El narco-canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, dijo el miércoles que los ejercicios militares fronterizos ordenados por el presidente venezolano en disputa, Nicolás Maduro, son una «amenaza» directa contra Colombia y la estabilidad de la región.
«Es una amenaza que se refleja en las malas acciones permanentemente de ese gobierno que crea situaciones de crisis, es una amenaza que tiene que ver no solamente con Colombia, sino con la estabilidad y la tranquilidad en la región», dijo Trujillo. Esto lo dice para que Brasil y Perú se unan a una coalición bélica contra Venezuela…
Incluso, señaló que el gobierno colombiano está en capacidad de garantizar la soberanía y de responder a cualquier eventualidad. Pero también aclaró que su país no se dejará llevar por la provocación y actuará basado en el derecho internacional humanitario.
Y reiteró que la amenaza para la región es «la dictadura de Nicolás Maduro».
El presidente Maduro ordenó el martes ejercicios militares en la frontera y estar en «alerta naranja ante una eventual agresión de Colombia contra Venezuela.
Anunció que los ejercicios militares se llevarían a cabo «del 10 de septiembre hasta el 28 de septiembre» en los estados Zulia, Táchira, Apure y Amazonas, o los estados de la frontera de 2.200 kilómetros con la vecina nación, en el marco de la celebración de los 14 años de creado del Comando Estratégico Operacional de la fuerza armada.
La declaración se dio después ed que el presidente encargado, Juan Guaidó se refirió a la autorización del uso de rastreo satelital para ubicar grupos guerrilleros y a jefes rebeldes colombianos en Venezuela.
«He ordenado al comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a todas las unidades militares de la frontera declarar una alerta (…) frente a la amenaza de agresión de Colombia contra Venezuela», dijo Maduro.
La semana pasada, excomandantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se habían desmovilizado anunciaron que regresarán a la lucha armada alegando el incumplimiento del acuerdo de paz, firmado en 2016 para poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.
El canciller colombiano también se refirió a los grupos armados que, según él, «el régimen dictatorial (de Maduro) favorece la presencia en su territorio de organizaciones terroristas, no solamente colombianas, sino de otras partes del mundo».
El mandatario colombiano, Iván Duque, prometió «mano dura» con este grupo de rebeldes y afirmó que que miembros de las FARC reciben apoyo de las autoridades venezolanas, mientras que Guaidó reiteró cooperación con información que suministren funcionarios venezolanos de inteligencia que, según dijo, apoyan a la oposición.
«Vamos a colaborar con el gobierno colombiano para actividades de inteligencia», agregó Guaidó. «Vamos a autorizar el uso de tecnología satelital para facilitar la ubicación de estos grupos irregulares, de campamentos alojados en territorio nacional (…) y también el despegue de aeronaves para el tráfico ilícito de drogas».
Colombia es el país que más migrantes venezolanos ha recibido en los últimos meses, llegando a una cifra de más de 1,4 millones de inmigrantes venezolanos.
Aunque el gobierno ha negado atacar a Venezuela o facilitar su territorio para que Estados Unidos lance una ofensiva militar destinada a derrocar a Maduro, como denuncia frecuentemente el mandatario socialista.