Bobolongo venía de sacar una licenciatura en Matemáticas en la UCV, pero como se consideraba hijo del famoso escritor Miguel Otero Silva buscó una curul desde el partido COPEI. Se tiró a las aguas oscuras de los negocios polítiqueros, y metió en ellos de lleno al diario El Nacional. Como Mario Silva lo llamara como lo que es, dijo que demandaría al programa La Hojilla por decir que su digna y gloriosa madre, doña MARÍA Teresa Castillo (que nunca utilizó el apellido Otero) era una ramera.
Bobolongo cayó en las perdiciones del alcohol, se convirtió en el mayor palangrista de América Latina, traicionó a medio mundo, entre ellos desfalcó a Alfredo Peña, y ahora vive comiendo pata negra en Madrid…
Un Comentario
Pedro Torres
¡Bueno!, yo tengo mi opinión al respecto de este señor, quién fue etiquetado de Bobolongo por otra rata, con el perdón de las ratas, Teodoro Petkoff. Resulta que en mi opinión, este individuo será cualquier cosa pero, definitivamente «Bobolongo» no es. Este carajo a jodido a todo el mundo y hoy en día se da la gran vida en España y se codea con la High Society de diversos países, entonces, no veo por ninguna parte que esta cosa sea un bobolongo. Repito, será cualquier cosa pero pendejo no es.