Cardozo, Hilarión: Según Domingo Alberto Rangel (búsquese la prensa de la época), fue toda la vida un miope de cuerpo y alma.
Cardozo, Hilarión: Fue Gobernador del Estado Zulia durante el primer mandato de Caldera y dejó una especiosa estela de estropicios y de irregularidades durante esa administración que fueron muy ventilados por la prensa nacional. Aparece involucrado en actividades relacionadas con el narcotráfico según lo revela el libro: “!… y son inocentes!!-Historia de una Red de Traficantes de Heroína Asentada en la Gobernación del Estado Aragua[1]”. POR SU CURRICULUM LE CONOCERÉIS MEJOR, PERSONAJE PROFUNDAMENTE COMPROMETIDO CON LA IV REPÚBLICA: Hilarión Enrique Cardozo Esteva nació en Maracaibo el 21 de octubre de 1930 y murió en Caracas el 21 de febrero de 2012. Abogado (UCV, 1963), parlamentario, dirigente político del partido Social-Cristiano (COPEI), al cual ingresó a los dieciséis años, como dirigente en el liceo Fermín Toro; miembro del primer directorio de la Asociación Juvenil Independiente y del segundo directorio de la Juventud Revolucionaria Copeyana (JRC); sufrió persecución política a partir de 1948, y estuvo preso en Los Teques, San Fernando de Apure y la Cárcel del Obispo en Caracas, durante la dictadura perezjimenista.
El 23 de enero de 1958 se incorporó como representante de COPEI a la Junta Patriótica, fue nombrado secretario juvenil nacional en sucesivas reelecciones (1958-1963), siendo electo como miembro del comité nacional de COPEI desde 1958 hasta 1994; fue coordinador de la comisión de estrategia electoral de COPEI (1963), secretario general adjunto (1969) y secretario general (encargado) en diversas ocasiones, presidente de la comisión de análisis político (1974), coordinador nacional de estrategia y miembro del comando de campaña del doctor Rafael Caldera (1983), segundo vicepresidente nacional de COPEI (1984), coordinador nacional de organismos funcionales del partido, secretario general de la Organización Demócrata Cristiana de América ODCA (1985-1991), y como tal miembro del comité mundial de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC); coordinador general de la campaña interna del doctor Rafael Caldera (1987); presidente de la XVII convención extraordinaria de COPEI (1988), primer vicepresidente nacional de COPEI (1989) y presidente nacional de COPEI (1990-1994).
Elegido como diputado por el estado Zulia (1964-1969), se desempeñó como presidente de las comisiones permanentes de cultura (1964) y de la comisión permanente de política interior de la Cámara de Diputados; elegido senador por el Zulia (1969-1974), fue nombrado Gobernador del estado Zulia, desde el 3 de mayo de 1971 hasta el 12 de marzo de 1974, durante el primer gobierno de Rafael Caldera. Fue electo senador por el estado Zulia (1979-1984, 1984-1989, 1989-1994 y 1994-1999), donde fue presidente de la comisión de la comisión de política exterior, de la comisión de reforma del Congreso Nacional, de la comisión de jubilaciones y pensiones del personal del Congreso de la República, primer vicepresidente del Senado. Ha sido Embajador de Venezuela en la OEA (1979-1982). En el segundo gobierno de Rafael Caldera se retiró de COPEI, para aceptar ser Ministro de Justicia.
Al terminar su gestión como Gobernador del Zulia, el diario Panorama dedicó su editorial a esa administración, calificándola de notable y brillante por haber vencido las excluyentes resistencias del centralismo y haber logrado mantener despierta la atención oficial sobre el Zulia en la búsqueda de una justiciera realidad; sin embargo, sectores regionales le endilgan el haber apoyado la destrucción del Saladillo, decidida por el gobierno central sin conocimiento de la importancia de esa barriada para el sentimiento tradicional del maracaibero. Durante su labor legislativa y actividad política ha publicado numerosos folletos.
Como profesional y
docente, fue profesor de introducción al derecho y de filosofía del derecho en
la Universidad Central de Venezuela (1969-1971), asesor jurídico de la
Asociación Venezolana de Artistas de la Escena (AVADE) y de la Asociación
Musical de Venezuela, y asesor de Seguros Catatumbo. Profesor de: Moral y
Cívica, de Historia y de Literatura Contemporánea, en el colegio San José de
Tarbes y en el liceo Los Arcos; profesor de diversas materias en el Instituto
de Formación Demócrata Cristiana (IFEDEC) y del Instituto de Estudios
Sindicales (INES); así mismo, de principios generales de la guerra
revolucionaria, de la estrategia y la táctica en la guerra convencional y en la
guerra revolucionaria, de geo-política y geo-estrategia Americana y del Caribe,
de sistema interamericano, arreglo pacífico de las controversias- la
negociación- y el tratado interamericano, en las escuelas de la DISIP y de la
PTJ, en las Escuelas Superiores Mayores de diversas armas del Ejército, en las
Escuelas Superiores de la Aviación y las Fuerzas Navales, en el Instituto de
Altos Estudios de la Defensa Nacional (IAEDEN).
Cardozo, Hilarión: Según Domingo Alberto Rangel, fue toda la vida un miope de cuerpo y alma.
Cardozo, Hilarión: Fue Gobernador del Estado Zulia durante el primer
mandato de Caldera y dejó una especiosa estela de estropicios y de
irregularidades durante esa administración. Aparece involucrado en actividades
relacionadas con el narcotráfico según lo revela el libro: “!… y son
inocentes!!-Historia de una Red de Traficantes de Heroína Asentada en la
Gobernación del Estado Aragua[1]”. En el barrio Alayón de Maracay existía una vieja
edificación que fue sede de la cárcel de Aragua, y allí Didalco Bolívar hizo
una gran remodelación para que su hijastro Elías Juan Elía Maarraouí, detenido
por narcotraficante, pudiese cumplir su condena muy confortablemente. Mucha pasta
debió habérsele entregado al entonces ministro de Justicia Hilarión Cardozo,
para que con gran boato se trasladara hasta el barrio Alayón a inaugurar un
Centro Experimental de Reclusión y Rehabilitación de Jóvenes Adultos. Allí don
Hilarión metería a un pariente suyo, preso, también metido en el horrible
negocio de la droga. Aquel centro
parecía un hotel de lujo, con chef, bar, juegos, televisión por cable,
teléfonos, computadoras con internet, visitas femeninas sin restricciones que
podían quedarse a dormir; con posibilidad para los recluidos e salidas a la
calle y a la playa. “Dos grandes fiestas le hicieron al hijastro de Didalco
Bolívar cuando llegó al “Hotel Alayón”. Hubo orquesta, champán (sic) y
mesoneros de esmoquin y guantes blancos. La segunda, varios días antes de que
la jueza Quinto de Reenvío de Caracas, Norma Cabrera Lozada, les diera la
libertad plena. Hubo tres conjuntos musicals y Didalco fue fotografiado por
gente de su propio equipo Alayón, cantando y bailando, dentro de Alayón, rodeado
de trompetas, tambores y guitarras[2]”.