CALDERA ERA CURERO pero no creía en el celibato, y tuvo una muchachera que él metió en cargo en Miraflores las dos veces que fue presidente. El Juan José, el que llegó más lejos, quiso coger fuelle en la política pero no tenía con qué, no tenía sinceridad ni coraje. Una familia que a la final resultó pura pérdida, habiéndolo tenido todo.