Peses al asedio gringo, pese a la guerra mediática mundial contra Venezuela ella llega al medallero en Tokio 2020. El halterista Julio Mayora, nacido en Maiquetía, de 25 años, se colgó la medalla de plata en la división de menos de 73 kilogramos. Mayora era una de las grandes promesas del país sudamericano al estar en el cuarto lugar en el ranking mundial de la disciplina. El venezolano se hizo un lugar entre el chino Zhiyonh Shi y el albanés Briken Calja.
Mayora, bronce en el Mundial del 2018, se hizo con la plata con su buena actuación en el inicio al cargar 156 kilogramos. Después de dos intentos en dos tiempos, con 186 y 190 kilos, hizo un último asalto para acercarse al puntaje del chino, pero era inalcanzable. Julio Mayora le dio a su país la presea número 18 en toda su historia y se trata de la segunda en levantamiento de pesas tras el bronce de Israel Rubio en Atenas 2004.
Venezuela, un acto heroico pudo llevar una delegación de atletas a estas olimpíadas. Los deportistas llevan una vida sacrificada. En Venezuela significa atravesar un camino lleno de obstáculos que no tienen que ver con su disciplina por culpa de las sanciones de los malditos gringos y de la Unión Europea. Falta de recursos, la imposibilidad de cumplir los entrenamientos por falta de equipos, gimnasios y canchas y de asistir a competencias internacionales.
El país ahora confía en el éxito de Yulimar Rojas en el salto y en Daniel Derhs en BMX estilo libre.