José Sant Roz
- Esta confesión de Guaidó es muy significativa. ¿Por qué se mete en el candelero de un diálogo cuando la oposición está desintegrada en mil pedazos tal como lo sostiene el mismo Pompeo?, ¿quién lo ha impulsado a ello teniendo una deuda inmensa con la administración de Trump que lo ha coronado “presidente encargado” haciendo que lo reconozcan 56 países?
- Guaidó ha confesado a una delegación europea: “- A esto tenemos que ponerle un límite, porque vamos a salir perdiendo todos, y cuando digo todos, me refiero a personas que ni siquiera son políticas y que están expuestas a un peligro tremendo. Gente muy cercana a todos nosotros. Pero si me eligieron para presidir este país déjenme al menos que sugiera algo. Déjenme tomar algunas decisiones, por lo que conozco y estoy entreviendo… Si algunos dicen que yo no me gobierno al menos que tengan el cuidado de seguir echando más fuego a la división. No puede ser que no se pueda hacer ni decir esta boca es mía, porque todo tiene que estar dirigido a la violencia, a la guerra, a la destrucción. No puede ser señores que vayamos a vivir en este caos por veinte años más. Esto no se aguanta. No vamos a llegar así a ninguna parte, presionado por tanta gente que quiere que nos metamos a lo macho o a lo salvaje en un atolladero sin salida y además en algo que puede traer mucha sangre… Miren, que sé lo estoy hablando y sé por qué lo digo…”.
- “Yo sé –continuó diciendo-: que hay muchos compañeros que están queriendo que yo me rinda para entrar ellos como posibles contendores ante el gobierno usurpador, pero no para resolver nada sino para ser el centro de la atención nacional e internacional. Pero quieren ser el centro no para resolver el problema de la crisis, y cuando quieran atender un diálogo le harán lo mismo que me están haciendo a mí”.
- “-Déjenme ser franco le he dicho a nuestros queridos y respetados amigos de la Casa Blanca: en este momento no tenemos ningún poder real en las Fuerzas Armadas, no tenemos una organización política capaz de contrarrestar la movilización del PSUV y de los colectivos, y aunque haya un descontento bastante generalizado en la población por la situación económica y social que atravesamos también habrá que reconocer que ea misma población no nos va a querer dar un cheque en blanco para que actuemos”.
- “-No tenemos manera de concretar un modo de llegar a gobernar sin pérdidas muy grandes de nuestros propios bienes. Esto no va a ser fácil, entiéndanlo los que me critican, no la tenemos fácil en ningún sentido y hay que poner los pies sobre la tierra porque lo queramos o no lo queramos esa gente ya tiene un camino recorrido, y unos espacios tomados que no aflojarán nunca ni por las buenas ni por las malas. Yo no sé por qué le costará reconocer eso a Julio Borges, al amigo Ledezma, a mi amiga querida María Corina Machado… Porque es muy sencillo estar diciéndole a la gente todos los días que el gobierno pronto va a caer, y que no queremos sino hablar en base a la salida del usurpador, pero muy otra es la realidad que nos dice que este juego está totalmente trancado de ese modo y que así esto seguirá yendo de mal en peor para nosotros con daños también bien severos y bien duros para los nuestros. Porque venimos sufriendo un desgaste muy grande… que si no es por la muerte del capitán…”.
- “- Esta bien, lo de la invasión sobre la mesa. Veamos lo de la invasión. Nuestros amigos de la Casa Blanca llegan y actúan, ¿y cuál va a ser nuestro papel en ese conflicto, digo la dirigencia de la oposición más radical? ¿ponernos a ver los toros desde la barrera?, ¿vivir amparados y protegidos por las tropas norteamericanas, y nosotros dándoles únicamente declaraciones a los medios internacionales para mantenernos a flote, y viendo que se puede vivir en una guerra larga y con mortandades tremendas, hambruna, carestía de todo tipo, desplazamientos graves como esos que se ven en Siria y en la propia Colombia? Yo me acojo a lo del TIAR como un mecanismo de presión, pero cualquier acción de una fuerza multilateral provocaría el disparo de la caja de pandora, porque me lo han explicado muy bien expertos de muchos países…”.
- “- Por otra parte y esta es la razón principal del diálogo, la guerra lenta del gobierno norteamericano contra toda la estructura del Estado, la acción del bloqueo, la multitud de sanciones, etcétera, pero estamos viendo que el régimen buscará una alianza mucho más cerrada con Rusia, China y Turquía, y esto se puede prolongar infinitamente, porque en este caso el régimen tiene con qué resistir… He ahí la razón primordial del diálogo. Así lo veo yo, buscarle la vuelta, ustedes saben lo que quiero decir…”.
- La cuadratura del diálogo: ¿Con quién se dialoga? ¿Podrá Guaidó ser lo que no ES? ¿Podrá ser Guaidó lo que no es, es decir, un ser con criterio propio por encima de quien lo puso como presidente ENCARGADO de Venezuela? La tragedia de la oposición venezolana reside en el hecho de que lleva 20 años recibiendo órdenes y financiamiento de EE UU y tiene que dar cuenta de todo ese compromiso y ese capital invertido para acabar con el chavismo. A estas alturas del drama no puede ahora, llegar y darle finiquito a un contrato pactado del cual se suponía que su mayor financista, debería (en caso de triunfar) recoger buenos réditos.
- El pobre Guaidó es un simple Frankenstein del laboratorio que lo creó: lo enseñaron a hacer pasarelas ante los mejores modistas gringos, le dijeron que su estilo debía ser el de Obama, se le elevó a la primera “magistratura” gracias al gran poder DOMINANTE en el mundo de EE UU, por lo que llegó a ser reconocido por 56 países, y no puede ahora “dialogar” sino en función de toda esa deuda inmensa de la cual es rehén, de la cual es un simple alfil. Sencillamente.
- Existe otra oposición que es mucho más real que la que representa Guaidó, porque en definitiva la suya es de facto, impuesta por la fuerza, digo. He ahí una verdadera dictadura y bien atroz. Esa otra oposición, la que busca cierto equilibrio y no está por poner en efecto el TIAR, ni está clamando por una invasión aunque sienta que los gringos deben ser sus aliados, no aparece sentada en ese diálogo. Es una oposición que agruparía a millones pero que carece de financistas poderosos, que lamentablemente carece de representantes porque en cuanto aparecen opinando, son acribillados por los medios (algo parecido a lo que hace la oligarquía colombiana con sus opositores). Esta clase de oposición no tiene ni podrá tener en el actual diálogo ni voz ni voto.
- Guaidó en sus últimas declaraciones, admite que el pueblo venezolano está pasando por una crisis agobiante, por un tormento y una tortura indecibles, a la que hay que buscarle un alivio, una solución. Pero esa crisis agobiante, ese tormento y esa espantosa tortura indecibles es precisamente parte del método que han propuesto William Brownfield, John Bolton, Elliot Abrams, Mike Pence y Mike Pompeo para salir del chavismo. ¿Será que Guaidó está cayendo en la cuenta de algo grandioso para salir este caos y este dolor tan inmenso por el que estamos pasando? Pero seguidamente, ¿a qué viene lo del TIAR?
- La guerra mundial de los medios contra Venezuela acrecientan en esta hora sus ataques. La Bachelet se embandera con Guaidó. Iván Duque en estado catatónico revienta pidiendo que la Corte Internacional enjuicie al presidente Maduro, como si Guaidó estuviese poniendo en juego los pasos de un guión con objetivos bien raros y oscuros se le echa en cara que había negado cualquier negociación que no tuviera como objetivo primordial el cese de la usurpación, y que ahora anuncia que iniciará una nueva ronda de diálogos en Barbados y agradece al gobierno de Noruega por los «buenos oficios».
- ¿Qué hay detrás de estos supuestos ataques? ¿Qué viene arteramente detrás de ellos? Saltan y esgrimen que los aliados más cercanos al “Gobierno legítimo” critican las conversaciones, pues se estaría hablando de supuestas «elecciones libres» antes del cese de la usurpación.
- Ante la posición del diálogo, la reacción más enfermiza la asumió la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, quien mostró desbocada histeria a través de las redes sociales. Escribió: «Es increíble después del informe de Michelle Bachelet, por demás tardío; legitimen así a un dictador, por qué no convocan a toda la oposición?, dónde están las voces de María Corina Machado y Antonio Ledezma?», cuestionó la vicepresidenta. Esta bestia de la Ramírez manifestó su molestia porque en las negociaciones no está incluida la líder de Vente Venezuela y el exalcalde de Caracas, hoy en el exilio. Además la vicepresidenta ya ha manifestado su rechazo a las «reuniones inútiles» entre el régimen y la oposición. Añadió: «Lo que debemos lograr es que dejen de estar distrayendo a la oposición y al pueblo venezolano con reuniones inútiles, con tantas reuniones de contacto que no están dando beneficio sino a Nicolás Maduro», manifestó en junio la vicepresidenta de Colombia. «Me parece que es totalmente claro que cada día que pasa es un día a favor de Maduro», expresó.
- ¿Cómo podría ser Guaidó un interlocutor válido en ese diálogo, siendo el Gobierno de Iván Duque uno de sus más fuertes aliados, y a la vez otro vocero demente y canalla, quien odia cualquier paso ante “las negociaciones sin salida”?
- Los gringos están reclamando su bocado, lo que ellos dicen han invertido en tratar de desquiciar Venezuela, y ha manifestado su opinión a través de su asesor de seguridad nacional, Jhon Bolton, quien aseguró a través de su cuenta en Twitter que en Venezuela «no puede haber diálogo de buena fe con Maduro». Agrego Bolton: «La comunidad internacional debe unirse para responsabilizar al ilegítimo régimen de Maduro, incluida la agencia de contrainteligencia (DGCIM), patrocinada y entrenada por sus patrocinadores cubanos, por el uso continuo de la violencia, la represión y las tácticas de tortura en Venezuela», señaló el funcionario norteamericano. Que estas acciones le demuestran a la comunidad internacional que no puede haber un diálogo de buena fe con Maduro, quien lo utilizará como una táctica estancada para retener el control. «No hay una solución viable para Venezuela mientras Maduro permanezca en el poder», sentenció.
- Por otro lado, el pasado 25 de mayo, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, también metió su cuchara, y se refirió a un nuevo diálogo con Maduro y aseguró que “el tiempo ha llegado para que Nicolás Maduro se vaya del poder». Remarcó que, a su juicio, “el tiempo para el diálogo se acabó”. Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado en el que se asegura que esfuerzos previos para negociar el fin del régimen de Maduro y la convocatoria a elecciones libres fracasaron “porque el régimen los ha utilizado para dividir a la oposición y ganar tiempo”.