Para el 2001, todas las putas de los poderosos medios nacionales e internacionales estaban encadenados contra Chávez, promoviendo o una guerra civil o un golpe de estado. El chantaje mediático era descomunal, de tal modo que en gran medida tenían acojonados a la Alta Corte de Justicia, a las Fuerzas Armadas y desquiciados a un gran sector de la población. Fue aquella época de la Jineteras, la de los Cuatro Jinetees del Apocalipsis: RCTV, Globovisión, Televen y Venevisión, además de casi mil periódicos en todo el país, contando las televisoras locales y casi todas las radios. Por supuesto que el grupo de medios de Rafael Poleo se unió a la cayapa contra el gobierno: El Nuevo País, Auténtico y Zeta.