Por: José Roberto Duque
Ya empezaron a aflorar los análisis: «Chile despertó, ahora tiene que despertar Venezuela».
Esa visión corta y simplista olvida que el rumbo hacia la Revolución lo torcimos aquí en 1998.
Que la Revolución no es una gozadera en la que estamos cómodos y Estados Unidos nos aplaude por lo buenos gerentes que somos.
Hoy los chilenos tienen el tercer salario mínimo más alto de Latinoamérica. Una visión ingenua de la historia puede poner a algunos a pensar que, con la próxima Constitución, ahora Chile tendrá el salario más alto del hemisferio.
Señor: cuando usted se porta mal con papá Imperio y se pone a hacer Revoluciones a usted lo que le espera es coñazos y sufrimiento.
Venezuela es un doctorado en ese tema. Chile también lo fue en tiempos de Allende: un país que se le rebotó al imperio fue socavado, dividido (muy críticos los seudocomunistas chilenos de la época) y devastado hasta culminar con la muerte del presidente. A ningún país que toma un rumbo anticapitalista le va bien en capitalismo.
Arrástrate y juega a la perra dócil y te regalarán el espejismo de una economía fuerte y un salario altísimo que no te alcanza (y si te alcanzara, ya debes saber que la dignidad no es un salario altísimo).
Esa es la grandeza del desafío que se planteó el Chile Pueblo: la encrucijada era seguir siendo adulados como «la Suiza de América» o correr el riesgo de ser como Venezuela o regresar al proyecto de Allende. Chile se lanzó por Allende y por la Revolución. Y Estados Unidos no lo felicitará ni premiará por ese gesto.
¡Viva el Chile Allendista!
Un Comentario
Tartufo
Me decía una vecina chilena, que se vino a Venezuela por la dictadura de Pinochet, y ahora desclasada, que : «Pinochet fue un gran hombre, tuvo que asesinar a más de 20000 personas, para que Chile fuera una gran nación.»
La mayoría de inmigrantes que se encuentran en Venezuela son desclasados, especialmente los del cártel de Lima. Los colombianos creen ahora que su país está lleno de virtudes, que todo lo que dicen que ocurre en Colombia es de Venezuela algo como: Primer productor de narcòticos del mundo; masacres, fosas comunes, paramilitarìsmo, asesinatos de lìderes sociales, desplazados,pobreza extrema y esclavitud, entrega de soberanìa a una potencia extranjera, no poder aplanar la curva del Covit 19, etc. Pero, dicen que «la mentira tiene patas cortas», y sòlo hay que ir y ver los rincones de un paìs para enterarse de la realidad. ¿No era Chile un oasis? Durante veinte años conocì todos sus puertos, que me permitìan adentrarme en otras ciudades, que muchos saben que existen, pero en su puta vida han visitado. Realmente si habìa un «oasis» para los ricos, la clase media disociada, y «media de nada», pero lo desigualdad que aumentaba exponencialmente y que los gobiernos posteriores cabrones de Pinochet ocultaban con basuras como El Mercurio, no se le podìa esconder a un visitante. El pueblo chileno invisible, durante muchos años no podìa afrontar la desigualdad y el arrinconamiento de sus derechos, porque el miedo y el terror que infundiò el mal parido dictador, con su ejercito genocida no les daba oportunidades, ademàs de una izquierda convertida en celestina que compraban por doquier. Pero los pueblos son como volcanes, en cualquier momento explotan y no hay marcha atràs. Lo sucedido en Chile no me sorprende, lo esperaba, igual que pasarà a los otros gobiernos lameculos del pato Donald.
Imagino que la puta Bachelet estarà rebuscando entre las delincuenciales y terroristas ONG apàtridas que vegetan en Venezuela, «malas noticias» para aminorar
la lava que le quema el culo junto a sus fascistas colegas.
«LO MALO DE LOS QUE SE CREEN EN POSESIÒN DE LA VERDAD ES QUE CUANDO TIENEN QUE DEMOSTRARLO NO ACIERTAN NI UNA. Camilo Jose Cela.