Petricca, Umberto: El rey del asfalto, campeón invicto en muchos contratos para asfaltar carreteras, algunos de los cuales se le entregaron por financiar campañas electorales. En la época de Leoni, a Petricca se le concedían contratos sin licitación.
Petricca, Umberto: en 1962 se le dieron en contratos 41 millones. En 1964 se le dieron en contratos un millón ochocientos mil, y en 1966 más de 8 millones. Le dieron el total 17 contratos en tres años, sin licitación y de manera irregular.
Especialistas en materia de políticas de gobernabilidad coindicen que la lucha contra la corrupción no es un cartabón para exhibirlo como trofeo, especialmente cuando quien lo hace no es ejemplo de probidad en ejercicio de sus funciones. Los anuncios rimbombantes de “15 presos por aquí… otros treinta por allá detenidas” no es muestra de idoneidad o de castidad en la función pública. Decía Engels que “la realidad no se inventa, se descubre”, parte de eso ocurre en Venezuela donde políticos montados sobre un partido político arriban al poder creyendo que esas son posiciones eternas.
Al poco tiempo los vacíos de liderazgos por la falta de coherencia entre la predica y el ejemplo o entre la oferta y sus cumplimiento los desnuda con crueldad. Hay una carrera endemoniada entre los partidos por adelantar un proselitismo político a cambio del vetusto ramo de ofertas incumplidas. Los políticos de nuevo cuño de esos “madurados con carburo” intentan tapar su incompetencia con supuestos varemos a la corruptela con el fin de engañar incautos. Aquí el problema del pudrimiento en el manejo del dinero del estado, no está solamente en PDVSA. Lo mismo pasa con el Plan Bolívar 2000, las importaciones, los negociados internacionales, la maleta de Buenos Aires, el fraude de los programas de alimentos, las empresas militares, Cadivi y para Ud de contar. Quienes están presos ninguno, solo los de PDVSA. Es deducible entonces que la principal plataforma de amparo de la corrupción se cimenta en la abusiva concentración de poder en el Presidente de la República al dirigir todo el entramado administrativo y ejercer controles desde, lo cual origina los perdones y la prisión de la cáfila que conforma la más inmensa voracidad..
200 años de aquel semanario
El 27 de junio de 1818 después de una minuciosa preparación salió a la luz pública el semanario “Correo del Orinoco” editado en una imprenta adquirida en Trinidad por Fernando de Peñalver a requisito del Libertador. El periódico tuvo como primer redactor y director al neogranadino Francisco Antonio Zea, después Vicepresidente de la Gran Colombia. Desde sus columnas se creó un estado de concientización popular de gran dimensión. La idea era oponerlo al semanario “La Gazeta de Caracas” al servicio de la monarquía. El capitán Andrés Roderick, editor diseño como tamaño 31 centímetro de alto por 32 de ancho, formato cambiado 12 números después. Luego de Zea llegaron Germán Roscio, Soublette, José Rafael Revenga, José Ignacio Abreu y Manuel Palacio Fajardo, además de Simón Bolívar, entre sus colaboradores. Contaba con una estela de corresponsales de postín: En Trinidad, Cristóbal Mendoza, Antonio Nariño en Nueva Granada, Fernando de Peñalver en Venezuela, Francisco de Paula Santander en Bogotá y Francisco Javier Yánez. Era “órgano de los pensamientos ajenos”, escribió Bolívar a Páez el 4 de agosto de 1826. El periódico para el combate independentista tenía insertadas en sus páginas artículos en inglés y francés. Su vida concluyó con la edición número 133 el 23 de marzo de 1822.
Ventisca Calamitosa
El concepto de servicio en principio no solamente se ha perdido en el gobierno sino también en la administración privada. Ejemplo palpable es la forma como las instituciones financieras se comportan ante su clientela, acogotada de calamidades por los cuatro costados. En los bancos el servicio ha mermado considerablemente a tales extremos que no hay efectivo (solo dan 30 bolívares), desaparecieron las chequeras. Las libretas de ahorro se esfumaron, el plástico es otra calamidad y si tratas de abrir una cuenta de cualquier tipo casi te piden la partida de nacimiento de tus padres. Lo mismo ocurre en los supermercados de la zona. El central Madeirense lleva seis meses sin panadería y sin aire acondicionado. Hay en consideración una especie de perdida generalizada de los valores que fueron antes tan eficientes al publico.
Pizcas
Los peajes vuelven a formar parte del grupo de la empresa de Humberto Petrica. La verdad que en manos de este consorcio y del empresario Douglas Nassar fue cuando mejor funcionario en Anzoátegui.
Se alquila una brújula para que dirija los movimientos de la oposición en Venezuela. Los vientos huracanados han hecho que los oráculos se extravíen perdiendo el rumbo.
Palabras para estos días
«Las leyes injustas son la telaraña a través de la cual pasan las moscas grandes y las más pequeñas quedan atrapadas». (Honoré de Balzac)