Juan Pablo II fue un Papa dedicado enteramente a la política de partidos. Trabajaba Juan Pablo II, bajo las órdenes de la CIA, con estrategias estrechamente coordinadas con Ronald Reagan. Juan Pablo II echó abajo al gobierno comunista de Polonia y con mucho ánimo comenzó a levantar una fuerte estructura que dependiera del imperio norteamericano.
Cuando vino a Venezuela su posición estaba embanderada más que todo con la tolda verde, aunque el presidente Jaime Lusinchi se desvivió por atenderle, aportándole al Vaticano fuertes sumas de dinero.
Fue durante su presencia cuando COPEI desató la necesidad de beatificar a la Beata María de San José (Laura Evangelista Alvarado Cardozo). Y se escuchaba en los medios, que a falta de papa para eso nos habían traído al Papa. Fue cuando se creó “El Santuario de la Madre María de San José1 es un complejo religioso católico2 ubicado en el centro de la ciudad de Maracay, la capital del estado Aragua, al centro norte del país sudamericano de Venezuela. El espacio alberga un sitio donde se celebran misas,3 un museo que expone la vida y obra de la y un lugar donde se colocan placas de agradecimiento por parte de fieles católicos. El Santuario fue construido en reconocimiento a Laura Evangelista Alvarado Cardozo una monja católica nacida en Aragua en 1875, que fue declarada venerable en marzo de 1992 y Beata en marzo de 1994 en ambos casos durante el pontificado del Papa Juan Pablo II. Durante su vida recorrió diversos lugares de Venezuela creando Hospitales, asilos, orfanatos y colegios. Cuando fue exhumada en 1994 su cuerpo se mantenía intacto y hoy es exhibido en el santuario.4