*_…no es la espada la asesina, es la mano la traidora…_
Prof. Dr. Rubén D. Castellano G.
Profesor Titular-ULA
Comenzaremos, amparandos en palabras de un poeta, con la intención de que las mismas nos sirvan para la comprensión y ubicación cognitiva-temporal del peor descalabro institucional, académico-científico de la Universidad de Los Andes (ULA) en su bicentenaria andadura.Así, se nos hace patente que hubo una «espada» que obró la destruccion de la ULA y a la que de forma rápida por cognitiva intuición reconocemos: Mario Bonucci en su condición de rector.Y hasta existe consenso entre sus antiguos y ya pocos adherentes, como para los que no lo son, que Bonucci desarrolló su actividad destructora cabalmente por más de una década desde el 2008 -tal vez antes-; al punto que ningún universitario sea docente, obrero, administrativo-profesional, estudiantes o jubilado y hasta un simple residente de la ciudad de Mérida, alberga alguna duda al respecto.Para casi todos los universitarios, Bonucci fue algo así como uno de esos jinetes del apocalipsis del día del juicio final en cuanto a la destrucción de la institucionalidad y de lo académico-cientifico que de forma secular había en la Universidad.
Siendo así ubicados, y llevados de las palabras del verso inicial, resulta obvio preguntarse: ¿Dónde estaría esa «mano traidora» que utilizó a Bonucci en la destrucción de la ULA?Pues, comenzaremos diciendo que esa mano no se ciñe a una lógica anatómica ya que es una mano que tiene muchos «dedos», de entre los que se incluyen grupos diversos que provienen desde y de aquella *_Mamá ULA_*, que con insaciables ansias de la ubre, plétora de recursos y, que aún no piensan en el destete, se encuentran unos universitarios oportunistas y mediocres que se «activaron» sea eligiendolo, permitiendoselo y/o aprobándole cuanta resoluciones fuesen necesarias para que como «espada» autocrática destruyera a la ULA; mientras, ellos estaban en el «haiga» sin compasión institucional alguna.Muchos de esos «dedos» son profesores «como activos» electores o colaboradores, también son «dedos» muchos empleados, profesionales y obreros junto con sindicaleros y gremialeros, entre otros que «gestionaron» su apoyo a condición de las bondades de la ubre de _*Mamá ULA.*_Eso si, todos ellos le decían a la «espada» de destrucción: _»Va muy bien señor rector»._Pero además, esa «mano» posee «dedos» estudiantiles; sí, grupos de estudiantes que votaron masivamente por «la espada» para su elección en el 2008, a condición de gestionar con el «poder de la espada» algunas prebendas a unos, a otros a salir airosos en asignaturas emblemáticas con un mínimo esfuerzo, por ejemplo: la ilegal reparación de la reparación de la asignatura de Fisiología en la Facultad de Medicina, y ya todos ellos son «médicos de la ULA».Afortunadamente todos nos conocemos en la ULA, claro es que le faltan y existen otros «dedos» de esa mano y larga sería la lista para mencionarlos, pero cada lector es libre de ubicar mentalmente a unos cuantos de su facultad o dependencia.
Es así entonces que, se hace inobjetable el hecho que por las acciones de ambos, tanto de la «mano traidora» como de la «espada», la ULA fue transformada en la sede de un tambaleante, minúsculo y decadente partido político con escasos miembros y con una casi nula academia y de la que unos pocos pretenden aún regodearse pero, en ese sentido, que equivocado están esos lambiscones que quedan.
Como todo festín tiene su final, al día de hoy los «dedos» de la «mano traidora» están concientes de la pérdida de utilidad de la «espada», y que por ello, llevan ya tiempo de reuniones en reuniones, -con la mayor desfachatez-, para ahora sí apoyar un llamado a elecciones por _el bien de la ULA_ y sin objeción autonomista de por medio. Ya, hasta tienen elaboradas sus «encuestas-quinelas» para elegir a sus «candidateables» y luego descargar sus responsabilidades en el «rector-espada» saliente, que es ya cosa desechable a los fines que persiguen: seguir aprovechándose de la ULA. Para la «mano traidora», Bonucci es ya un estorbo del que hay que salir a como de lugar con unas convenientes elecciones y con las que buscan desesperadamente todos esos «dedos» un cínico «lavarse las manos de Pilatos», como si no recayera sobre ellos tambien la enorme lápida por la destrucción de la Universidad.Estará Mario Bonucci consciente de toda esa situación? Sí lo está, como también de que la «mano traidora» lo entregará como un inútil desperdicio político.Todo esto luce como lo que es: unos ajustes de cuentas de lo más gansteril y no un asunto académico.
Ante tan desolador panorama institucional con en el que se nos presenta hoy la ULA, con su inminente periodo eleccionario general de autoridades por un tardío emplazamiento del Estado Venezolano pero, luego de más de 12 años los artífices y actores de la «mano traidora» que habían permanecido ocultos, ahora con toda prestancia esos «dedos» se exhibirán, y a todos ellos los veremos emerger de sus cínicos anonimatos como «candidateables e inocentes palomas» para algún cargo de elección ante los electores universitarios y sin ninguna responsabilidad por el descalabro institucional de la ULA. Atentos con esos «dedos».
Sepámoslo muy bien, y sin lugar a dudas, que ni Bonucci ni cualquiera de esos «dedos candidateables» de esa «mano traidora» están exentos de responsabilidades pecuniarias, administrativas y penales, a que haya lugar, en debidos procesos ante Estado Venezolano por sus acciones y omisiones sobre el desastre académico-científico e institucional que crearon en la Universidad.
No nos llamemos a engaños, en Venezuela, que cambió y para siempre, la autonomía universitaria es creadora de soluciones de interés nacionales pero no para tales tramposerías y si no, vean la situación de denuncias del exvicerrector administrativo de la UCV, todas sus denuncias están en revisión y sustanciación, habrán sorpresas como las que están ocurriendo en PDVSA y esas universidades «automonistas» no serán la excepción.
Finalmente por fortuna, y teniéndolos bien presente a esos «candidateables dedos de la mano traidora» como los corresponsables del descalabro institucional de la Universidad, pronto los podremos castigar por medio de ese acto exclusivamente autonómico de los universitarios: las elecciones generales, democráticas y universales para elegir las nuevas autoridades de la ULA, bajo las condiciones establecidas por el TSJ en las sentencias 0324-2019/0047-2020 de la suprema e inapelable instancia en la interpretación de la C.R.B.Venezuela.