Tengo que ir al campo a sembrar, a limpiar un terrenito, a atender a nuestra perra que por algo se llama Solita. A ver nuestra casita llamada El Valle de la Luna en medio del esplendor de la naturaleza m{as hermosa y plena; a darle el calor que se merece, a prender el fogón y la estufa; a colgar las hamacas en la troja, a ver el río y a andar por sus orillas, a recorrer sus senderos y montañas, a conversar con mis hermanos que trabajan la tierra, a ver al dios de la comarca, el señor Corsino.
Voy a contemplar los arreboles en las madrugadas, las constelaciones y los cielos cuajados de estrellas por las noches. Voy a conversar con el silencio, con las nubes, con las lejanías, los bueyes y los burros, los pájaros y los niños, con las lluvias y los ventarrones, con los puercos y las gallinas, con los gatos y hasta con las culebras. A conversar largamente con los limoneros y los camburales, con los naranjales y las higueras, con las moras y los cafetales, la yerbamora y los mandarinos.
Pues, así, queridos amigos, estaré en un lugar donde no hay manera de comunicarse por teléfono, donde no tenemos radio ni televisión ni falta que hace porque trabajamos de sol a sol, soñamos de sol a sol, cantamos y oramos de sol a sol. Donde nos olvidamos de las redes porque prevalece la vida y el amor, la lucha y la creación. Pues, entonces, para que lo sepan queridos ensartadores y ensartados aquí seguimos lanza en ristre…
Un Comentario
jose r teran
a esto se lo llevo el diablo
no creas nos quedo Florentino
4 de febrero 11 am.
(y ahora ?) (20/04/2021)