Abelardo Raidi fue un gran vividor de aquella vaina que llamaban Democracia Representativa. Claro, trabajaba para El Nacional que es un medio chantajista de los gobiernos. Raidi fue un gran jala-jala de la barragana Blanca Ibáñez al igual como lo fue la cúpula de iglesia católica, todos sus cardenales y obispos. Cuando la pobre Blanca Ibáñez cayó en desagracias, todos estos bandidos salieron a destrozarla. Así era aquella Venezuela, tan bella tan bella que nunca nos dimos cuenta incluso de la felicidad que entonces sentíamos. ..