. Véase Brutos universitarios y académicos.