El 4 de febrero de 1989, se echó para atrás. No tuvo de aquello… El 27 de noviembre de 1989, tampoco le puso cojones. Cuando Chávez asume el poder, el general Baduel aparece como un gran estratega, y lo ascienden a General en Jefe. Al parecer intentó meterle de lleno el pecho a la revolución bolivariana, y el 12 de abril de 2002 es el héroe sin parangón que en Maracay decide desconocer al dictador Pedro Carmona Estanga. A partir de aquí la CIA les hace un escabroso seguimiento a todos sus pasos: lo llega a fotografía desnudo en el baño y en otras actividades íntimas. Le envían mensajes horriblemente chantajistas. Baduel entra en un pánico y en una paranoia vertiginosa y siente que lo vigilan en todos lados. Su única manera de conversar con alguien es colocando altavoces a elevadísimo volumen. Llega un momento en que ya no puede más, y opta por lucrarse con dinero del Estado para luego deshacerse de todo lo que tenga que ver con revolución.
Mientras el fiscal militar Elías Plasencia ofrecía detalles de las transacciones fraudulentas que se le imputan y que habrían causado un daño al patrimonio de la Fuerza Armada Nacional calculado entre 30 y 50 millardos de bolívares (de los viejos), el ex ministro de la Defensa, Raúl Isaías Baduel, concentraba su atención en las páginas de El Tercer Jesús, escrito por el místico hindú Deepak Chopra. Recorría cada línea con un oscilante y lento movimiento de cabeza.
Comenzó el juicio oral y público contra Baduel y el teniente coronel Hernán José Medina Marval, acusados por los delitos de sustracción de fondos y efectos de la Fuerza Armada Nacional, abuso de autoridad y contra el decoro militar. A las 9:00 am, en la sala de audiencias de la Corte Marcial, se constituyó el Tribunal Militar Primero de Juicio, integrado por el coronel Héctor Alfredo Núñez Galicia (juez presidente), el capitán de navío Elías Portal y la capitana de fragata Siria Venero.
Había poco público. Cuatro de sus hijos y una amiga se ubicaron lo más cerca posible del general trisoleado del Ejército que ahora ocupa el banquillo de los acusados.
Modus operandi. El fiscal Plasencia explicó que se emitían cheques a nombre de la Dirección de Habilitaduría del Ministerio de la Defensa. Eran endosados por el director de dicha dependencia, Medina Marval. Pero eran cobrados por funcionarios de menor jerarquía y en ocasiones por particulares en las agencias del Banco Industrial de Venezuela de Fuerte Tiuna.
La Fiscalía aseguró que se hicieron sucesivos retiros, entre 500 y 1.500 millones de bolívares. Plasencia comentó que se llegó a usar maletas de viajero para trasladar tanta cantidad de dinero en efectivo.
Supuestamente, el dinero iba a manos de Medina Marval, quien contaba con la anuencia de Baduel, para comprar casas, apartamentos, terrenos y embarcaciones que no beneficiaron a la FAN sino a Baduel y a su entorno familiar. Entre otros ejemplos, el fiscal mencionó 200 reses que fueron a parar a la hacienda Santa María del Buen Camino, propiedad del ex ministro.
Según la exposición fiscal, estas transacciones bancarias se realizaban a cargo de una partida identificada con el número 406, teóricamente destinada al apoyo financiero de unidades tácticas. Dicha partida tenía una disponibilidad mensual entre un millardo y 2,5 millardos de bolívares al mes: «Los egresos se soportaban con rendiciones de cuentas de operaciones de apoyo falsas», precisó Plasencia.
Además, Baduel y Medina Marjal se habrían lucrado con el abuso de una partida denominada gastos de reserva, con fondos en dólares obtenidos a través de un fideicomiso suscrito con el Bandes. «Se supone que con esos dólares se debía sufragar la manutención de oficiales destacados en el extranjero, pero también fueron transacciones fraudulentas», afirmó el representante fiscal.
Defensa de forma. Los defensores de Baduel y Medina Marjal, Rafael Tosta Ríos y Omar Mora Tosta, intentaron poner de manifiesto algunas supuestas incoherencias de los señalamientos de la Fiscalía. Por ejemplo, recordaron que la investigación se inició por un informe de inteligencia apócrifo que indica que, en octubre de 2007, Medina Marval salió de sus oficinas con bolsas plásticas negras que contendrían dinero. Tosta Ríos recordó que su defendido había pasado a retiro cuatro meses antes.
En general, la defensa insistió en que ha habido numerosos vicios que, en buen Derecho, impiden continuar el juicio.
A las 4:30 pm terminó la sesión de ayer. Un comboy de tres vehículos blindados y media docena de motorizados se llevó a Baduel y a Medina Marval de regreso a la cárcel de Ramo Verde. Hoy el debate se reabre a las 8:00 am.