Aquiles Inciarte P.
Al navegar por la página web del CNE y seleccionar la sección de votantes por entidades federales, me encuentro con la grata noticia de que en los 23 estados y en el Distrito Federal, el ganador del torneo presidencial fue nuestro candidato y reelecto Presidente Nicolás Maduro. Este resultado confirma una vez mas la gran mentira de la oposición que ladra con absurda insistencia que representan la mayoría determinante en nuestro país; y si son como ellos dicen, la gran mayoría, ¿Por qué no presentaron al electorado sus propios candidatos y dejaron que corrieran el albur los 3 “inocentes” que por cuenta propia se lanzaron a competir? o ¿Por qué no presentaron un “candidato único” de la tan cacareada unidad que los instalaría después de 2 décadas en al palacio de Miraflores? La respuesta es muy sencilla: Sabían que no contaban ni contarán jamás con un electorado que los conduzca al triunfo, todo ello producto de su criminal oposición contra la patria, sus instituciones y el propio pueblo al cual no podrán doblegar.
La principal razón de la NO presentación de su “candidato de unidad” es el argumento de carencia de transparencia y seguridad jurídica en el proceso comicial, ignorando que el ex presidente Jimmy Carter, ciudadano de intachable conducta quien ha observado y analizado unas 90 o mas elecciones, ha sido tácito en declarar que el sistema electoral de Venezuela es el mas pulcro, confiable y transparente, y con toda justica lo declara como el mejor sistema electoral del mundo.
Esta oposición apátrida que deshace vida política en nuestro país, estaba perfectamente consciente de su gran mentira, que no representan ni representaran jamás la mayoría determinante en nuestro país, y no le quedó mas remedio que acudir a la desacredita y cobarde alternativa de hacer llamado a la abstención, azuzados por su amo imperial y los lacayos que como perros falderos (con perdón de los perros) le lamen el trasero y obedecen ciegamente sus consignas anti venezolanas.
Diosdado les ha aconsejado que esperen ahora el llamado que se hará para convocar al pueblo a un referendo revocatorio a fin de liquidar definitivamente a ese esperpento que se llama Asamblea Nacional Legislativa y no vayan a pregonar que es un acto político ilegal como lo hicieron con la convocatoria a la elección de la legítima Asamblea Nacional Constituyente; los “parlamentarios” cobijados en ese órgano (ANL) fueron electos por elección popular y de acuerdo con nuestra Carta Magna Capítulo IV Articulo 72, párrafo primero de cinco, se establece: Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables. Sabemos señores parlamentarios que una vez se solicite al CNE la convocatoria respectiva, saldrán a vociferar que es un acto ilegal, cuando lo único no legal es que estén utilizando su curul para despotricar y tratar de mancillar la patria donde desgraciadamente nacieron.