Por Stella Calloni
Las similitudes del proyecto de la oposición a Maduro con el programa que Milei intenta imponer en Argentina, dictado desde las oficinas de los grandes fondos de inversión, Washington y Tel Aviv.
Cuando el presidente de Venezuela Nicolás Maduro advirtió durante su campaña que si ganaba la derecha las elecciones del 28 de julio “iba a haber un baño de sangre” en su país, estaba clarísimo a qué se refería, y no puede haber un político serio en América Latina que pueda interpretar que era una amenaza del mandatario venezolano.
Maduro tenía razón porque la campaña de terror de la oposición radical Edmundo González Urrutia, representando a María Corina Machado (inhabilitada por pedir la invasión militar de Estados Unidos a su país) sin duda alguna cuentan con todo el apoyo irrestricto y la financiación necesaria del gobierno estadounidense y de Israel, para utilizar la violencia, en su obsesión de rendir al pueblo venezolano.
Machado reconoció en las últimas horas en una entrevista, que, entre las primeras decisiones de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) su partido trasladaría la embajada de Venezuela en Tel Aviv a Jerusalén, lo que es como un espejo de lo actuado por el ultraderechista Javier Milei, quien está destruyendo a Argentina y gobernando para Estados Unidos e Israel, coincidentemente.
Por otra parte la violenta represión en Argentina utilizada bajo este gobierno contra las grandes marchas que rechazaban el plan de gobierno de Milei y la millonaria compra de armas y equipos convirtiendo a las fuerzas de Seguridad locales en un verdadero ejército, no para la defensa de la patria, sino para la ofensiva contra el pueblo destinada a dominar por el terror y el hambre el desempleo, como está sucediendo aquí.
Es necesario recordar desde cuándo Estados Unidos ha intentado apropiarse de Venezuela y especialmente del golpe cívico militar de abril de 2002 para derrocar al presidente Hugo Chávez Frías, que duró menos de 72 horas.
Desde ese momento, la oposición derechista pro imperialista recurrió a todo tipo de intentos golpistas, con extrema violencia, mientras Estados Unidos iba trasladando cada vez más tropas y mercenarios alrededor de Venezuela y utilizando también a los paramilitares colombianos, en los intentos de invasión, que planeó y no pudo realizar.
Las muertes y los daños que se produjeron durante las guarimbas, sabotajes, marchas y asesinatos, realizadas por la oposición de derecha venezolana, más la vigencia de casi una década de bloqueo son ignorados y silenciados por la red de prensa del poder hegemónico.
Nunca se menciona que se han realizado más de 31 elecciones y plebiscitos en Venezuela, con un sistema tan seguro, que permite, si hay cualquier duda, proceder a una revisión, lo que ya está pautado.
Venezuela desde que comenzó el gobierno del comandante Hugo Chávez Frías, y de haber procedido a convocar a una constituyente que con participación popular redactó la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, un hecho trascendental que permitió la transformación del país con el derecho a manejar el dinero de sus recursos naturales y rescatando el derecho de los pueblos y la recuperación de la soberanía. Nadie debe desconocer que el gobierno de Chávez había logrado cumplir los objetivos del Milenio sacando a millones de venezolanos de la marginalidad y la pobreza.
El cambio profundo producido en Venezuela, con el rescate de una mayoría de la población ignorada, abandonada, invisibilizada por una minoría parasitaria que se enriquecía, colaborando con las empresas extranjeras en el saqueo de los recursos naturales del país, fue extraordinario.
Por primera vez en muchos años, el pueblo de Venezuela participó activamente en todos los proyectos y tuvo voz propia, Ante el hecho de que la mayoría de los medios de comunicación estaban en manos de los poderosos y del poder hegemónico, nacieron las radios y televisión comunitarias, y luego en el sueño hecho realidad de Venezolana de Televisión y la creación de Telesur, en que participaron gobiernos como el de Argentina, Brasil, Bolivia y otros.
Era la respuesta necesaria como el Aló Presidente, que permitió una comunicación directa del presidente con el pueblo de todo el país, ante lo cual no se podían sostener las mentiras y la desinformación, a la vez que se concientizaba la población, sobre la mayoría de los medios privados que conformaron, la red de prensa digitada y financiada desde las oficinas del poder hegemónico.
La ferocidad de los intentos de golpes e invasiones a Venezuela se incentivaron cuando el líder venezolano, falleció (5 de marzo de 2013) y pensaron que era fácil derrocar a su sucesor Nicolás Maduro, y que se terminaba con la revolución pacífica bolivariana.
A pesar del recrudecimiento de los ataques que llevaron a una situación dramática a Venezuela nunca lograron el derrocamiento, ni aun pasando los momentos más difíciles del bloqueo, con los daños que costaron tanto al pueblo que, sin embargo, mayoritariamente permaneció firme.
Lo cierto es que no han podido derrocar al gobierno venezolano a pesar de la mayor ingeniería de golpismo que hayamos visto, después de los intentos de arrasar con Cuba, desde 1959.
Ahora estamos viviendo abiertamente la injerencia de Estados Unidos y sus principales socios en las elecciones latinoamericanas y esto que sucede en estas horas en Venezuela.
No está lejos de la situación dramática que vive el pueblo argentino, bajo una dictadura encubierta, donde se gobierna por decretos, que están destruyendo al país, en momentos en que se denuncia que intentan dividir el territorio comenzando por quedarse con la Patagonia en el sur y sus grandes riquezas.
El ultraderechista Javier Milei, quien sostuvo abiertamente en su campaña electoral que lo financiaban Israel y Estados Unidos fue impuesto por los medios televisivos, los cuales mayoritariamente están en la red imperial de la desinformación y la mentira.
Ahora nos encontramos ante una realidad imposible de negar si leemos la propuesta de la más radical oposición venezolana que aparece, como señalan varios analistas, “una fotocopia” de lo que se está aplicando en Argentina con el Decreto de Necesidad y Urgencia y la famosa Ley de Base, presentada como su plan de gobierno sólo 10 días después de asumir su cargo.
En poco más de seis meses, el gobierno de Milei ha logrado disparar la pobreza a más del 60 por ciento, y son millones los que están en la indigencia. miles están viviendo en las calles, sin poder pagar los alquileres, y la cifra de despedidos tantos trabajadores del Estado, y de empresas privadas, muchas de las cuales están dejando de producir. Se vació el Banco Central, y se trasladó el oro a Gran Bretaña, a espaldas de la población, lo que fue denunciado por el sindicato bancario, como se comprobó.
Decidió acabar con los medios públicos de comunicación y privatizar las empresas públicas. Avanzó sobre las instituciones, científicas, culturales y de justicia social y en la venta de las empresas públicas y anular la política de Derechos Humanos, tan reconocidas a nivel mundial. Es muy largo lo que podemos decir del catastrófico ingreso al infierno del pueblo argentino, resumido en la destrucción de todo lo que significa justicia, derechos ganados y acabar con los sindicatos violando la Constitución Nacional, reemplazada, por leyes propias. En política exterior, se alineó de inmediato con Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña, apoyando a Ucrania y al genocidio del pueblo palestino y profesando la religión judía.
Entregó a sus mandantes buena parte del territorio nacional, como el Atlántico Sur, la Antártida y la llamada hidrovía, los ríos por donde se van los productos alimenticios para exportar. Milei entregó la concesión en ese último caso al Batallón de ingeniería del Ejército de Estados Unidos con otra grave consecuencia: el curso del principal río, el Paraná abarca a varias provincias del litoral como Entre Ríos, Corrientes, Misiones, que son claves en nuestro territorio y se verán afectadas en su condición soberana.
Precisamente el plan de gobierno de María Corina Machado para Venezuela es idéntico al de Milei, Diversos analistas de diversos sectores coincidieron en que estos planes han traído “consecuencias desastrosas para la población”
En el análisis de un grupo de profesionales el plan de la derecha venezolana “es reproducir las políticas de ajuste fiscal, eliminación de subsidios y programas sociales, endeudamiento internacional, que hipoteca la economía del país, y privatización de sectores estratégicos, especialmente la industria petrolera y gasífera.
El lunes 15 de julio en entrevista con Clodovaldo Hernández para LA IGUANA TV, se difundieron textualmente algunos de los puntos de ese plan, citando del original: 1) Privatización de la industria del petróleo y del gas,2) Privatización masiva de bienes, empresas y servicios públicos,3) Aplicación prioritaria de los fondos así obtenidos para el pago de la Deuda Pública, 4) Reforma de la Ley Orgánica del Trabajo para “flexibilizar” la fuerza laboral.
A partir del punto 5 la Eliminación del actual sistema de pensiones por “incosteable”, 6) privatización de la Educación para administrarla mediante “vouchers” o bonos que el Estado entregaría a los padres de los alumnos para que paguen matrículas, 7) libertad de circulación y uso libre de todo tipo de divisas, 8) eliminación de cuerpos del Ejército como la Milicia, y sujeción a las normas de la “política hemisférica” de Estados Unidos”. Como ha citado el escritor venezolano Luis Brittos García
Es un plan similar al aplicado al pueblo argentino con sus repercusiones devastadoras. Nuestra América está en grave peligro, y no se puede mantener ningún tipo de ambigüedad política cuando se necesita la imaginación creativa que existió a lo largo de nuestra historia y volver a la unidad interna y externa de todos los países de América Latina. Tenemos que seguir siendo el continente de la resistencia como lo hemos sido desde hace siete siglos.
Fuente: CAPAC.