ARGENIS RODRÍGUEZ – publicado el 14-11-69, en “Últimas Noticias”…
Este es un país en el que recae de manera drástica la influencia de Estados Unidos. En primer lugar, porque somos un país atrasado, inculto. Básicamente inculto. Ese es el primer problema. Si tuviéramos noción de lo que es la cultura, de lo que es el estudio, estaríamos en mejores condiciones. Así sabríamos defender mejor nuestros derechos. Somos con cultura, sólo con educación podremos independizarnos. Sólo con cultura y educación seríamos nacionalistas. El nacionalismo es la base principal de la independencia de cualquier país.
El nacionalismo es pensar en su tierra, en sus tradiciones, en su lenguaje.
Es evidente que cuando en un país estalla una revolución o un fermento patriótico se debe al grado de ebullición de su nacionalismo. Así Lenin logra encauzar su revolución rusa. Stalin en sus escritos habla del campesinado ruso como del más revolucionario del mundo. Recientemente De Gaulle hablaba de la grandeza de Francia, y en la antigüedad los griegos y romanos tuvieron a los “extraños” como bárbaros y atrasados.
Por eso y todo lo demás nuestra primera misión será la de plantar el nacionalismo. Y para ello, insistimos, empezar por lo más elemental, lo propio, la cultura y la educación.
¡ESTA ES VENEZUELA, COMPADRE! – 28-11-69 – “últimas Noticias”
Recientes encuestas realizadas por una división del Ministerio del Trabajo arrojaron los siguientes datos: “Más de cuatro ciento mil menores de 14 años trabajan en toda extensión de la República. De esos en noventa por ciento no va a la escuela ni recibe ningún curso de formación profesional”.
En discurso del diputado Alfredo Tarrez Murzi en la cámara de diputados dijo: “En un solo parte policial una noche en la zona metropolitana aparecían detenidas 14 mujeres menores de edad en completo estado de embriaguez y algunas de ellas sometidas a los efectos de los estupefacientes”.
Por otro lado, en las zonas rurales, los campesinos reciben el pago de sus jornales con meros pedazos de papelón.
Pedro Duno ha denunciado que el venezolano es discriminado en su propio país.
Continúa diciendo el informe del Ministerio del Trabajo: “En Venezuela se viola el artículo 18 de la Ley del Trabajo en miles de empresas que no emplean venezolanos… En la mayor parte de las empresas de Mesoneros, por ejemplo, no se aceptan venezolanos. Se ha dado el caso que en una fiesta pública oficial en La Casona, había 62 mesoneros de los cuales sólo dos eran venezolanos”. Y esto solamente circunscrito al terreno de los obreros, al de los campesinos y a los desheredados que casi nunca tienen quien los defienda. Pero también en las artes y en las letras sucede lo mismo. Pues, los encargados de seleccionar los libros que se editan en Venezuela son extranjeros que discriminan a los escritores venezolanos si no se someten a las pautas que les son fijadas. Pero hay también escritores venezolanos que actúan como extranjeros cuando discriminan a otros autores en las colecciones que dirigen con dinero de la nación, porque no pertenecen al partido al cual ellos dicen pertenecer. Esto último se ve mucho en las universidades.