José Sant Roz
- ¿Por qué creen ustedes que Petro llegó a ser presidente de Colombia? Sencillamente porque trabajó para la CIA, él es una especie de Teodoro Petkoff, quien desde la “izquierda”, se fue arreglando con los gringos para que le confeccionaran la alfombra que acabaría llevándolo a Miraflores: Chávez le malogró esos planes a Petkoff. Petro es igualmente una copia de Rómulo de Betancourt, quien llegó al poder de la mano de Nelson Rockefeller (unos de los fundadores de la CIA).
- Ya a todo el mundo le extrañaba esa reacción de Petro tratándose de enfrentarse a al imperio gringo, cuando sabemos que Colombia es prácticamente una colonia del Norte (como Puerto Rico), que está aplastada por nueve bases militares de EE UU, y cuya economía depende de lo que determine el dólar. EL POBRE Petro no tiene partido, carece de un poder popular y sobre todo de cojones para a salir a decir lo que dijo.
- Primero sale diciendo el domingo que no permitirá que aterricen en su país aviones con migrantes colombianos que hayan sido deportados desde Estados Unidos. Escribió: «Estados Unidos no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos», escribió el mandatario en su cuenta de X y agregó que Washington debe establecer un protocolo de tratamiento digno para ellos. Hubo euforia y alegría, qué valor, qué dignidad, qué coraje, qué verraco. No señor, Colombia no es Venezuela ni Cuba para salir a enfrentarse a los gringos. ¿Con qué? Petro no es un Bolívar, un Pancho Villa o Zapata, un Chávez o Maduro, no es un Fidel, ni un Allende, un Sandino, Joao Goulart, Jacobo Árbez o Caamaño. Arrugó muy feo y muy rápido, poniéndose al descubierto tal cual es.
- Petro no es sino otro Lula, otro Boric, otro majarete como el Alberto Fernández, y va a quedar bien mal ante la historia y ante su pueblo. ¿Dónde quedarán ahora sus palabras rectificando y sometiéndose al hijo de puta de Trump, luego de haber dicho: “No estrecho mi mano con esclavistas blancos”, “Nuestra sangre viene de la sangre del califato de Córdoba, de los resistentes negros convertidos en esclavos por ustedes”, “Colombia es el corazón del mundo”?
- Por eso, nos encontramos con la noticia de que don Gustavo Petro ha cedido este domingo por la noche a las exigencias de Donald Trump y ha accedido recibir vuelos con deportados a cambio de que Estados Unidos no le imponga a Colombia un arancel del 25% a sus importaciones. Lo que revela lo grande que han sido los pueblos de Venezuela y de Cuba que sí han sabido enfrentar al monstruo. Dice el comunicado la Casa Blanca: “El Gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación sin restricciones de todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de los Estados Unidos, incluso en aeronaves militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras”.
- El canciller colombiano, también gringo, Luis Gilberto Murillo, ha sido ha anunciado con lágrimas en los ojos que la crisis ha sido superada, de una forma diplomática y comedida: “Hemos superado el impasse con el Gobierno de los Estados Unidos”. Agrega una nota de prensa, que este gringuito Luis Gilberto Murillo y el embajador Daniel García-Peña viajarán a la ciudad de Washington en los próximos días para sostener reuniones de alto nivel para hacer seguimiento a los acuerdos, resultado del trabajo conjunto que llevó al intercambio de notas diplomáticas entre los dos gobiernos. Seguiremos recibiendo a los colombianos y colombianas que retornen en condición de deportados, garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”.
- Falta por ver de qué manera reaccionarán a las amenazas de Donald Trump, países como Canadá, México, China y hasta de la Unión Europea. Colombia fue la primera en cagarse cuando Trump ordenó gravar con un 25% todos los productos colombianos y elevar la medida a un 50% dentro de una semana. Dicen con mucho orgullo los jalabolas del diario “El País”: “El MAGNATE DEMOSTRÓ QUE NO LE TIEMBLA EL PULSO A LA HORA DE CUMPLIR CON SUS AMENAZAS. No fue hasta última hora del día que este enfrentamiento diplomático quedó zanjado”. En definitiva, de ahora en adelante a Petro no le quedará otra salida que meterse su lengua en el bolsillo, dejar de dárselas de verraco…
3 Comentarios
Joaquín Ramos
En realidad Petro lo que dijo textualmente fue que no recibiría a deportados bajo condiciones infamantes, y eso lo cumplió. Ahora ha enviado aviones colombianos a buscar a los mismos deportados. No hay que creer la propaganda de Trump de que Petro cedió, porque la verdad es que fue Trump quien reculó, ya que el golpe iba a ser doble: encarecer las importaciones, sobre todo café y flores, desde Colombia, y encarecer las exportaciones hacia Colombia. Mientras, Colombia vendería y compraría en China, Rusia, etc.
No dejemos que la opinión que tengamos sobre Petro, termine haciéndole el juego a Trump; menos aun decir que Petro es agente de la CIA; «ni tan calvo, ni con dos pelucas» dice el pueblo.
Valmore Suárez
Con todo el respeto sobre su opinión, sin embargo, e independientemente de que opinamos de Petro y su curriculum, hasta el momento no ha hecho nada que no justifique esa opinión, en lo personal, lo considero un buen orador, pero hasta ahí llego mi definición sobre el personaje, mucho más, cuando silenciosamente deja de lado y fuera del juego político, a Francia Márquez.
Su comportamiento es extremadamente dudoso, lo confirma su emparejamiento con un Neo-Lula del Neo-Brasil, para poner en duda, los resultados del 28 de Julio próximo pasado, alineándose así, con MCM, el Inmundo y los yankeelandros, tanto directamente, como indirectamente.
No tengo nada en contra, ni lo critico en su gestión INTERNA, no estoy al tanto del tema, pero internacionalmente deja mucho que desear, después de tanto «alboroto» por los deportados, se desinfló casi de inmediato cuando le ladraron en la cueva, a pesar de sus «reladridos», no logro mucho en ese aspecto, curiosamente, tampoco dice nada sobre la agrupación parlamentaria, erigida ayer, como «amigos de EE. UU.» que preside el diputado Cepeda, así que solo me queda decir… «Tanto nadar, para ahogarse en la orilla»
Valmore Suárez
Con todo el respeto sobre su opinión, sin embargo, e independientemente de que opinamos de Petro y su curriculum, hasta el momento no ha hecho nada que no justifique esa opinión, en lo personal, lo considero un buen orador, pero hasta ahí llego mi definición sobre el personaje, mucho más, cuando silenciosamente deja de lado y fuera del juego político, a Francia Márquez.
Su comportamiento es extremadamente dudoso, lo confirma su emparejamiento con un Neo-Lula del Neo-Brasil, para poner en duda, los resultados del 28 de Julio próximo pasado, alineándose así, con MCM, el Inmundo y los yankeelandros, tanto directamente, como indirectamente.
No tengo nada en contra, ni lo critico en su gestión INTERNA, no estoy al tanto del tema, pero internacionalmente, deja mucho que desear, después de tanto «alboroto» por los deportados, se desinfló casi de inmediato, cuando le ladraron en la cueva, a pesar de sus «reladridos», no logró mucho en ese aspecto, curiosamente, tampoco dice nada sobre la agrupación parlamentaria, erigida ayer, como «amigos de EE. UU.» que preside el senador Efraín Cepeda, así que solo me queda decir… «¡Tanto nadar, para ahogarse en la orilla»!