Eran los tiempos aquellos en que estaba de moda ser de izquierda, y viajar de vez en cuando a Cuba, tal cual como lo hacía doña María Teresa Castillo, la viuda del escritor Miguel Otero Silva. Entonces Isa Dobles se anotaba a todo lo que fuera revolucionario pero al estilo de Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez. Ya para esa época Doña Isa Dobles había roto su relación con el cantante Gualberto Ybarreto. Nadie se imaginaba entonces que se avecinaba un gran conflicto social que sería el Caracazo, y poco después la rebelión del 4-F, con un vuelco tan grande que Isa y todo su combo desaparecían para siempre. RIP…