Por Cécil Gerardo Pérez
Cuando alguien me pregunta por qué apoyo el proceso bolivariano, en medio de las situaciones socio-económicas por las que estamos pasando respondo que estamos entre dos mundos, dos proyectos de sociedad, dos modelos económicos, sociales y culturales: el del capitalismo y el del socialismo, el de la derecha y el de la izquierda y yo he optado históricamente (a través de la racionalidad) por el del socialismo y el de la izquierda:
1.- Porque esa derecha asesinó, torturó, fusiló y despareció a más de 10 mil personas (hombres, mujeres, ancianos y niños, estudiantes, profesores, campesinos, obreros y pescadores) durante los 40 años de gobiernos de la democracia representativa, «que se caracterizó por el desconocimiento inicial del número aproximado de víctimas (detenidos, torturados, heridos, asesinados, desplazados y desaparecidos), que dejó la política de represión y terrorismo de Estado que caracterizó, entre otras cosas, al período comprendido entre 1958 y 1998; pero especialmente durante sus primeros treinta años». Todo ello ha sido debidamente reportado en un amplio informe de 802 páginas elaborado luego de un arduo proceso de investigación histórica por la Comisión por la Verdad y la Justicia publicado en el año 2017. http://albaciudad.org/2017/03/informe-de-comision-de-justicia-revela-violacion-de-ddhh-en-la-cuarta/.
2.- Porque esa derecha generó masacres contra el pueblo venezolano tales como:
3.- Porque esa derecha, durante el proceso bolivariano ha asesinado, a través del sicariato y bandas paramilitares a más de 300 campesinos en su lucha por la tierra en nuestra nación. https://www.aporrea.org/ddhh/a80781.html.
4.- Porque esa derecha causó el 11 de abril de 2002 19 muertes con francotiradores, para generar el derrocamiento del Comandante-presidente Hugo Chávez y el 12 de abril continuaron los asesinatos aprovechando la detención del presidente y el control que se tenía de la Policía Metropolitana de Caracas. http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/23-hechos-usted-saber-la-masacre-del-11-abril-2002/.
5.- Porque esa derecha trajo a 153 paramilitares colombianos en 2004, los entrenaba en la Finca «Daktari» en el estado Miranda y propiedad del cubano-venezolano Robert Alonso (hermano de María Conchita Alonso) para montar una operación de guerra en la que habrían resultado cientos de muertos. Estos paramilitares tenían como objetivo el derrocamiento y posterior asesinato del líder de la Revolución Bolivariana, el Comandante Hugo Chávez. https://youtu.be/TdICMSgXn7M.
6.- Porque esa derecha provocó, dirigió y protagonizó el paro petrolero-empresarial-insurreccional para derrocar al presidente Hugo Chávez desde el 2 de diciembre de 2002, hasta febrero de 2003. Ocasionando la paralización de la producción petrolera, de las refinerías, del transporte de combustible, del suministro de gasolina, de gas y de lubricantes. A esto se le sumó el acaparamiento de los productos alimenticios, licores, agua, campañas mediáticas para atizar el odio entre hermanos venezolanos, se suspendió la temporada de béisbol, cerraron los centros comerciales, los cines, se suspendió hasta la navidad por parte de la jerarquía eclesiástica y se causaron pérdidas enormes humanas, materiales y financieras que aún se están pagando. http://minci.gob.ve/2012/12/el-paro-petrolero-de-2002-2003-fue-uno-de-los-actos-terroristas-mas-viles/.
7.- Porque esa derecha ha generado por su instigación a la violencia en los últimos años:
8.- PORQUE EN LO ECONÓMICO esa derecha ha generado las enormes conmociones económicas que a su vez han causado pérdidas incalculables para la Patria venezolana.
A)En 1983, el 18 de febrero, el denominado «viernes negro» que yo llamo «viernes catastrófico» (En estos eventos se produjeron pérdidas económicas por más de 15 mil millones de dólares entre las divisas que se llevaron los empresarios previo al viernes catastrófico y las pérdidas para la recuperación económica). https://www.youtube.com/watch?v=lEFQPLO3ino.
B)EL CARACAZO, en 1989 (Más de 10 mil millones de dólares. en pérdidas económicas). https://www.aporrea.org/actualidad/n129954.html.
C) La crisis financiera de febrero 1994 (más de 20 mil millones de dólares en pérdidas), cuando los banqueros de la derecha hicieron quebrar a las 17 instituciones financieras más importantes del país y se robaron los depósitos de los ahorristas y de las empresas, los auxilios financieros que el gobierno les dio y enviaron esos dineros a cuentas en paraísos fiscales. Hoy todos andan huyendo impunemente y están en España, Colombia, Estados Unidos y Panamá. https://www.youtube.com/watch?v=hKMx6QWEzyg.
D) Igualmente ocurre con el sabotaje petrolero de 2002 y 2003 que afectó principalmente al pueblo, que se vio sometido a un largo período en el que hubo carencia de combustible y gas, además de alimentos, medicinas, transporte y hasta la temporada de beisbol suspendida. Además las acciones golpistas provocaron una fuerte contracción en la economía así como el aumento de la pobreza y el retroceso en otros indicadores sociales. Según cifras publicadas por Petróleos de Venezuela (PDVSA) reflejan que esta acción perpetrada por la derecha produjo daños directos a la industria por más de 15.400 millones de dólares, mientras que las pérdidas totales para la nación se estiman en más de 20.000 millones de dólares. Es decir, que entre el golpe de estado en abril de 2002 y el paro petrolero se estima que toda la cadena de saboteos y golpes de ese año, le supuso pérdidas para el país en torno a los 40 mil millones de dólares.
SI SUMAMOS ESAS PÉRDIDAS DIRECTAS, TENEMOS ENTONCES QUE LA DERECHA LE HA GENERADO AL PAÍS LA SUMA ESTIMADA DE 85 MIL MILLONES DE DÓLARES DILAPIADOS EN ESTOS EVENTOS.
9.- Porque esa derecha, ha hecho de todo para derrocar al gobierno bolivariano y sobre todo desde hace 4 años ha intensificado una guerra multifactorial para socavar el apoyo del pueblo hacia el chavismo y quien lo representa en la actualidad e la presidencia de la República Nicolás Maduro. Ha desatado una guerra inclemente contra la moneda venezolana, han acaparado medicinas, alimentos, productos de higiene personal y del hogar, para generar escasez y desabastecimiento y lograr la desesperación, incremento de las necesidades, neurosis social, han usado el mecanismo del contrabando de extracción hacia naciones fronterizas y se han llevado millones de toneladas de productos variados, alimentos y medicinas, se han llevado también los billetes, el dinero venezolano para causar la escasez de efectivo en el mercado venezolano y con todo ello han ocasionado una terrible situación social en la que se han incrementado las enfermedades, la malnutrición, la conflictividad social, el malestar generalizado y hasta la muerte de venezolanos y venezolanas, sin que esto les genere a sus causantes demostrando con ello su indolencia, su impiedad, su insensibilidad social, su desprecio a lo humano. Todo ello justificado a partir de la necesidad de derrocar al gobierno y apoderarse de las riquezas nacionales. Son hechos criminales que no deben quedar impunes y no se debe olvidar.
Y en los últimos 5 años la derecha ha apoyado todas las agresiones del imperialismo, comenzando por apoyar el decreto Obama en 2015, ratificado el año siguiente por el criminal presidente gringo y más recientemente por el racista, misóginos, racista y fascista de Donald Trump quien ha arreciado todo tipo de acciones como bloqueos financieros y económicos, saboteos generalizados, gobiernos títeres paralelos y amenazas de invasión militar y/o paramilitar junto a gobiernos de la derecha suramericana.
¿Qué se han cometido errores, desviaciones, tergiversaciones y corrupción?. Si. Por ello hay que profundizar en la revolución bolivariana, puesto que por la vía del capitalismo las fallas y la corrupción sólo se consolidarán.
Es para la memoria histórica y para reforzar nuestras convicciones que debemos tener conciencia real de lo que explicamos.
Nota: Artículo publicado con el nombre de: “Razones para estar contra la derecha venezolana” en el portal “Aporrea” el 07/05/2018.
Un Comentario
RODRIGO LÓPEZ OVIEDO
CORONAVIRUS, NEOLIBERALISMO Y LEY 100
Por Rodrigo López Oviedo
Desde el momento mismo en que tomaron vuelo los postulados neoliberales, quedó claro para los colombianos que uno de sus principales postulados, el de la reducción del tamaño del Estado, se materializaría, en lo fundamental, en evitar que la acción de este continuara representando actos de competencia para la empresa privada. En tal sentido, debía proceder a privatizar sus empresas industriales y comerciales, a reducir los presupuestos de inversión social y, consiguientemente, a desentenderse de sus obligaciones como garante de la carta de derechos consagrada en la Constitución Nacional.
Correspondió a Virgilio Barco dar las primeras puntadas a este modelo, especialmente en apertura económica, pero fue a César Gaviria Trujillo, un neoliberal disfrazado de galanista, a quien le correspondió el deshonor de impulsar definitivamente su aplicación. Desde el momento mismo en que llegó a la Presidencia de la República, comenzó a aprovechar el mal servicio prestado por algunas entidades para adelantar contra ellas una política de descrédito y marchitamiento, hasta el punto de echar por tierra, casi que completamente, la voluntad de la ciudadanía para salir en defensa de ellas.
De tales entidades, tal vez la de más dolorosa desaparición fue el Instituto de los Seguros Sociales. Mediante la Ley 100 de 1993 se alteró el funcionamiento de todo el sistema de seguridad social. Expedida tal normativa, los colombianos vimos llegar tal institución a su liquidación y a la agonía a prácticamente todos los hospitales y clínicas del sector público, verbi gracia el Federico Lleras Acosta, y paralelamente ver nacer las EPS y las IPS, empresas estas dispuestas desde su alumbramiento a participar de la fiesta que ellas mismas organizarían contra los recursos fiscales y parafiscales de salud que hasta entonces manejaba el Estado.
Con la pandemia desatada por el Covid-19, viene quedando al desnudo el gran negocio que para los mercaderes de la salud ha representado el modelo neoliberal y, particularmente, la Ley 100. Hoy resulta bien claro que las EPS están hechas para que disfruten de las vacas gordas, mientras que para el Estado queda el de las vacas flacas. O si no, veamos quien ha tenido que asumir los costos derivados del coronavirus, tanto los relacionados con la salud como con la atención económico social.
Las conclusiones que debemos sacar de esta experiencia deben derivar en mayor conciencia sobre la necesidad de que asumamos con mayor entusiasmo todas las acciones que puedan conducir a la derogatoria de tal ley, a ponerle fin a las políticas neoliberales y a asumir como una obligación histórica y un compromiso con nuestros descendientes la más radical transformación de la sociedad. La nueva sociedad será la socialista.