DÍA DE LA INDEPENDENCIA «VIVA LA LIBERTAD»
«VIVA VENEZUELA»
Por: Rafael Ángel Terán Barroeta
(5 de julio de 2015)
El historiador Francisco González Guinán (1841-1932), Canciller y Secretario de la Presidencia, durante el gobierno de la Hegemonía Andina, localizó el 23 de octubre de 1907, el libro de actas del Congreso de 1811, en el cual estaba inscrita el acta original de la sesión del 5 de julio de 1811.
El libro se encontraba extraviado y fue localizado en manos de la señora María Josefa Gutiérrez de Navas Spínola, en la ciudad de Valencia. Esta señora lo guardaba desde 1895, a pedido de doña Isabel la Hoz de Austria; con el encargo de entregarlo a la muerte de ésta, a la Sra. La Hoz Zuloaga y a una señorita de la Hoz.
¿Por qué se encontraba ese libro en Valencia?
El Congreso de 1811, había declarado a Valencia Capital de la República y a consecuencia de tal declaratoria, el Cuerpo sesionó en la “Ciudad Federal”, desde el 6 de marzo hasta el 6 de abril de 1812. El avance de las tropas realistas del Brigadier Domingo de Monteverde, que ocuparon la ciudad de Valencia el 3 de mayo, derrotaron al patriota Coronel Miguel Carabaño y provocó la disolución del Congreso, quedando el libro en poder de los miembros de la familia Zabaleta, antepasados de la señora Austria, seguidores y anfitriones de los parlamentarios patriotas.
¿Quién encontró el libro?
El historiador Francisco González Guinán , en su libro “Mis Memorias”, publicadas en 1921 y reimpresas por Ediciones de la Presidencia de la Republica, Caracas 1964, da cuenta del hallazgo del libro de actas de la siguiente manera:
“Hace algunos años que me ocupo de escribir la historia de Venezuela, y en esa labor, tan prolongada como difícil, me han ayudado y me ayudan en la consecución de documentos, con una decidida y generosa voluntad, que profundamente les agradezco, algunos amigos tan nobles como patriotas. Entre ellos cuento aquí en Valencia con el señor Ricardo Smith, quien se interesa por todo lo que conmigo se relaciona, como de cosa propia. Hallábase este amigo un día del citado mes de octubre, de visita en la casa de la distinguida señora María Josefa Gutiérrez, viuda del notable ingeniero Carlos Navas Spinola, y observó un libro grande de aspecto vetusto, colocado sobre un mueble. Lo tomó en sus manos, y al abrirlo vio que contenía actas del Congreso de 1811. Entonces dijo a la señora, con quien cultiva estrecha amistad: Présteme usted este libro para que de él tome notas mi amigo el Dr. González Guinán, que está escribiendo la Historia de Venezuela. La señora condescendió.
A las 10 de la mañana del 23 de octubre, nos reunimos Smith y yo en la sala de su casa de habitación, situada en el barrio de Candelaria. “Aquí está el libro”, me dijo, mostrándomelo colocado sobre una mesa de mármol cercana a la puerta de la antesala; y luego me agregó: “contiene también el original del acta de la independencia”.
Mi sorpresa fue extraordinaria. Abrí el libro y aceleradamente me impuse de su contenido. A medida que lo ojeaba ensanchábase mi corazón, y algo así como un vértigo invadía mi cerebro. Era el vértigo del patriotismo.
… Entonces dije a mi amigo: Ricardo, este libro no es tuyo, no es de la señora Navas Spinola, no es mío, porque es de todos los venezolanos; y ya que la divina providencia ha querido que por tu valiosa mediación, venga a mis manos, de ellas habrá de pasar a la patria, su única propietaria, representada por su Primer Magistrado Señor General Castro. Además soy miembro de la Academia Nacional de la Historia y por disposición del Gobierno escribo actualmente la Historia de Venezuela, y es con ese carácter que tomo este sagrado libro”
El Dr. González Guinán, notificó al Presidente Castro sobre el hallazgo del libro, quien lo dejó en calidad de depósito en manos del historiador, y lo trasladó a la Academia Nacional de la Historia para su autenticación, siendo recibido el 5 de julio de 1908 en acto solemne conmemorativo por el Presidente Cipriano Castro.
Luego del golpe del 19 de diciembre de 1908, de Gómez contra Castro; el Presidente General Juan Vicente Gómez, ordenó que para la celebración del Primer Centenario de la Independencia en 1911, se construyera un arca de plata, con tapa de cristal, a los fines de colocar la reliquia histórica, donde actualmente se encuentra, en el Salón Elíptico del Palacio Federal.
El 5 de julio de 1911, a las cuatro de la tarde, le correspondió al Dr. Francisco González Guinán, presentar el libro de Actas del Congreso de 1811, en ceremonia presidida por el General Juan Vicente Gómez en el Salón Elíptico del Palacio Federal y en su discurso expresó:
“Ciudadano Presidente de la República y Restaurador de Venezuela. Cúmplense hoy noventa y siete años del día glorioso en que los egregios creadores de nuestra nacionalidad proclamaron solemnemente la Independencia de Venezuela del dominio español; y es en este día, patrióticamente señalado por vos, que os entrego el sagrado depósito del Génesis de Nuestra República, Libro Inmortal que la Divina Providencia quiso colocar en el dilatado camino de mis investigaciones históricas para entregarlo a vos como el legítimo representante de la Patria, garante de su paz, propulsor de su progreso e infatigable sostenedor de su augusta soberanía…”
Al Congreso de 1811, habían sido electos 44 diputados, de los cuales firmaron el acta 42 parlamentarios; dos de ellos no asistieron a la sesión del 5 de julio: Luis José de Ribas Tovar y Domingo Alvarado.