Mi palabra
“Hay que tener los ojos muy abiertos
para ver las cosas como son;
aún más abiertos para verlas otras de lo que son;
más abiertos todavía para verlas mejor de lo que son”
Antonio Machado
Por: Narciso Torrealba
Después de 40 días “cerrado” el gobierno de los Estados Unidos, se ponen de acuerdo demócratas y republicanos para abrir la casa de los potentados y prácticamente los manejadores de la sociedad estadounidense, el cual es un reflejo del mandatario que tienen de turno, porque la descomposición es tal, que salen del multimillonario en las próximas elecciones y siguen en la misma desgracia al elegir otro, tan parecido por lo comprometido con la violencia y el capitalismo salvaje, porque es la razón y solución para mantenerse en el poder los grandes acaudalados en perjuicio de la inmensa mayoría de los habitantes, pero a pesar de ese imperio no pueden ocultar ni evitar, el resquebrajamiento ya que, las fisuras se vienen presentando y el mismo cierre del gobierno es una y parte de la crisis del imperialismo.
En esa cuarentena y no es precisamente el periodo de una parturienta, los resultados negativos son alarmantes, pero el gran poder mediático ha mantenido, como si no ha pasado nada, en apoyo del mandatario Trump, a quien exaltan, como un dios amo y señor del acontecer en todo el mundo, resaltando y priorizando cuanta amenaza se le ocurre tratando de imponer la dominación en el mínimo rincón a través del dólar, como una incontrolable fuerza y en donde se mantiene ejerciendo medidas de presión, los efectos son devastadores propios de un huracán con el poder del Melissa, que por donde pasó dejó calamidades muy difíciles de curar a corto plazo, ya que, los más perjudicados son precisamente los países a quienes los gobiernos estadounidenses han perjudicados de distintas formas y maneras, empezando con un bloqueo a Cuba, el cual se ha convertido en un verdadero ejemplo para la resistencia, ya que, no la han podido doblegar a pesar de todas las limitaciones.
Cerraron y abrieron el gobierno por la acción de los demócratas, mientras el republicano Donald Trump, no oye y menos escucha a ningún organismo, ni persona por mucha influencia en la sociedad estadounidense. El prepotente personaje, ha rebasado todos los límites de la tolerancia, sin embargo, no hay forma ni manera de detenerlo en sus intentos de convertir el mundo en un campo de batalla, con la firme orientación y decisión de mantener a los gobiernos estadounidenses, en la cima de la hegemonía para doblegar y someter gobiernos, cuando la gran realidad, es que se ha venido apagando y nadie habla del “sueño americano” la gran mentira para embelesar y eso es precisamente lo que los mantiene totalmente dislocados y capaces de cometer cualquier locura.
Con toda razón Antonio Machado, dijo: “hay que tener los ojos bien abiertos para ver las cosas como son”. Lo que ha pasado en los Estados Unidos, con el cierre del gobierno, es como el borracho, cuando llega de madrugada a la casa y consigue la puerta cerrada y se sienta esperar que amanezca, sin importarle nada, porque está acostumbrado a esa situación y para él, es tan normal, como echarse la del estribo sin ver el amanecer. En ese país, donde desapareció el diálogo y la desesperación se adueña del gobierno y los propios habitantes, por razones inversamente opuestas producto de las diferencias de clase y económicas, a pesar de la cantidad de entretenimientos monopolizados y orientados por el gran capital, donde los dueños de los circos se preocupan más por los dólares, que, del propio gobierno, porque saben perfectamente, lo que significa Trump, en defensa de sus intereses.
¿Qué ha detenido a Trump, para que no siga avanzando en sus intentos diabólicos? En primer lugar, las voces de los pueblos, que empiezan abrir los ojos con conciencia de clase, más corrientes internas, que han visto el peligro del diablo suelto y los puede arrastrar a una situación, que muy pocas personas desean, porque los hechos del pasado dejaron desolación y muerte en un mundo, que no tenía los avances tecnológicos del momento, el cual significan un paso gigantesco en el exterminio de la humanidad, en caso de producirse una guerra mundial. Trump, se ha convertido en un verdadero receptáculo de inventar y recibir mentiras. Lamentablemente en nuestro país, tenemos un grupito, pero muy repetitivo y de eso algo queda, el cual solamente ven en Maduro, el dictador, enemigo, pero no hablan ni siquiera en voz muda del verdadero enemigo de la Humanidad, el imperialismo representado en estos momentos en Donald Trump.
POR ESO HOY MÁS QUE NUNCA ¡LEALES SIEMPRE, TRAIDORES NUNCA!

















