Rojas Paúl, Juan Pablo: lo llamaban Cara e´Gallina. “hombre de gran doblez. Cuarto y último presidente a quien Guzmán Blanco dejara al cuidado de su poder… Burócrata ad reconocida fama e intrigante[1]”. Nació el 26 de noviembre de 1826. Era tan pérfido, arrastrado y miserable que era el hombre que le sacaba a la bacinilla a Guzmán cuando éste estaba enfermo; le regalaba loros y pajaritos “con tierno afecto” a al hijo de Leocadio, Toñito. Fue gobernador de Caracas, ministros de Hacienda, administrador de Aduana, miembro de la Alta Corte Federal y del Consejo federal, Comisionado en Haití, etc. teniendo el camino abierto para ser presidente, pues Crespo se ha ido a España y Guzmán ha cogido para París, entra en escena el hampón Rojas Paúl quien apoyado por el guzmancismo compra al verdadero candidato de la oposición quien es el valenciano Francisco González Guinán; a González Guinán le ofrece el ministerio de Relaciones Interiores y cincuenta mil pesos; cuando consigue la presidencia no le entrega la plata a González Guinán, y éste hace pública la felonía del bandido Rojas Paúl. Para que los crespitas no acudan al Congreso, alegando que van a fomentar disturbios, González Guinán los mete preso, incluyendo al presidente de la cámara de diputados, y así asume la presidencia el 5 de julio de 1888.
[1] “Los Presidentes”, Vol. II, Fondo Editorial Venezolano, colección cultura política, 1996.