Alfaro Ucero, Luis: EN SUS AÑOS MOZOS, había sido vendedor ambulante, recorriendo en mula todos los pueblos aledaños a Caripe. Cazaba y comía culebras. Vendía ollas de peltre, hamacas, molinos para moler maíz, pinzas, mecate, tabaco en rama, colonia Bayrun, mentol chino, píldoras Ross, cafenol, Emulsión de Scot,… En sus recorridos por los pueblos repartía propaganda de Acción Democrática (que él creía que tenían que ver con recetas médicas) que le entregaba un tal “Pañolín”, amigo también de Luis Piñerúa Ordaz. De inculto e ignorante pasó, bajo las órdenes de Betancourt, a ser maniobrero. Lo comenzaron a llamar “El Caudillo”, y el nunca supo qué era eso.
Alfaro Ucero, Luis: Lo catalogan como el creador del “Inciso Alfaro”, aunque tampoco llegó a saber lo que significa inciso. Este inciso fue un mecanismo extrajudicial, acuñado en 1947, mediante el cual el Presidente de la República podía encarcelar a cualquier persona de la oposición. En esa época los adecos amenazaban a los copeyanos diciéndoles: “Les vamos a meter en Inciso de Alfaro”. Fue por esto por lo que los copeyanos tomaron como símbolo la punta de una lanza, para defenderse del referido “Inciso”. Y así los copeyanos comenzaron “a puyar” con esa punta a medio mundo. Era la gente del Diablo Cojuelo de Caldera que le había dado una paliza, con la susodicha lanza, al caricaturista Leoncio Martínez.
Alfaro Ucero, Luis: Anciano de la estirpe de los Piñerua, y creador (nadie sabe por qué ni cómo) del famoso inciso que lleva su nombre. Fue un largo reptil o parásito que discurrió silencioso por los potreros silvetres de AD, sin pena ni gloria, hasta que inesperadamente surge como candidato presidencial de este partido en 1998, gracias al apoyo que le da Rafael Caldera. Caldera le estaba retribuyendo la ayuda que había recibido para poder gobernar en medio de la más pavorosa crisis financiera del siglo XX. Horrible fue su final: lo desconoce el partido y lo expulsa cuando apenas unos meses atrás era la figura de AD más descollante, más segura para llegar a la Presidencia de la República. Todos a uno, sus mejores aliados lo apuñalaron si clemencia, aterrados ante la posibilidad de que Hugo Chávez pudiera ganar las elecciones en aquel año de 1998: con mil puñaladas lo despedazaron entonces Paulina Gamus, Henry Ramos Allup, William Dávila Barrios, Lewis Pérez, Antonio Ledezma,…, todo para favorecer la candidatura del ultra-derechista Henrique Salas Römer (de Proyecto Venezuela). Huyó el Caudillo despavorido a Miami y nunca más quiso saber nada de política (aunque jamás tampoco la entendió), y nunca más nada se supo de él.
Alfaro Ucero, Luis: Este oscuro personaje utilizaba los fondos públicos para financiar las actividades del partido AD en el estado Monagas durante el gobierno de Betancourt. Durante ese período de gobierno fue Presidente del Instituto Agrario Nacional, e hizo negociados con terrenos de escaso valor que el IAN adquirió a precios elevados. Las compras se hicieron a personas que a su vez las habían adquirido con el propósito de vendérselas al IAN, para enriquecerse[1].
Alfonzo, Rafael: Miembro de la “Mesa de Negociación y
Acuerdos”[2], miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).
[1] “Conversaciones con Luis Beltrán Prieto”, editorial Ateneo de Caracas, Caracas, 1978, pág. 113.
[2] Con la mediación de la OEA, PNUD y Centro Carter, se instaló en Venezuela, el día viernes 8 de noviembre de 2002, una Mesa de Negociación y Acuerdos, entre la Coordinadora democrática y el Gobierno.