Por: Cruz Berbin Salazar
Ésta Ciber-Crónica es la primera de una plétora (¡muy apletorada y peletancuda ella!) de Crónicas para reconocer, re-valorizar, una ñinguitica «manqueséa», del colosal, cada vez más agigantado, Genio de Las Más Altas, Sesudas e Inteligentes Totoras, Mollejas y Mentes Adeco-Güarimberas.
A ellos todos los «biografiaré», sin aviso ni protesto.
O les haré su hagiografía, cuando beatificables sean. Santificadas sean Sus Blancas Mentes.
Güaido, no te me escapas, Bichito Presidente Interino. Te lo juro por éste puñado de cruces, man.
Mis candidatos a biografiables son, primero y principal, los compradores de querosén a la hora de la sampablera y el desnalgue.
Los
que tiran la piedrita y/o: esconden a la manita, muy «deslindantes»
ellos. Muy, con éste gobierno comunista come-güarichos ellos, todo me
«jiede» y nadita me «güele».
¡Ay fos y fuchi, cará!
¡Alguien destapo un efluvio fétido por su puerta de atrás!
No
les enseñaron a lanzarse un flato mañanero con recato, prudencia y
disimulo. Y ahórrame la rima de «disimulo», tierrúo chusmita.
Tamaño
atrevimiento: la montonera chavista, «chafarota», osa gobernar éste
país y no domina El Decente Arte Popóf, High Class, de Comer con
Cuarenta Cubiertos.
Han olvidado el cuido de el filito del pantalón.
Y, recien-vestidos como son, andan por ahí mal-planchados, «horrípiles»
y con cara de chigüire majunche, sin clase y savoir faire.
O,
ráudos, cual conejitos asustadillos, dejan el pelero talanquerudo hacia
la ruta de Mayami.¡Párate, Pantalón de Cuadrito, caraaaajo!
Donde los espera La Prestigiosa Carrera de Lava-perros. Y ¿faltaba más, nene? una pocetita, por ahí, hecho el cochino meando, como part time (vulgo populachero: a destajo).
Muchísimas de ellas, mentes «multi-doctoreadas», como se demostró con creces, en El Plebiscito Güarimbero.
Allí,
señores, la verdad vaya por delante, hasta los más cómetelo-bicho, los
más pánfilos, tontorrones, babiecas y güele-fritos, digamos un
«carga-sánguche» de rango menor, tenía, como mínimo, Un Prestigiosísimo
Titulacho:
Un Magister «Cienciatearum», Magna Cum Laude con Piquete Sandwich Carrier.
Diplomado
emitido por la muy prestigiosa «Lecturer Güarimberian Franklin Virgüez
Hot-Dog, And Mexican Choplote with Lots of Chemical Crap University of
Mayami» (Universidad del Perro Caliente y El Choplote Mexicano con Harta
Porquería Química del Catedrátco Güarimbero Franklin Virgüez).
¡Qué
bárrrrrbaro, Güaro Franklin Virgüez, tu Sabiduría de Ontanar Plena y
Rotúndamente Güarimbera, te anuncia, te profetisa, precede y te
acompaña.
Y dejas, detrás, como sub-producto, sin daños neuronales colaterales, cual esplendente, refulgente e ignea estela intelectualosa, dejas detrás, llevo dicho, ese librero gratis o por cómodas cuotas, esos aforismos alocadotes, epistemes güachafiteros, citas citables vergatarias, sinalefas cumbancheras, no pocos enigmáticos palíndromos refistoleros, algoritmos realengos y acertijos algebráicos!
¡Echa caldo y miga arepa, Cura Palmar, Maricory, Delza «Labios Gordezuelos» Solórzano, Paponna Poleo y Freddy Marigüanito Guevara! ¡Arrrrurrra, Güanagüanare, Qué Felicidad tan Pura en El Maco, Pampatar, Remanga Nagua y puntos intermedios, en ruta rectlínea y, a ratos zigzagueante y huidiza, hacia Coche, donde venden, con solidarios descuentos y ñapas de piñonate, Chipi-Chipe-Levanta-Muertos y burritos de tusa, los afamados Zapatos Maqueros! Equivocadotes, claro está, Roberto Malaver, Hermanazo Ñero (que usa, orgulloso… ¡los afamados Zapatos Maqueros!: ¡Porque por ahí no se va pa’ Coche!
«¿A mí carajo? ¡A Ponciano!» … -solían decir Los asuntinos de La Asunción y de La Otra Banda, que tocaban en El Combo Melodioso de «Burro Tapao» (alias José Marcano)!
Ponciano fue un celebérrimo mariconsete, muy aparguetado él, extremadamente picha durrrce él, muy reilón y dicharachero él, fumador empedernido de tabaco con la candela pa’dentro él. Gay hiper-famoso de La Isla de Margarita de la decada de los sententa. Comienzo de la misma, para ser más cronológicamente exacto.
Decían las malas lenguas ñeras, que el Tal Ponciano gustábale departir con sus amiguetes alquilados, rescostado de un bote. Bien «arrecostadito», como el que ha soltado el rezón a su peñero y dispónese a pescar algunos cherecheres incautos y suculentos. Y uno que otro boquita ‘e güebo.
Gustábale
departir con sus amigazos, a Ponciano, como al desgaire, mirando el
horizonte, cuando El Rojizo Astro Rey, precipitábase, horizonte abajo en
su rodada, en la fiesta de colores cósmicos del ocaso ñero playero.
¡Tóma lo que te mandó Moya, que a la hora de biografiar Poncianos a la poesía también le meto, carajo, ñero!
Cuando
algún margariteño pretendía timar o hacer objeto de triquiñuelas,
camunina o engañifas a otro margariteño, éste último decía, en tono
pelizorrero, ríspero y escéptico:
-«¿A mí, carajo? ¡A Ponciano!».
FIN DE LA SUPER LARGOTA DIGRESIÓN, MIS PITOQUITOS CIBERLECTORES.
De
acuerdo como me salga La Plétora de Crónicas Laudeatorias (¡apoyo
entusiaste de ustedes, mis queridos lectores cibernautas,
principalmente!) … de repente y tal, publico un libro en Internet. Con
lo cual, mato tres pájaros con una sola güaratara de El Peñón:
1. Logro convertir a Saucedo, mi entrañable Tierruca, en La Atenas del Mundo y quien sabe si de La Vía Láctea.
2.
A Cariaco lo transmuto, en algo así como (¡cúan muy humilde soy!)
…como una Versión Agrandada y Actualizada de La Biblioteca de
Alejandría.
¡Y aquel pocotón de negros, fajaos, sudorosos,
ensimismados, en trance metafísico, filosofoides, absortos, leyendo
libros por maras y güacales, Marcos Duarte! ¡Cultura como sorgo, Hermano
Marcos, no joda!
3. And last but not least (de último, pero no
por ello menos importante): cobro cada ejemplar internético-cibernético,
online, en dolarsuchos verdolagas. Convertibles a mapires de ¡bolívares
soberanos!
«Y ven acá, trigueña hermosa/ahora que estás sabrosa/que estás sabrosa».
Y yo, viejo chuchumeco y tembleco, «podrío» de real.
Sin saber que hacer, -¡Rico McPato Morcilludo de Pacotilla!-, con todo ese rialeeeero y esos cerros de churupos.
«Ponte a pensar que estás gordo y no comas», -me dijo Diosdado «Sangre de Chinche» Cabello.
¡Vaya un saludo patriótico y jalabólico a es camarada, caracha negrooo!
Y
¡coññño, por fin!: le daré rienda suelta a mis irrefrenables y
compulsivos deseos y manías de comprar cataco al por mayor, ocumo chino
MADE IN CARIPITO, of course, por güacales los susodichos ocumos,
(Chinese Ocumo, Julio «Piquetico» Rondón), mayonesa por tarros
grandotes, Ají Chirel Pinga ‘e Perro Marca Zurulo (que pica arriba, en
el «jocico»; y después, ay, papá, que agua tan congelada que no fría, y
después, les iba diciendo, pica ¡por allá mas abajiiiito!, donde la
espalda pierde su nombre …), harina pan por pacas, maras de corocoro,
futre, cachorreta y boquita ‘e güebo, sacos de fororo, petacas llenas de
naiboa, casabe de a diez tortas por vez.
Y muéranse de la envidia Luis Peñalver, Sonia, Fucho, Amariles y Celso.
Y
compro, y compro y vuelvo a comprar, como orate obsesivo …todas esas
porquerías deliciosas que los pela-cuchis de estos tiempos
atrinca-borlas deglutimos y nos atragantamos.
Y, ¡Dios Santo, caracha! conoceré El Paraíso y Las Sendas Nubosas del Cielo … ¡sin haberrrrme muerrrrtoooo!
PARA LOS QUE TENGAN EL PRIVILEGIO DE APARECER EN MIS CRÓNICAS…
La
medida, el rasero, es que sean, intelectualmente iguales o superiores
al Doctor de La Universidad Caja de Ace Toñito Vivas Santana.
Y comenzaré con esa Lumbrera, Faro de Epistemes, Biblioteca Británica, con extremidades o patas, Parlante y Full Hablachento de lo que come el caballo. Vulgo: gramínea o paja o pangola:
«Bobolongo», El que Des-dirige, Choca-Carrito-Chocón, y Empuerca Nuestro otrora Digno Nacional.
«El Huevo Cambiao» (Zapato Prestao de Raima), ésta última, La Quinta Columna Güarimbera que se Creyó Dueña del Ateneo.
A la que hubo de sacar Chávez, casi a «rempujones», porque estaba encuevada en el supradicho sitio cultural, y negábase a irse.
-«¿Por
qué no se marcha del Susodicho e Infrascrito Ateneo, Bella Damisela?»
-trataban en vano de persuadirla en la imninencia, cronológicamente
inexorable de los «rempujones» y salida de sus corotos, macundales y
cachachas.
Porque era -¡Jejeje!- imperioso higienizar los aposentos
de La Cultura una vez que La Maléfica Ramia, -revuelta con Eufrosina de
Los Ángeles, Viuda de Pancho Saca-Muelas, La Bruja de Cumanacoa-, se
dignase abandonar los predios donde moraba. Y casi que pernocataba.
Con
su cuerda de poetastros Ramia, el poetariado unido, pletórico de
bozales de arepa, «jartos» de mondongos y vinos parisinos, cagatintas de
La Cultura Romulera Cachimbérica, plumíferos escribanos de a tres por
locha, teatreros majunches, jalamecates obsequiosos, cachafaces de torva
faz, paso-pasitos escritorzuelos de «jaicús» microscópico,
perpetradores de parrafadas impunes y de atemorizante facha,
paniaguados, güataneros del versolibrismo sin rima y sin fecha en el
calendario, güachimanes del verbo estítico, y no pocos carga-sánguchesh
con ínfulas cervantinas.
-«¿Por qué no se marcha del Susodicho e Infrascrito Ateneo, Bella Damisela?», vuelvo y digo.
-«¡Porque
no y porque no y porque es porque como yo digo y punto, carajo!» …
-pataleaba, gruñía, chapaleaba, rebuznaba, roncaba, rugía, bullangosa y
altanera La Damisela Ramia de Bobolongo y Don Perico de Los Palotes
Podridos Por Malvados Cigarrones Colorados.
Verbigracia sin gracejo: rojo-rojitos, caracha.
-«¡Porque no y porque no y porque NO me da mi perruna gana, coññño!».
Y
ya los poetas ñángaras, los teatreros comunistachos, y los colectivos
alfabetizados, Método: «Si Puedes, Date Cuenta Que Leer y Escribir es
Una Papayita», gritaban en la puerta del Ateneo:
-«¡Sáquenla pa’ fueeeeeraaaa!».
«Ni
modo que la sacaran «pa’dentro». Un tantillo más dificilón» -decíame
yo, acabado de llegar de El Nuevo Circo, todo capocho yo, venido de El
Lejano Saucedo a coadyuvar y contribuir con «mi granito de arena»
(arena de La playa de Saucedo, claro está), a coadyuvar y contribuir,
decíales supra, con La Implementación de La Cultura Ñángara y
Comunistacha.
Un refuercito mío que, a la hora de fanatismos
izquierdosos, héme de primero, con chopo ‘e piedra de mi abuelito entre
el hombro y el cogote.
Y rodilla en tierra ¡noooo, pana! Dificulta la estampida si uno tiene que «juyirse diapatrás», como dicen y arguyen «ansina mesmo», alásh, hiju’e puyásssh, los gochos de Rubio, Chejendé, Motatán y Timótessssh.
-«¡Sáquenla pa’ fueeeeeraaaa!». «Ni modo que la sacaran «pa’dentro».
¡Pobre
Newton, pobre Copérnico y pobre Einstein … cuán equivocados estaban
en materia de desplazamiento físico Ley de Gravedad y esas fruslerías y
güebadas sin sentido, ¡ cuán equivocados estaban!)
Bien. Al fin salió.
Pero
a punta de digresiones olvíme de La Caterva o Testa Más Brillante del
Orbe, y cuidadito sino de El Sistema Solar y La Estrella Alfa Centauri.
Para limpiar El Nacional, alocadote y quijostesco, sacó todo lo que «güeliera» a periodista o columnistas comunistacho.
Y
metió aquella adequera: Ibsen «El Mono Adeco Aullador de Los Manglares»
Martínez, Los Telenoveleros Plañideros y Melemocosos: Padrón y otro que
nunca me acuerdo. Al Filósofo Cartesiano del Humor, Claudio
«Pitágoras-Confusius» Nazoa. Anda muy «confusius» El Pobre Claudio,
porque no entendió «naitica» lo que le explicaba su pái.
Nada más y nada menos que …¡me quito el sombrero, coñññño!: Aquiles Nazoa.
Hay
una tesis de corte neurolongüístico-religiosa, según la cual, padres
geniales, están condenados, inexorable, indefectible, inevitablemente
… a procrear hijos Idiotos Tontorrones, Parlanchines Pícaros «sin nada
en la bola».
Buchiplumas sinvergüenzones y arrimadillos.
La Naturaleza se cuida de que no haya tanta inteligencia y tanta grandeza lírica y de alma realengas por ahí.
Nada que ver contigo, Claudio Nazoa, tú brillas más que bombillo de tunel nuevo, mi’jito.
Ignoro
porque no acaba de zampar en SU periódico a La Super Recontra Longeva
Marta «La Secuoya» Colomina, tan equilibradita ella.
A La Mata de
Gramínea y Pangola: Doctora Doctoreada Señora Duqueza de Las Letras
Andrés-bellinas Lindototas, Gloria Cuenca de Las Tres Torres y Zopilotes
Desplumados.
¿Y a La Paponna Poleo? ¿Me la van a dejar fuera?
No, señor. Por fuera, no.
Podría enviar desde Mayami sus ensayos. Texto verbal transmutado de La Oralidad de «Agárrate Que Te Doy Duro».
Capítulo I: «¡Puer pecho, NO, que me va a matá!».
Maneja
la sesuda tesis ¡que casi se le vuelan los tapones del hipotálamo
revuelto con el plexo solar trasero! de que El Gobierno de Maduro se
guía por Los Manuales Marxistas de … ¡cáiganse pa’trás, Gaspar Marcano
Y Omar Hurtado! DE LA UNIÓN SOVIÉTICA.
Y yo que creía que esa vaina se había acabado hace añales.
El
Iluminador e Informativísimo Programa donde La Paponna Poleo hace ese
giro copernicano periodístico lo tengo guardadito en mi disco duro
externo de dos terabytes.
Por si acaso algún adequito güarimboso me quiere llevar la contraria.
¿Llevarme la contraria un adequito gaüidodero?:
-«¡A mí, carajo? ¡A Ponciano!».
La
Crónica entera estuvo dedicada, de propa a popa, de barlovento a
sotavento, de babor a estribor, a usted, Peso Pesado del Humor y Lobo de
Mar Navegao en La Capital: Don Roberto Malaver…
Salúdeme a La Tongorocho, ciento veinte por ciento ‘ñera.
¡Virgencita del Valle de El Espíritu Santo: ésta crónica como que me quedó redondita en una sola sentada!