Organización Diego Cisneros (ODC): Colocó presidentes, elevó a enanos sin cultura a los cielos de la fama. Hizo de la mentira su mayor estandarte. Confundió y llenó de pavor y esquizofrenia fotosintética a Venezuela durante todo el 2002 y 2003. CAP la convirtió en una de las más poderosas organizaciones de América Latina. Gustavo Gómez López denunció a los Cisneros por usar el Banco Latino para sus negocios sin arriesgar un céntimo; que compraron la Yukery y Cervecería Regional sin poner una locha. Que adquirieron Televen por 80 millones de dólares con un préstamo sin garantías. También utilizaron al Banco Latino para comprar Univisión y para la compra de Coca-Cola[1]. La ODC se financiaba en Venezuela para invertir afuera, y nadie se explica por qué cada vez que Venezuela sufría un pavoroso desangre financiero la ODC salía hasta más fortalecida. “La red de automercados Cada se financia con el “pedaleo” del pago a sus proveederes. Cisneros compra y vende con ayuda de gobiernos. Cisneros es pura relaciones. Muestra de ello es que Ricardo, cuando huye del país por el auto de detención dictado en s contra por ser director del intervenido Banco Latino, levantó en el exterior más de 50 millones de dólares en tiempo récord para cancelar parte de las acreencias… Los Cisneros realmente eran accionistas minoritarios del Latino. Sin embargo, su banco era más poderoso: la liquidez de los automercados. En 1989 lograron la primera conversión de deuda en inversión por un momnto de 2.000 millones de bolívares, en momentos en que Cada sufría la crisis de la recesión y de los saqueos del Carachazo de febrero de 1989. Cada no estaba en las prioridades del esquema de conversión, pero Pérez (CAP) y Tinoco presionaron para saltárselos requisitos formales. La ODC fue denunciada por usar los recursos de Cada para adquirir la de automercados Pueblo en Puerto Rico”[2].
Organización
Diego Cisneros (ODC): La ODC
estuvo hasta el final con la candidatura del Alfaro Ucero en 1998. La razón:
“Al jefe adeco se le debían favores. Los Lauría y Cisneros, el lobby para
solucionar los problemas judiciales de
Fernando Lauría y Ricardo Cisneros: problemas surgidos a raíz de la quiebra del
Banco Latino”[3].
[1] “Los ricos bobos”, de Juan Carlos Zapata, Alfadil Ediciones, Caracas, 1995, pág. 73.
[2] Ut supra, pág. 76.
[3] “Plomo más plomo es guerra”, de Juan Carlos Zapata, Alfadil Ediciones, Caracas, 2000, pág. 128.