Peña, Alfredo: Fue comunista. Luego se integró como periodista de lujo en el staff organizado por los Otero en El Nacional. Comenzó a chantajear y a cobrar por sus chantajes. En el convenio Otero-Cisneros, entró a servir a Venevisión. Fue director de El Nacional cuando se produce el golpe del 4-F, en 1992. Trama un acuerdo con CAP, después que éste allana al periódico de los Otero. Como agente encubierto de la CIA, unido a planes de un cambio orientación plenamente neoliberal en América Latina, se dedica a minar con escándalos la estabilidad del país. Con Luis Miquilena urde un acuerdo para promover la candidatura de Hugo Chávez como punta de lanza de ese proyecto renovador en los que deben desaparecer AD y Copei. El negocio es elevar a Chávez para después descabezarlo mediante una gran movilización de la llamada sociedad civil. Es Secretario de la Presidencia de la República. Habiéndose conectado con la cúpula del MVR, junto con Miquilena y Marisabel de Chávez, es de los reyes de los imperdibles que va a la Asamblea Constituyente. El chavismo lo lanza candidato a Alcalde Mayor, y poco después traiciona a Chávez. Convierte a la Policía Metropolitana, PM, en una fuerza paramilitar contra el Estado, que a la postre servirá como el elemento de choque para abrirle camino a la manifestación del 11-A hacia Miraflores. La PM por órdenes de Peña colocará francotiradores ese día y causará más de veinte muertos entre los días 11, 12 y 13 de abril de 2002. Otro que huyó del país como una gran rata, pero dejando que Bobolongo Miguel Enrique Otero le robe varios millones de dólares; hace esfuerzo inauditos para que MEO le pague y no lo consigue y en la desesperación termina muriendo en el exterior como tantos otros “exiliados”. RIP.