Lara Peña, Pedro José: de los que dicen salvó el voto en el Congreso cuando se discutió el Tratado entre Venezuela y Colombia firmado en Cúcuta -el 5 de abril de 1941-, para decidir sobre la demarcación de fronteras y navegación de los ríos comunes y por el cual nuestra Venezuela perdió una considerable porción de su territorio. Documento tan grave, de tanta entidad, según el cual Venezuela cedía a Colombia más de 108.000 km2 y que nunca debió haber firmarlo López Contreras, no sólo por antipatriótico, sino porque comprometía al gobierno siguiente, cuando estaba exactamente a 30 días de entregar el poder a su sucesor, Isaías Medina Angarita. Sólo salvó su voto que era como un simple saludo a la bandera, y nada más. Pero Lara Peña fue también un gran oligarca y traidor a la patria: cuando en 1958 presidía la Cámara Agrícola tremendamente indignado ante la actitud “bobalicona” de Fedecámaras decidió deslindarse de esta organización porque no había vacilado en embanderarse de manera franca y determinante con los militares que querían derrocar al gobierno. Es decir, prefería vivir bajo una dictadura de gorilas infames y ladrones.
Lara Tarre, Isabel: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).Laredo, Estrella: Premio Nacional de Ciencias, Prof. Titular mérita de Física, USB. Véase Brutos universitarios y académicos, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
Un Comentario
Felipe Torrealba
Tus comentarios sobre Pedro José Lara Peña, quien tuve el honor de tratar personalmente, cuando, Ni adecos, ni comunistas, ni copeyanos, ni marxistas, se preocuparon por estudiar la historia jurídica para defender los derechos y soberanía territorial de la patria, porque estaban más interesado en defender sus creencias políticas, credo, ideológicas. Dedico toda su vida y gran parte de su fortuna en defensa de la soberanía de Venezuela, que comunistas, adecos, copeyanos defendía más sus intereses partidistas, ideológicos que su patria, si es que saben su verdadero significado. No fue solo Lara Peña que se opusieron a la firma del tratado del 41, lo acompañaron Navas Spinola, Rafael Caldera y Andrés Eloy Blanco. Y todo lo que hizo por su patria, no fue por resentimiento social, sino por amor a su país. Gracias a hombres como Lara Peña, Raul Osuna, Navas Spinola, Cnel Aquiles López Sánchez, Pablo Ojer, Eduardo Hernandez Carstens, Kaldone G. Bweiahed, Marco Antonio Angeli, que conocí personalmente cuando éramos considerado un grupito de agitadores que defendíamos a caba y espada la soberanía en su totalidad en el Golfo de Venezuela, cuando los politiqueros de todas las ideologías transaban con la oligarquía colombiana el compartir nuestra soberanía a la entrada del golde Venezuela y gracias a estos hombres. Marcos Pérez Jimenez con el acto de soberanía en los Monjes cuando los colombianos intentaron desconocerla y Jaime Lusinchi cuando estuvo a horas de declarar la guerra a Colombia por lo de la corbeta calda, que al enterarse estos, retiran apresuradamente la nave intrusa. Como también recuerdo las amenazas de Fidel Castro, unido a las amenazas del departamento de estado de EEUU contra Venezuela si llegaba a intervenir militarmente en Guyana para apoyar a los venezolanos del esequibo que se había alzado contra el gobierno central, conocida como la rebelión del tupununi. Ningún interés partidista, ideológicos, personal o corporativo puede estar por encima de los intereses y soberanía de la patria y esto fue lo que estos hombres defendieron sin cesar mientras vivieron.