Un contexto en tiempos de medidas coercitivas unilaterales, sanciones y persecución económica contra el Pueblo venezolano
Por: Ricardo León / OSIMAVEN
Caracas, 12 de Mayo del 2024
Venezuela se encuentra situada dentro de los estados/nación que están dentro del espacio del capitalismo periférico dispuesto en América Latina y el Caribe, es por esto que el comprender de los impactos geopolíticos del Poder, el Ser y el Saber de nuestros territorios pasa por el describir y así mismo por desmontar todo el entramado médico, industrial y financiero que ejerce su hegemonía y control sobre nuestras realidades, así como configuran toda una dinámica regional de acumulación con lógica de producción y reproducción capitalista.
Tenemos el compromiso histórico de identificar los nudos críticos de las complejidades sanitarias de nuestros pueblos, así como las vías de construcción de soberanía sanitaria desde una perspectiva y convicción epistemológica desde el Sur en antagonismo sociocrítico al Norte Global.
Pensar y tener una concepción sanitaria desde el Sur pasa por renovar la ecología de los saberes desde el Pensamiento crítico Latinoamericano en Salud en el marco de los tiempos que vivimos y ubicado en el siglo XXI. Entendiendo que nos enfrentamos (y no no sólo en la realidad venezolana) al Complejo Médico Industrial Financiero (CMIF), que guarda en sus entrañas una serie de complejidades y todo un entramado que configura y reconfigura las agendas internacionales sanitarias, incluso no podríamos comprender todo esto sin entender entonces una categoría vital que es “La determinación Internacional de la Salud”.
“Comprender la dimensión general de las crisis epidémicas y el acceso a bienes públicos como medicamentos y vacunas requiere asumir una escala de observación basada en la categoría de determinación internacional de la salud que asume la complejidad de condicionantes y adversidades de América Latina y el Caribe como espacio del capitalismo periférico y compradores al complejo médico industrial farmacéutico, que asumen acríticamente los patrones de respuesta “universal” a las emergencias sanitarias, tales como cuarentenas empíricas, neohigienismo y vigilantismo punitivo, geopolítica de seguridad sanitaria global y militarización ante amenazas epidémicas para el Norte global”. (Basille y Feo 2021) (1)
Estamos obligados históricamente a ponernos la lente de las medidas coercitivas unilaterales como mecanismo de presión y “shock” impuesto por el Norte global contra los pueblos y territorios del sur global que intentan librarse de la dependencia, con la “excusa” que son medidas de presión en contra representantes de estados/nación, lo que en la realidad se expresa es que este tipo de medidas atentan directamente contra la salud y la vida de nuestros Pueblos.
Rusia por ejemplo conoce este tipo de medidas desde 1930 por lo menos, que incluso a raíz del conflicto guerrerista del occidente planteado en territorio Ucraniano lleva en sus entrañas un lógica de “ensayo” hacia una pretensión expansiva internacional de imponer este shock a otros territorios, ejemplo: Cuba (desde 1959), Irán, Venezuela, Nicaragua, Palestina (desde la invasión sionista).
La doctrina del shock, es una de las “estrategias” del modelo hegemonizante colonial del norte global, como medida de extorsión hacia nuestros pueblos para que no se rebelen, para que no podamos pensar geopolíticamente en vías alternas a las impuestas en su modelo civilizatorio, político/epistemológico dependiente, que incluso dicha dependencia no es sólo geopolítica, sino técnico/política, socio/cultural y epistémica.
“El pecado que hemos cometido en Venezuela es atrevernos, por primera vez en cien años, a enfrentar los groseros privilegios de una oligarquía insensata e insensible…” Hugo Chávez Enero, 2003.
Para comprender un poco los impactos de la doctrina del shock impuesto a nuestros pueblos miremos que sucedió en Venezuela, para el 2015 la caída de sus ingresos fueron del 90%, si bien en un país monoproductor de Petróleo, producto del extractivismo estatal, pero con una visión de cambio de modelo y de transitar hacia la diversificación de los ingresos a través de una nueva economía basada en los cultivos familiares, los huertos, la agricultura urbana, el impulso de mecanismos alternativos de producción del campo y la ciudad, alejándonos de la monoproducción y el extractivismo progresivamente, modelo alternativo propuesto por el movimiento Bolivariano y el proyecto del Socialismo del Siglo XXI, con 5 objetivos históricos planteados en “El Plan de la Patria”.
Sin duda, objetivos que fueron bombardeados y dinamitados desde el norte global desde que podemos situar las sanciones en el año 2014-2015, desde que el presidente norteamericano Barack Obama firmó y emitió la orden ejecutiva 13692, que declara a Venezuela como: “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos”, reforzada incluso en el 2017 por la orden 13808 cuando comienza de manera más concreta y agresiva la imposición de medidas y sanciones que para hoy ya superan las 930.
En un contexto geopolítico donde Venezuela ya venía atravesando una crisis política estructural con la partida física del Comandante Chávez y la asunción al poder legislativo nacional (Asamblea Nacional) de los representantes (en su mayoría) de los poderes fácticos imperiales, entreguistas. Desde asumido esta instancia de Poder de incidencia Nacional, por estos actores políticos se pretendió desmontar el estado, pero a su vez la pretensión de privatizar todos los servicios y retroceder en la esfera hasta ahora conquistada en términos de justicia social y reivindicaciones.
“El 7 de agosto de 2019, enmarcada en la política de “máxima presión”, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emite la Orden Ejecutiva Nro. 13884 que establece un bloqueo general a los activos de Venezuela.
En concreto, se ordena bloquear las empresas y activos venezolanos en territorio estadounidense (PDVSA, CITGO, sedes diplomáticas, entre otros); se prohíbe la “transferencia, pago, exportación, retiro o negociación de bienes e intereses de propiedad del Gobierno de Venezuela que se encuentre dentro de los Estados Unidos o que estén en posesión o control de cualquier persona de los Estados Unidos”.
La Orden Ejecutiva 13883 es el instrumento que legaliza en última instancia el despojo de la empresa CITGO, propiedad de PDVSA, la toma de control de sus operaciones y de sus recursos financieros por parte de una “directiva” designada por el “Gobierno interino” reconocido por la administración de Donald Trump, cerrando el ciclo de lo que ideólogos de Washington llamaban la “tormenta perfecta”.
Los economistas estadounidenses Jeffrey Sachs y Mark Weisbrot afirman en un conocido estudio que las sanciones de 2019 fueron incluso “más severas y destructivas” que las amplias sanciones económicas de agosto de 2017: “La orden ejecutiva impuesta el 25 de enero de 2019 y las órdenes ejecutivas posteriores de ese año; junto con el reconocimiento de un Gobierno paralelo, crearon un nuevo conjunto de medidas financieras y comerciales que son incluso más asfixiantes que las propias órdenes ejecutivas”. (2)
Sin duda contra Venezuela se han instrumentalizado severas medidas de presión, para generar un estado de “Shock financiero”, inestabilidad política y social sin precedentes en la historia contemporánea de este pueblo. Esto con el fin principal de despojar de las finanzas, ahogar la economía y a su vez cualquier posibilidad de continuar el proyecto emancipador Bolivariano iniciado en tiempos de Hugo Chávez. Que se había planteado medidas transformadoras de todo el aparato estatal burgués y civilizatorio heredado de “democracias” serviles que habían gobernado con la lógica de los intereses imperiales.
Entre el 2014 y hasta la actualidad son más de 930 medidas de coerción ilegales que se han impuesto contra Venezuela, desde el Norte Global, dictadas incluso desde la superestructura Financiera donde el CMIF tiene incidencia, veamos a continuación cómo ocurre este fenómeno.

Gráfica 1.- Sanciones a PDVSA y caída de la producción petrolera 2016-2020. Venezuela: ni un solo barril ni un solo dólar. Observatorio Antibloqueo. (2)
Entre el 2017 y 2020 los principales laboratorios que producían fármacos en Venezuela cerraron sus plantas, pero es que además no podían importar insumos para la producción y mantenimiento de sus plantas, porque las sanciones impiden transacciones financieras que les permitieran el normal funcionamiento de sus fábricas. Las sanciones siempre han sido vendidas desde la narrativa mediática como una imposición contra funcionarios del estado, pero en realidad que quiénes han sido impactados directamente han sido incluso las empresas privadas y públicas proveedoras de servicios básicos como alimentación, medicamentos, insumos para la producción de los mismos y equipamiento. Las Medidas y sanciones prohíben a las empresas proveedoras de equipos médicos (no sólo estadounidenses) vender o reparar equipos a Venezuela, la empresa que haga este tipo de acciones viola las órdenes ejecutivas emitidas por EEUU y serán severamente sancionadas también, entonces estas no se arriesgan y en consecuencia, todo el equipamiento médico sanitario de Venezuela perdió las garantías adquiridas al momento de comprarlas, por lo que ha producido que la mayoría de la capacidad diagnóstica de imágenes, laboratorios clínicos, entre otras han sufrido un impacto negativo en cuestiones de funcionamiento, pero es que además esto ha impactado de manera muy negativa en las capacidades de Venezuela en materia de investigación, puesto que ninguna empresa en el mundo puede reparar o vender microscopios (por ejemplo) a nuestro país.
“El Centro Internacional para la Investigación Económica y Política (CEPR) de Washington publicó en mayo de 2019 un estudio firmado por los economistas Mark Weisbrot y Jeffrey Sachs, al que ya hemos aludido, en el que concluyen que las sanciones contra Venezuela constituyen un “castigo colectivo” al pueblo venezolano”. Boletín Antibloqueo, “Venezuela: ni un solo barril ni un solo dólar”. (2)
La empresa CITGO, utilizaba fondos para cancelar intervenciones quirúrgicas de alta complejidad que no se podían hacer en Venezuela, además se utilizaban mecanismos de apoyo financiero y de combustible directos de esta empresa con poblaciones afroamericanas que no tenían el acceso al mismo para calefacción, acceso que es negado por el gobierno Norteamericano en su lógica racializada y excluyente. Estos mecanismos de cooperación directa del estado Venezolano y sus empresas eran directo con los movimientos sociales en suelo Americano. Pero también hay que destacar que esto permitió a través de los años realizar compras o realizar pagos de medicamentos muy costosos para pacientes oncológicos o con enfermedades complejas. Hoy ese mecanismo ya no existe por la expropiación ilegal de la Empresa CITGO, esto en complicidad con el “Interinato” que propició la administración TRUMP que perseguía despojar a Venezuela de todos sus recursos internacionales y las reservas.
“Sabiendo que la motivación central de la cruzada estadounidense contra Venezuela es la extracción de recursos, en el imaginario hegemónico de Estados Unidos como último imperio occidental, el gobierno venezolano debe ser estigmatizado y destruido pues funciona como un “mal ejemplo”, una “mala junta” para el resto del “patio trasero”. La Doctrina Monroe se ha implementado sin titubeos, al punto de anunciarla directamente, sin la más mínima sujeción al derecho de las naciones a la soberanía. La geografía del disciplinamiento global ejercida por EE.UU. no podía seguir permitiendo un área de riesgo “ingobernable”, así que arremetió contra su núcleo: Venezuela, y contra las coaliciones alternativas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Petrocaribe e incluso la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep)”. Venezuela, vórtice de la guerra del siglo XXI. Giordana García Sojo y Taroa Zúñiga Silva (Compiladoras). (3)
La configuración regional sanitaria es una herencia colonial de acumulación de “estrategias sanitaristas” diseñadas desde la colonialidad anglo eurocentrista, “made in USA-ARMY”, puesto que el modelo panamericanista es el predominante, los organismos multilaterales como OMS/OPS; obedecen a los recursos filantrópicos del complejo financiero mundial hegemónico, esto es lo que precisamente determina internacionalmente las agendas sanitarias, por eso escapar a ello, es desentramar toda una complejidad que escapa a las esferas “estado/nación” e incluso organizaciones político regionales, ejemplo ALBA-TCP, UNASUR, CELAC.
“La distribución diferencial de recursos de dominación, explotación, dependencia y sometimiento se configura como la dimensión general de determinación de la salud internacional que nos permite comprender desde una dimensión general a los bienes públicos globales como las vacunas. Es decir, el sistema-mundo vigente, es resultado de un proceso de pliegues que en nuestra región tienen que ver con la propia constitución histórica colonial de América Latina y el Caribe del capitalismo colonial/moderno, líquido y eurocentrado como patrón de poder mundial”. (1)
La teorización de las políticas sanitarias de una Salud internacional Panamericana, instrumentaliza todo el entramado desde el siglo XX hasta la actualidad, estas han naturalizado la dependencia político-sanitarias de nuestra región, que incluso desde las corrientes de pensamiento crítico Latinoamericano en Salud se encuentran en debate, esto ha identificado una crisis epistémico-teórica no sólo en la salud pública funcionalista sino también en las corriente médico-sociales de la región.
“Esta llamada crisis de identidad panamericana tanto en la salud pública como también en la medicina social desarrollista es parte de un proceso más amplio de flujos de cambios que están dislocando los procesos y estructuras centrales de la dependencia académica al sistema mundo contemporáneo en sus intersecciones entre modernidad colonialidad e incluso ubicando en revisión las bases que se le otorgaron a las corrientes críticas de medicina eurocéntricas un anclaje de reproducción estable en el mundo de la ecología de saberes en el Sur global. Así se vislumbran movimientos de aggiornar, actualizar y latinoamericanizar la crisis del panamericanismo sanitario, o bien, en construir una alternativa al panamericanismo en crisis”. SOBERANÍA SANITARIA: IMPLICANCIAS TEÓRICAS Y GEOPOLÍTICAS DE UNA ESTRATEGIA REGIONAL DICIEMBRE 2023,Gonzalo Basile. (4)
Para que podamos comprender un poco más la compleja relación que existe en la estructura Política y financiera sanitaria mundial, basta con mirar cuan rentable se ha convertido ésta a expensas incluso de la “enfermedad” y de crisis pandémicas como la de SARSCOV2 e incluso otras como las cardiovasculares, oncológicas, todas sin duda con una gran carga de distribución desigual en donde las capacidades de respuesta siempre tiene mayor porcentaje el Norte global sobre el Sur, debido a que esto sin duda obedece a una lógica bien pensada y diseñada desde precisamente el capitalismo periférico para mantener la vigilancia, el dominio y control de los territorios de América Latina y el Caribe.

Cuadro 2. Evolución anual del volumen de ingresos de la industria farmacéutica a nivel mundial de 2001 a 2023. (5)
Hay que preguntarse ¿Por qué a Venezuela se le Bloquea recursos, se le aplica medidas coercitivas, se le persigue y roba sus activos y reservas Internacionales? pudiéramos medir los impactos tangibles y monetarios, pero eso sería reducir este análisis. Nos toca mirar mucho más allá, pues sin duda estas medidas son mecanismos de coerción en contra de los pueblo que han decidido incursionar en vías alternativas al modelo sanitario militar panamericano impuesto desde que EEUU asume el “protectorado” sobre América Latina y el Caribe, puesto que si miramos en la historia, nuestra región pasó de la hegemonía económica Española e Inglesa (principalmente) al neo control hegemónico Político, económico y militar de EEUU, esto ha traído consigo intervenciones Militares directas, intervenciones económicas y políticas directas e indirectas. En un principio y hasta después de finalizada la primera Guerra Mundial en 1914, se podía ver como el control Económico sobre los territorios de América Latina y el Caribe era totalizante, ya no era la famosa “competencia” entre las dos esferas del Norte Global (Europa-EEUU) sino que ya todos los estados nación eran dependientes de las relaciones político-económicas con EEUU. Esto sin duda, configura estrechas relaciones de dominio y poder (Colonialidad del Poder) que nos atan a cadenas difíciles de romper.
Desde la llegada del movimiento Bolivariano incluso antes, se enunció que “definitivamente ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor” (Hugo Chávez Año 1992). En tiempos del “fin de la historia”, donde el derrumbe del campo socialista significaba la hegemonía imperial de Occidente, ocurría en Venezuela un “sacudón”. Nadie esperaría que “militares” (aún muchos no comprenden) liderarán un movimiento de masas e intentarán tomar por asalto a la cuna del capitalismo moderno y monoproductor (Venezuela), especial centro de financiamiento de EEUU, no sólo para su modelo interno desarrollista y capitalista depredador, sino que Venezuela significaba la “garantía” del suministro más cercano de combustible para todo el aparato militar y de control geopolítico de la región, puesto que al ser el país con mayores reservas de Petróleo, gas e incluso otros recursos, a pocos Km de distancia; que un movimiento contrahegemónico y anti imperialista les tomara el Poder político en sus narices, significa poner en peligro el suministro casi regalado de todos los recursos energéticos posibles, pero además la empresa más desarrollada (arquitectónicamente y técnicamente hablando) como lo es PDVSA, pero es que además, la posición geográfica de Venezuela es estratégica para su visión imperial de dominio o control Militar.
No sólo es que Venezuela se han convertido en 25 años de Revolución social en una “Amenaza” para el modelo hegemónico del capitalismo periférico, sino para todo lo que significa en términos geopolíticos el Norte Global, al ser este país más que sólo un estado/Nación, no, pensarlo así es reducir todos los esfuerzos e intentos de grandes movimientos emancipadores que han surgido desde la experiencia venezolana, intentando desde construir su propio modelo, llamado “Socialismo del Siglo XXI”, tesis teórico-práctica que debemos adjudicar al comandante Chávez, pero que recoge las raíces Bolivarianas de Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora, como vértices de insumos para la comprensión de un proyecto que no busca en lo particular una transformación local, es mucho más “atrevido”, busca la emancipación y el despertar de los Pueblos no alineados al gran Capital, los de Nuestra América, pero aún más allá los del Sur Global.
Hay que destacar, que en 25 años, a pesar de todas las contradicciones internas, externas, los ataques, las múltiples incomprensiones que pudiesen tenerse del momento histórico, Venezuela siempre ha apostado, desde sus posibilidades, en crear mecanismos de vinculación no de los estados/nación, sino de los territorios y los pueblos del Sur Global, basta con nombrar mecanismos internacionales como Petro Caribe, TeleSur, Cooperación Sur-Sur (América Latina, el Caribe y África), ALBA-TCP, la CELAC, UNASUR, entre otros, que si bien no son mecanismos perfectos, son espacios de vinculación regional que pudieran transformarse en el marco de descolonizar el Poder del Capitalismo periférico sobre nuestros territorios.
“Yo quiero hablarles hoy del ALBA, porque sentimos que el ALBA es la gran plataforma, el gran aporte geopolítico y popular que los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez le legan a los pueblos. Nos reuníamos con ALBA Movimientos hace tres días y les decía: aprópiense del ALBA. El ALBA no es solo para los gobiernos; los gobiernos están en el ALBA como consecuencia de que los pueblos se muevan en esa dirección son muchas, pero hay que lograr que ustedes, en el mundo –aquí hay gente de África que les costó mucho llegar, de Europa, de Norteamérica, y de nuestra América, de Asia– asuman el ALBA como Bolívar”. Jorge Arreaza. (6)
Sin duda la ruta para descolonizar nuestros territorios, librarlos del control hegemónico del Panamericanismo sanitario, del Capitalismo periférico, es crear mecanismos autónomos de unidad y vínculo de los movimientos sociales, territorios, más allá que una anexión de estados/nación, debemos consolidar los mecanismos contra hegemónicos, ya no como enunciados aditivos decoloniales, sino firmes nexos de cooperación, trabajo y estudio entre experiencias territoriales y comunitarias, en los que Venezuela también tiene una experiencia con la creación de Comunas territoriales que han sido una luz al final del túnel, que incluso han sido las experiencias de resistencia para la producción de alimentos, la agricultura y la producción local de bienes y servicios ante un tan criminal período de Bloqueo y sanciones.
Venezuela tiene experiencias locales, por ejemplo un gran laboratorio genético para la producción agrícola (desde la agroecología) que no está dirigido por “científicos” academizados, sino que quienes le trabajan e investigan en él, son maestros-pueblo (Visión Robinsoniana de la educación) que logran revertir la dependencia que tenía Venezuela en la compra de semillas de papa y otras verduras a Canadá.
Es que es así como Venezuela, en un modelo que no es perfecto (lejos de serlo), ha crecido producto de las insanas sanciones y persecución política y económica imperial.
Esto se puede ver reflejado en que para los años previos al bloqueo dependíamos de los mecanismos exclusivos de importación no sólo de alimentos, sino de todos los elementos que se vinculan a la producción, incluso de la principal empresa estatal PDVSA. En la actualidad, en datos soportados por mecanismos multilaterales del Capitalismo periférico, como CEPAL, Venezuela produce el 100% de los alimentos que consume, pero que además, “burlando” las persecuciones de sus recursos, pese a todas las medidas ya expuestas, la corrupción (que se ha combatido férreamente los últimos años), Venezuela ha logrado obtener un nivel de producción alimentaria, de insumos básicos para la producción agrícola, con números históricos, al punto que se está en una fase llamada “crecimiento” con miras a impulsar la exportación de muchos rubros y cortar la dependencia del Petróleo y la importación, dos mecanismos que han sido utilizados por el Capitalismo periférico como dos elementos esenciales de intervención y control sobre nuestros pueblos.
Pero, ¿Qué hemos hecho en materia Sanitaria? pasa por comprender, en lo pragmático, que es difícil que alguna experiencia contrahegemónica, que de manera atrevida rete al poder que tiene el Panamericanismo sanitario, sin poner en peligro incluso toda la configuración sanitaria o para mayor comprensión, cualquier intento de desmontaje que ha tenido Venezuela, ha sido boicoteado desde dentro y desde los poderes y tentáculos de las agendas internacionales que están determinadas bajo incluso un postmoderno término adjudicado: Salud Global.
“El sistema-mundo vigente, es resultado de un proceso de pliegues que en nuestra región tienen que ver con la propia constitución histórica colonial de América Latina y el Caribe del capitalismo colonial/moderno, líquido y eurocentrado como patrón de poder mundial”. (1)
Cortar esta dependencia, ha pasado en la experiencia venezolana, por un proceso colectivo de comprensión, primero alejarnos de la vía reducida de pensar la Salud en solo el proceso salud/enfermedad, o visto desde la enfermología pública, en un sistema de Salud, similar al de otros territorios, fragmentados, funcionalistas, deshumanizados, racializados, en los que toda su arquitectura está diseñada en función de la “atención a la enfermedad” y no definitivamente al cuidado de la Salud y la Vida.
“La salud y la salud pública están dominadas por un pensamiento hegemónico, que tiene como centro la atención a la enfermedad y no la protección de la salud, hegemonía que más recientemente ha colocado a la salud en el mercado, incorporado la concepción de que es escenario privilegiado para la acumulación y reproducción de capital. Se analizan temas como el derecho a la salud, la determinación social de la salud y la atención primaria de salud, para demostrar su simplificación por el pensamiento hegemónico”. (Oscar Feo, Pensamiento contrahegemónico en salud 2012). (7)
Venezuela ha tenido intentos en la refundación de su sistema de Salud, desde llegado el movimiento Bolivariano, en su intento por reconfigurarlos estatutos del estado/nación, pero más allá de refundar la República, se le da el carácter social, con un articulado, que sitúa a la Salud como “un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida”. Sin duda eran tiempos (año 1999), de crisis y definiciones, terminaba el siglo XX; ya se enunciaba de manera hegemónica, que el siglo XXI, sería la “nueva era” de la tecnología y los avances, por eso cuando uno revisa las agendas internacionales, todas estaban plagadas de la Determinación internacional de la Salud, configurada y diseñada en nuestros territorios por el Panamericanismo sanitario, pero no sólo eso, y es que ya para esa época, comenzaba a verse el carácter hegemonizante del CMIF (Complejo médico Industrial Financiero).
Lo que entonces convirtió a Venezuela y a Cuba, principalmente en polos opuestos al control del Capitalismo periférico, esto por supuesto produjo toda una reacción de intentos de golpes de estado, intervenciones, agresión y promoción de sanciones, contra los pueblos que decidieron ser luz entre tanta oscuridad. En algunos casos lo han logrado (Ecuador, Argentina, Paraguay, Bolivia), en el caso de Venezuela, podemos decir, que sus pretensiones han desacelerado la dinámica de crecimiento que tenía nuestra experiencia, al punto de boicotear planes maestros como la Misión Barrio Adentro, que no era más que instalar en Venezuela planes comunitarios de medicina social, pero que además este sirviera de escuela de Salud Pública, tanto para venezolanos, como para muchos extranjeros, sobre todo colombianos que llegaban al país para formarse de manera gratuita, ya que en sus países no tenían esa posibilidad. Otro plan de cooperación Boicoteado fue la “Misión Milagro Internacional”, que logró devolver la vista amás de un millón de latinoamericanos en los primeros años de fundado dicho plan.
Lo que estas líneas han intentado explicar, es que Venezuela no puede ser vista como una experiencia aislada, de un estado/nación, no, Venezuela Bolivariana, es un movimiento emancipador, que ha logrado catalizar y resistir, desde todas las dificultades que significan intentar sostener parte del Poder de un territorio, históricamente controlado por EEUU, que aplicó extractivismo no sólo de recursos como petróleo, oro, entre otros tangibles, sino “extractivismo académico” anglo eurocéntrico. Ya habrá tiempo en otro escrito profundizar al respecto, incluso de plantearse la repatriación de los conocimientos, investigaciones y recursos técnicos-científicos que nos han robado, que reposan y son “resguardados” en sus laboratorios tanto de EEUU como Europa.
Es por esto que desde la experiencia emancipatoria sanitaria de Venezuela, abrazamos la avanzada geopolítica propuesta por los movimientos del Pensamiento Crítico Latinoamericano en Salud de: Refundar nuestros sistemas de Salud, agrego yo (y no como aditivo) y descolonizarlos también.
Palabras Clave:
Determinación Internacional de la Salud, Norte Global, Sur Global, Capitalismo periférico.
Fuentes:
1.- Determinación, Dependencia y Descoordinación en las Vacunas para el SARS-CoV-2 en América Latina y el Caribe. Gonzalo Basile* y Oscar Feo**. 28 de diciembre, 2021. Disponible en:
2.- Boletín Antibloqueo, Sanciones a PDVSA y caída de la producción petrolera 2016-2020. Informe 1, Diciembre 2020. Disponible en: https://observatorio.gob.ve/wp-content/uploads/2021/08/BOLETIN-ANTIBLOQUEO-Nro-1_Dic-2020-1.pdf
3.- Venezuela, vórtice de la guerra del siglo XXI. Giordana García Sojo y Taroa Zúñiga Silva (Compiladoras). Mayo de 2020. Disponible en: https://observatorio.gob.ve/wp-content/uploads/2021/07/0030-Venezuela-Vertice-de-la-Guerra-del-Siglo-XXI.pdf
4.- SOBERANÍA SANITARIA: IMPLICANCIAS TEÓRICAS Y GEOPOLÍTICAS DE UNA ESTRATEGIA REGIONAL DICIEMBRE 2023. Gonzalo Basile. Diciembre 2023. Disponible en:
https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/249275/1/Salud-desde-el-sur-2023.pdf
5.- Evolución anual del volumen de ingresos de la industria farmacéutica a nivel mundial de 2001 a 2023. Estatista. Disponible en: https://es.statista.com/estadisticas/635153/ingresos-mundiales-del-sector-farmaceutico/
6.- Intervención del secretario ejecutivo del ALBA-TCP, Jorge Arreaza, en el Encuentro para una Alternativa Social Mundial, 19 de abril de 2024, Caracas, Venezuela. Disponible en: https://www.albatcp.org/acta/intervencion-secretario-ejecutivo-alba-tcp-jorge-arreaza-encuentro-alternativa-social-mundial/
7.- Pensamiento contrahegemónico en salud. Dr. Oscar Feo Istúriz,Lic. Carlos Feo AcevedoII, Dra. Patricia Jiménez III. Revista Cubana de Salud Pública 2012. Disponible en:
https://revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/187/208