Este generalito cabeza rapada NÉSTOR González González, ya se creía un portentoso héroe homérico en aquellos primeros días del año 2000. Firmaba autógrafo sobre los enhiestos pechos de las nenas de la derecha que se concentraban en la Plaza Altamira. Repartía besos y abrazos al por mayor a todas las exquisitas burguesitas que creían que tumbar a Chávez era soplar y hacer botella. El cabeza rapada NÉSTOR González González, el 11 de abril se fue a Fuerte Tiuna a reclamar un alto puesto en la dirección del golpe, y allá se encontró con el obispo Baltazar Porras quien le echó la bendición y quien le dijo que le quedaba por hacer una gran obra por delante, porque había que someter a los chavistas a sangre y fuego… pero el día 13 de abril, el cabeza rapada NÉSTOR González González comenzó a cagarse y a pedir cacao diciendo que ellos lo que habían hecho era impedir una masacre… todo el que es de derecha es siempre un gran cagón… está escrito…