Hubo un tiempo en que la adeca Ixora Rojas, adeca andaba por las nubes, cortando rabos y orejas, y llegó a ser presidenta de la Cámara de diputados, y dejó un mono espantoso. Cuando en 1999 Enrique Capriles Radonsky fue presidente de la Cámara de diputados la mandó a investigar supuestamente por ladrona, y se formó un tremendo caos. Los dos habían sido electos como diputados por el Zulia. E Ixora y Capriles se cayeron a piña. Ixora lo llamó de marico para abajo.
En la gráfica aparecen las dos mujeres que acaparaban la atención partidista del país, por el lado adeco Ixora Rojas, por el lado copeyano Muñeca, como le decían a Milagros González. Así era aquella Venezuela que era tan bella y éramos tan felices que nos hacíamos los pendejos para no darnos cuenta…