La FEDERACIÓN ÁRABE PALESTINA DE BRASIL publicó un comunicado donde reconoce a Aaron Bushnell como un mártir contra el genocidio en Palestina
El gesto de Aaron Bushnell, el soldado estadounidense que se prendió fuego delante de la embajada “israelí” en Washington gritando Palestina libre y afirmando que no sería cómplice del genocidio palestino, merece unas palabras y una profunda reflexión.
Bushnell es un mártir. Bushnell dio su vida en el intento probablemente vano de detener el genocidio palestino. El gesto de Bushnell es un síntoma de la barbarie que “Israel” promueve en Palestina, con la complicidad de Estados Unidos y el llamado “Occidente”. Barbarie que no habíamos presenciado en nuestra vida.
El mundo ha estado observando -y algunos aplaudiendo- la mayor carnicería del siglo XXI durante 143 días. El gesto de Bushnell es poderoso y muy triste al mismo tiempo. Bushnell hace el máximo sacrificio en defensa de Palestina, de los palestinos y en rechazo a este mundo concebido por líderes globales que decidieron que el genocidio palestino es “aceptable”, e incluso “moral”. O, como él mismo lo definió: “lo que nuestra clase dominante ha decidido que será normal”.
No compartamos las imágenes de la inmolación de Bushnell. Pero pocas cosas son más simbólicas que el oficial de policía apuntando con su arma a Bushnell agonizando, quemándose en el suelo. Bushnell siempre será recordado por los palestinos, y por todos aquellos que todavía tengan algo de decencia ante la barbarie, como un mártir.
Su lugar en la historia está junto a Rachel Corrie, la activista estadounidense que fue atropellada y asesinada deliberadamente por un bulldozer israelí mientras intentaba impedir la demolición de viviendas palestinas el 16 de marzo de 2003, en la misma Rafah, Gaza. Justo donde hoy más de 1 ,9 millones de refugiadxs palestinxs desesperados esperan en tiendas de campaña la SOLUCIÓN FINAL deseada por “Israel” y sus cómplices del genocidio: el exterminio o la expulsión de Palestina.
Bushnell prefirió la muerte a participar en el genocidio palestino. La dignidad que queda en Bushnell es la que les falta a los carniceros que llevan a cabo y autorizan el genocidio palestino. Que Bushnell descanse en paz. Su memoria será recordada para siempre por todos los que preservan cierta integridad y se niegan a normalizar un mundo en el que observamos y aplaudimos la barbarie que la aberración genocida llamada “Israel” promueve en Palestina. Y que tu gesto no sea en vano. Detengamos el genocidio palestino. Ahora.