Por William Castillo Pérez
Desde hace algún tiempo hemos sido muy reiterativos en recomendar a nuestro pueblo venezolano, desarrollar un cambio de actitud a la hora de defender la agresión de la derecha, contra Venezuela, su revolución y el pueblo venezolano.
Opinamos que, no mantener una actitud firme, tenaz y contundente al enfrentar las agresiones que nos perpetra la derecha opositora, con sus matrices de opinión para controlar nuestra mente; insistimos que esa actitud blandengue y permisiva nos hace cómplices de nuestros agresores. Y de ello hay tristes y muchas evidencia de resultados negativos, lesivos a la Patria por haber sido dóciles afectos y condescendientes de las matrices de opinión de la oposición, y sus soportes y socios financieros y políticos imperiales y acólitos.
Recordemos la consecuencia nefasta para el pueblo venezolano por haber perdido la Asamblea nacional el año 2015. Hecho acaecido cuando precisamente estábamos pasando por un agresión brutal de la derecha internacional y criolla, la cual debió habernos galvanizado en un gran fervor patriótico que pudo haber sido un gran triunfo electoral contra la oposición que claramente era contraria a nuestro pueblo venezolano que por primera vez en muchos años estaba experimentando una participación efectiva de la renta del país y una gran participación política en el devenir de la patria. Pero extrañamente sucedió lo contrario llegando a perder por parte del pueblo la percepción favorable de la Revolución Bolivariana y su gobierno, y de alguna manera ese pueblo no acudió a votar o, votó por la oposición, produciendo las desgracias que hemos padecido, entre ellos la ofensa y humillacion de soportar una intromisión pirata del imperio al imponernos un gobierno ilegal, espúreo y delictual, que aún cuando la gran mayoría del pueblo lo rechazó, no obstante logró que nos robaran nuestros haberes depositados en la banca internacional y además la perdida de nuestros activos en el extranjero, y una merma considerable en nuestros ingresos fiscales y la malsana consecuente escasez de alimentos, respuestos y otros insumos necesarios para el funcionamiento del aparato económico y social del pueblo.
Hoy cuando el pueblo nacional venezolano se apresta a opinar como potentia mediante un referendum consultivo, para ejercer su soberanía sobre el territorio de nuestra Guyana Esequiba; Ello nos da la razón, cuando sugerimos al pueblo tener una actitud más firme en la defensa de la Patria.
Hoy durante el simulacro del referendum consultivo con una muestra contundente de gran participación, el pueblo afirma ante el mundo que no permite ningún chantaje, venga de dónde venga.
Por ello recordamos al pueblo que nuestra historia patria está jalonada de muchos hitos, que muestra la fuerza y acertividad del pueblo venezolano a la hora de defender la Patria. Ya lo decía el libertador cuando expresó que él sometía sus decisiones a la opinión del pueblo. Y él se fundamentaba en otro de sus pensamientos cuando expresó que Venezuela nació en un vivac al referirse que el pueblo venezolano se libertó a si mismo, con armas cognitivas aprendidas en el ejército patriota, cuando en los descansos en el campamento, ó en pleno fogueo de refriegas y batallas conseguía tiempo para formarse una conciencia ciudadana.
Tampoco se debe olvidar la actitud del pueblo venezolano cuando en 1994, la Patria fue invadida por una flota conjunta europea para cobrar la deuda externa; todo este ataque fue una componenda del imperio Yanki para imponer su doctrina Monroe. Ya que el imperio indujo a los europeos a invadir a Venezuela, para convertirse ellos en «mediadores» para resolver el conflicto, y este hecho lo perpetró tal cual el mismo procedimiento que usó desde 1897 a 1899, con la aviesa e ilegal intención de despojar al pueblo Venezolano mediante el írrito laudo de Paris, de su legitima, legal e histórica poseción sobre la Guayana Esequiba, dictamen del laudo de Paris, nulo de toda nulidad con el cual se afianza la República cooperativa de Guyana para su delictual proceder en relación a la controversia provocada por la eterna piratería inglesa y su nefasto engendro el imperio gringo.
Hoy otra vez, la actitud y el accionar del pueblo, aplaca los demonios, como lo hizo al elegir soberanamente nuestra Asamblea constituyente, con la cual derrotó a las guarimbas y los hechos de terror, y pacificó al país.
Hoy estamos seguros que los demonios de . la guerra y la agresión serán derrotados por el pueblo venezolano, grande heredero del legado del Libertador Simón Bolívar y del comandante Supremo Hugo Chávez.
¡Solo el pueblo salva al pueblo!!
¡Estamos venciendo!!
¡Venezuela se respeta!!