Corría el año de 2007, Nixon Moreno, el jefe del “Movimiento 13”, andaba huyendo por haber tratado de violar con un palo de escoba a la distinguida de la policía Sofía Aguilar. Nixon Moreno tenía para entonces 34 años y en la universidad de Los Andes no había podido pasar casi ninguna de las materias que cursaba en la carrera de politólogo o putilogo como decían entonces a los que iban a la Facultad de Derecho sólo a putitear (hoy Nixon tiene casi cincuenta años).
La derecha trataba de incendiar a Venezuela por los cuatro costados, y ya para 2007, alrededor de 79 policías habían sido heridos de bala 9 mm, en el sector de La Liria, donde queda la Facultad de Derecho, allí donde quedaba el reducto más hamponil al mando de Nixon. Desaparecido Nixon del escenario de las bandas de La Liria quedaron éstas al mando del Cachaco y del peruano Vilca Fernández, promoviendo los mismos crímenes y desastres.
Nixon andaba huyendo pero lo protegía la cúpula eclesiástica, la Conferencia Episcopal Venezolana, sobre todo el hoy cardenal Baltazar Porras. Luego un día apareció refugiado en la Nunciatura Apostólica, y tanto Rafael Poleo como su hija Patricia lo cogieron de estandarte para sus medios (Auténtico, ZETA y El Nuevo País). Desde entonces Patricia se prendó del violador Nixon, y esperaba que éste saliera del país para enyugarse con él.
Cuando Patricia lo conoció, lo definió como un joven para nada alocado, reflexivo, analítico con profundas convicciones liberales, bajito, de paso ágil, con gestos medidos, que con los mayores usa un trato respetuoso propio de las personas conservadoras, que se expresa de manera sencilla y directa. Ya se había enamorado de Nixon.
El 9 de marzo de 2009, la Nunciatura, haciendo la turca, reportaba que Nixon se había escapado. Patricia difundió un poderoso FAKE O MOJÓN-NEWS, diciendo que el gobierno chavista planificaba un asalto a la Nunciatura como el que se había hecho en la sinagoga para llevarse a Nixon.
Posteriormente surgió en el Consejo Universitario de la ULA de que una comisión presidida por el rector Lester Rodríguez y el Vicerrector académico se trasladaran hasta la Nunciatura para regalarle el título de politólogo a míster Nixon por sus grandes esfuerzos por traerle la libertad a Venezuela. El show fue fenomenal, se giraron viáticos para una multitud de vagos que se trasladarían a Caracas para un acto histórico en la Nunciatura, con pernocta en hoteles cinco estrellas. Había razones poderosas para celebrar y se celebró a todo dar.
Nixon con ayuda de algunas ONG’s y de la USAID finalmente pudo huir de Venezuela y establecerse durante un tiempo en Lima Perú. Entretanto, Patricia le esperaba desesperadamente en Miami para cumplir con los pormenores de la boda. Se reunieron en 2009, y el bajito se unió a la bajita, fueron felices y comieron perdices.
Al día de hoy no se sabe casi nada de Nixon. Está desplazado o ha visto que su fuelle no fue para tanto. No se sabe si sigue con Patricia quien no es un hueso fácil de roer. Según las últimas informaciones vive feliz en Miami visitando con frecuencia El Arepazo para conversar a bemba suelta de cómo liberar a Venezuela teniendo como interlocutores a personajes del calibre de Pablo Medina, Orlando Urdaneta, José Antonio Colina y Carlos Julio Peñaloza, entre otros…